Luis Díaz, delantero guajiro.
Luis Díaz, delantero guajiro.
Foto
EFE.

Share:

Con Luis Díaz en el segundo tiempo, Liverpool igualó 3-3 con el Brighton

No ha sido bueno el arranque del torneo, para los 'Reds'.

Una exhibición de pegada del belga Leandro Trossard en el estreno como técnico del Brighton de Roberto de Zerbi, autor de un triplete en Anfield explotando la debilidad defensiva del Liverpool, aumenta los problemas del equipo de Jürgen Klopp a once puntos de la cabeza en un duelo en el que el español Robert Sánchez pasó de los infiernos de un portero al cielo con una parada salvadora final.

Es la vida de los porteros, señalados por errores que cuestan más caros que los de otros compañeros y héroes con intervenciones decisivas. Lo vivió Robert Sánchez, un fijo de Luis Enrique en la selección española, tras una gran demostración del Brighton en Anfield que estuvo a punto de quedarse en nada tras provocar con un puño al aire tras un saque de esquina, el tanto que significaba la remontada del Liverpool.

Pero en el día de Trossard hubo tiempo para que el portero sacase una manopla abajo decisiva en los últimos segundos.

La puesta en escena de Roberto de Zerbi en el banquillo del Brighton no pudo dejar mejores sensaciones. Siempre valiente, sacando los colores a la labor defensiva de los 'reds', salvados en varias ocasiones por su portero, Alisson, ante la desesperación de Jürgen Klopp.

Pero es que la posición en la zona alta del Brighton (cuarto) no es casual. Ya había asaltado Old Trafford y el London Stadium, no había perdido en sus dos últimas visitas a Anfield y explotando su talento joven, atropelló al Liverpoool desde el inicio. Un fallo de cálculo de Henderson secundado por la falta de intensidad de Fabinho en un balón despejado por su zaga, permitió a Trossard dinamitar el partido a los cuatro minutos. Sentó a Alexander-Arnold con un gran control y cruzó su disparo imparable.

La propuesta de un partido de ida y vuelta del Liverpool no sería rechazada, pese a su ventaja en el marcador, por el Brighton, capaz de estar a punto de marcarse en su portería con un exceso de confianza de Robert Sánchez con los pies, como de amenazar en cada ataque sin oposición rival. Welbeck hizo enloquecer a los centrales, encontró espacios en zona de remate y solo Alisson impidió el segundo con su primera intervención de mérito.

El mando del Liverpool lo retomó Thiago Alcántara. Con calidad pero falto de ritmo tras caer lesionado en la primera jornada de la Premier y haber regresado en Champions. Un robo suyo en zona alta permitió a Firmino disfrutar de la primera. Lento al armar el disparo. Su momento en el partido estaba por llegar. Más alejado de su identidad anda Salah, que solo disfrutó de una que le detuvo Robert con seguridad.

Justo antes del segundo mazazo de Trossard, a pase de March, tras haber ganado a todos Welbeck en cada acción de la jugada. La actitud defensiva del Liverpool era un lastre al que sobreponerse a base de velocidad en su fútbol ofensivo. Y Firmino lo enganchó al partido con un gol concedido desde el VAR por la posición de Salah antes de la asistencia.

Pagó caros los momentos que el Brighton perdió el control en la recta final del primer acto y buena parte del segundo. Sacó provecho el Liverpool, que para la segunda mitad metió de inicio a Luis Díaz, que se había salvado del tercero cuando perdonó Caicedo y pasó al empate con un rápido contragolpe castigando un mal repliegue de su rival. La calidad de Firmino para amagar un disparo que convirtió en recorte y definir con precisión.

Incluso dispuso del triplete cuando al equipo de De Zerbi no supo anestesiar el encuentro. pero perdonó de cabeza el tanto de la remontada que llegaría a los 63 minutos por un error garrafal de Robert Sánchez. Midió mal tras un córner, lanzó su puño derecho al aire con la mala fortuna de que sin ver la trayectoria, cayó sobre Webster que lo impulsó a su propia portería.

Pero no había dicho su última palabra el Brighton que cuando sintió todo perdido y parecía que el Liverpool asumía el control, lanzó su último intento con éxito. Alisson evitó primero el empate a un testarazo de Welbeck pero ya nada pudo hacer a siete del final cuando libre de marca Trossard, en el segundo palo tras buena acción del japonés Mitoma, cerraba el partido de su vida en un escenario único.

Fue cuando llegó el desquite de Robert Sánchez, en el tiempo añadido, cuando voló a la falta ajustada al poste de Alexander-Arnold, para evitar con la punta de su guante derecho la derrota en el tiempo añadido y agravar la situación de un Liverpool que ha ganado 10 de 21 puntos posibles.

EFE
 

Más sobre este tema: