El Atalanta de Duván, la revelación más grande de Europa
Alcanzó este domingo la primera clasificación para la Liga de Campeones de su historia.
El Atalanta, que empujado por 23 goles del colombiano Duván Zapata alcanzó este domingo la primera clasificación para la Liga de Campeones de su historia, se convirtió en la mayor revelación de Europa y en el único debutante en Champions de las cinco grandes ligas continentales.
El equipo de Bérgamo, ciudad de poco más de 120.000 habitantes ubicada a sesenta kilómetros de Milán, fue protagonista de un auténtico milagro deportivo y, con el triunfo 3-1 contra el Sassuolo, acabó la temporada en la tercera posición.
El equipo del técnico Giampiero Gasperini, que ya había llegado cuarto en el curso 2016-2017, cuando la Serie A solo contaba con tres plazas en Champions, superó a clubes históricos del fútbol italiano, como el Milan, siete veces campeón de Europa, o el Roma, semifinalista el año pasado.
Todos los demás equipos de la Premier League, la Liga española, la Bundesliga alemana y la Ligue 1 francesa, además de la Serie A, que sellaron el billete para la Liga de Campeones cuentan con al menos una experiencia previa en esa competición. Todos salvo el Atalanta.
El Manchester City, el Liverpool, el Chelsea y el Tottenham se clasificaron para Inglaterra; Barcelona, Atlético, Real Madrid y Valencia para España; Bayern Múnich, Borussia Dortmund, Leipzig y Bayer Leverkusen para Alemania; París Saint Germain, Lille y Lyon para Francia; Juventus Turín, Nápoles e Inter son los demás italianos que acompañarán al Atalanta a la próxima fase de grupos.
El equipo de Bérgamo será la "Cenicienta" entre estos equipos y celebró hasta esta madrugada su hazaña deportiva, tras cerrar un año marcado por los récords de equipo e individuales y por uno de los estilos de juego más atractivos de Italia.
El Atalanta fue el que más goles anotó en la Serie A (77), tres más que el Nápoles y siete más que el todopoderoso Juventus del portugués Cristiano Ronaldo, dominador absoluto del torneo y campeón con cinco jornadas de antelación.
Fue además el que más puntos sumó en la segunda vuelta (41), lo que le permitió recortar distancias con la zona noble de la clasificación tras un comienzo de año complicado, con solo seis puntos en las primeras ocho jornadas.
Y es que el cuadro de Bérgamo fue además el que empezó más temprano su temporada, pues tuvo que disputar tres rondas previas de la Liga Europa a finales de julio y principios de agosto. Eliminó al Sarajevo, al Haifa y cayó finalmente contra el Copenhague, lo que le dio un período de depresión al comienzo de la campaña.
Pero precisamente de ese disgusto sacó las fuerzas para construir este milagro deportivo, impulsado por el mejor Duván Zapata de siempre; el de Cali, fichado procedente del Sampdoria en una operación que supera los 25 millones de euros, terminó el año con 23 goles, más que Cristiano.
Nunca había marcado tanto el colombiano. Y es que sus 23 goles llegaron todos en las últimas 28 jornadas, pues tardó diez partidos antes de estrenar su cuenta goleadora liguera. Lo hizo en noviembre contra el Bolonia y de allí abrió una racha goleadora demoledora, con 17 goles en diez encuentros consecutivos.
A su gran rendimiento se sumó el del argentino Alejandro "Papu" Gómez, protagonista con 7 goles y 11 asistencias, y el esloveno Josip Ilicic, autor de 12 dianas y de 7 pases de gol.
Pero estos números forman parte de un sistema que rozó la perfección, organizado por un Gasperini que se confirmó como un "maestro" de fútbol, capaz de expresar al máximo su filosofía futbolística y de sacar el mejor potencial de un equipo de medias-altas ambiciones.
No le faltan pretendientes entre los "grandes" de Italia y le tocará a él decidir si seguir al frente del Atalanta en la próxima Champions o aceptar el reto de imponer su filosofía en clubes más históricos.
El premio a un temporada de ensueño, en la que el Atalanta también fue finalista de la Copa Italia, perdiendo contra el Lazio, llegó este domingo en Reggio Emilia, con una remontada contra el Sassuolo que convirtió en realidad una Champions que al principio del año parecía utopía.
EFE