El alemán Phil Bauhaus (Sunweb) se impuso por velocidad en un esprint que precisó de foto de llegada en la tercera etapa del Tour de Abu Dabi, disputada con salida y llegada en la capital, entre Nation Towers y Big Flag a través de 133 kilómetros, en la que el italiano Elia Viviani (Quick Step) mantuvo el jersey de líder.

Una llegada frenética y disputada palmo a palmo que encumbró al joven Bauhaus, de 23 años, quien con un tiempo de 3h.02.53 batió a sus compatriotas Marcel Kittel (Katusha) y Pascal Ackerman (Bora), que coparon un podio cien por cien alemán.

En esta ocasión no pudo rematar la faena Elia Viviani, cuyo equipo trabajó para él en el último tramo de la etapa, pero el campeón olímpico de omnium cedió a escasos metros de la línea de meta, impotente ante el ataque de Bauhaus, que resistió una espectacular remontada de Kittel.

En la general se mantuvo al frente Viviani, que afrontará la contrarreloj del sábado con el maillot rojo de líder. Se jugará la prenda con el crono por testigo. Le sigue en la segunda plaza el noruego Alexander Kristoff (Katusha), a 3 segundos y Bauhau es tercero con el mismo tiempo. En la octava plaza aparece Alejandro Valverde (Movistar), con las opciones intactas, a 10 segundos.

En la salida de la etapa no estuvo el vizcaíno Peio Bilbao (Astana), derrotado por la fiebre de los días precedentes. Poco después del banderazo se animaron a la aventura cuatro hombres: Maronese, Firsanov, Rolland y Brand, protagonistas de un rápido inicio en el que se cubrieron 45 kilómetros en la primera hora.

Con la fuga estabilizada en torno a los 2 minutos el pelotón no dejó para el final la caza del cuarteto, que ya se había integrado en la inmensidad del grupo a 53 kilómetros de meta.

De nuevo el viento quiso aportar emoción al tramo definitivo de la etapa. Viviani rebañó 3 segundos de bonificación en un esprint intermedio y los abanicos partieron el pelotón en varios sectores. Nervios a flor de piel y caída de Kristoff, quien pudo reintegrarse tras ser atendido por el médico de carrera.

Con todos juntos el Quick Step asumió el ritmo, pero el trabajo se repartió por las ambiciones del Astana, Bahrain e incluso del Movistar de Alejandro Valverde, al asumir la cabeza de carrera con la meta a menos de 4 kilómetros.

Un final frenético, a toda máquina, con ataques lejanos y respuestas de los aspirantes a la victoria. Viviani levantó el pie, desfondado, a 50 metros de la línea. Ya estaba lanzado Bauhaus, en una apuesta arriesgada. Kittel se metió por la izquierda buscando hueco. La foto de llegada eligió a Bauhaus, ciclista de futuro que ya presentó sus credenciales en el Dauphiné 2017 con una victoria de etapa. Alemania tiene otro esprinter que pide paso.

Este sábado se disputa la cuarta etapa en la modalidad de contrarreloj individual con un recorrido de 12,6 kilómetros en Al Maryan Island.

EFE