El pasado jueves, se veía claramente desde el terreno de juego del estadio Dieciocho de Junio, en Montería, la sudorosa e impaciente figura de un hombre sentado en el dogout del equipo local contando los minutos para el primer lanzamiento del quinto juego de la final del béisbol profesional colombiano. 

No era un tipo cualquiera, en una de sus manos un enorme anillo lo delataba, cada vez que pasaba su mano sobre su espesa y frondosa barba. El anillo era tan grande, que el grabado en él se podía ver desde el jardín central: ‘Serie Mundial’. Era el anillo que el venezolano Oswaldo ‘Ozzie’ Guillén ganó como mánager de los Medias Blancas de Chicago en 2005 y que lo coronó como el primer latino en ganar como piloto el trofeo más grande de la pelota mundial. 

Sin embargo, la humilde y novedosa final entre los Gigantes de Barranquilla y los Vaqueros de Montería era mucho más de lo que su corazón podía aguantar. Ni siquiera lo agarró el susto hace más de 14 años cuando tuvo que buscar el título con Chicago. Esta vez él no llevaba el barco, tenía que ver desde la grada, acompañado de su esposa Ibis Cardénas, como su hijo Ozney se coronaba con los cordobeses. 

Así lo confesó en exclusiva con Zona Cero, en una entrevista dentro desde la misma cueva local, a minutos del inicio del partido que más tarde ganaron Vaqueros 8-0 y que sentenció el título colombiano.

“Bueno, obviamente orgulloso, ansioso. Más que todo apoyando el béisbol colombiano, no apoyando a Ozney. Porque nosotros como familia lo hemos apoyado desde antes de nacer. Entonces, siempre hemos apoyado el béisbol colombiano de una manera u otra. Es una cosa que se merecen, que siempre se ha hecho con placer. La pelota en Colombia ha cambiado muchísimo, aunque la gente no lo crea, las cosas van viento en popa. Que se olviden de política y que ayuden al béisbol colombiano, porque está dando pasos grandes, muy grandes, y cuando das pasos grandes te puedes caer. Pero, son pasos sustanciosos y eso es lo que yo creo, y ojalá se den cuenta de lo que está pasando”, opinó. 

Guillén fue un sensacional pelotero en su país. Es un reconocido ídolo que despierta un profundo amor o un repulsivo odio. Dice las cosas como se le vienen de la entraña, guste o no. Pero siempre sincero. 

Por eso, no se guardó nada a la hora de opinar de las responsabilidades de Colombia ahora que tendrá que ir a defender su posición en la Serie del Caribe por primera vez en más de setenta años. ¿Deberá ser una participación con lujo de detalles? ¿Se deberá armar una novena con lo mejor de lo mejor, por encima de llevar al roster campeón? ¿Tiene Colombia que ganar sí o sí? o ¿A toda costa y haga lo que haga perderá varios juegos? Ozzie no dudó en disparar. 

“No necesariamente. Si me hablaras de mis tiempos, sí. En mis tiempos iban todas las estrellas del béisbol. No teníamos eso de que no daban el permiso. Si te pones a ver el lineup y los roster de mis tiempos, eran diferentes. Yo creo que la secuencia es igual, lamentablemente no dejan jugar las estrellas. Colombia tiene que hacer su trabajo. Mira: ¿Quién iba a pensar que en el Clásico Mundial Colombia iba a hacer el trabajo que hizo? ¡Nadie! En la historia del béisbol, no porque estoy acá, porque soy un hombre muy serio y no me importa lo que la gente diga, pero Colombia revivió el béisbol latinoamericano en los Estados Unidos. De la manera que jugaron, con la emoción en las gradas, con las transmisiones. Tienen que apoyarse en los recursos que tienen para ser lo que son. Soy un hombre de béisbol y no voy a mentir: No podemos pedirle mucho, porque primero fue una cosa de sorpresa, es un experimento y ojalá que este experimento se haga realidad”, explicó. 

Ozzie está más ligado que nunca a la pelota criolla. Hace algunos años estuvo Barranquilla en una clínica donde conoció de primera mano el material humano. Ahora que asesoró a Vaqueros, observó detalles a corregir. Importantes, pero entendibles desde su punto de vista. 

“Mira, muchas cosas. Es como cuando tu empiezas algo. La gente cree que Colombia empezó la liga este año, no señores, esto tiene añales. Es más vieja que yo. Cuando tenía 16 o 17 años iba a jugar acá en Colombia. Entonces no podemos apretar y bajar un botón, tenemos que seguir ayudando, no para hacernos millonarios, sino para ayudar a estos peloteros jóvenes a los que debemos inculcarles el béisbol. Es una cosa larga, ahorita estamos en el mejor momento para hacerlo, no por la Serie del Caribe, si no desde el Clásico. Es para la ayuda del béisbol en el país, no para cien personas”, manifestó.

Guillén cerró con una invitación contundente. El apoyo a la pelota nacional tiene que ser continuo, no una cuestión de 4 meses al año, ni mucho menos algo que nada más aparece cuando algún pelotero nacional sorprende en la postemporada de las Grandes Ligas o juega la Serie Mundial. Eso, ahora especialmente que viene la mayor liga de invierno del mundo, la Serie del Caribe y hasta dio ejemplos de constancia a nivel local. 

“La Serie del Caribe es una fiesta bella, reuniones, ves gente muy buena como (el periodista) Orlando Palma. La gente nada más lo ve a uno cuando está en las buenas y cuando estás en las malas te echan a un lado, y este (Palma) es un hombre que desde que yo lo conozco siempre ha estado en lo mismo. De verdad, he apoyado a Colombia y Panamá porque tienen el talento para poderlo lograr, estamos en un momento bonito y ojo, son pocos los colombianos que apoyan al béisbol de este país, los que lo apoyan de verdad. Hay otros que lo apoyan porque les conviene, otros por el evento y otros porque es la moda. Yo creo que Colombia hay que ayudarla diariamente para que salga adelante, no porque mi hijo Ozney jugó en Colombia y es dirigente en Colombia. La verdad que vale la pena porque pueden sacar muchas cosas buenas de aquí”, finalizó.

¡Felicidades a mis queridos Ibis, Ozney y Ozzie!
“Vaqueros” de Montería, campeones de Colombia y van a la Serie del Caribe, por primera vez en la historia del baseball.@OzzieGuillen pic.twitter.com/JREIXDDKkB

— Rubén Blades (@rubenblades) January 18, 2020