La venezolana Yulimar Rojas, actual campeona del mundo de triple salto, defenderá su título el próximo sábado frente a la campeona olímpica, la colombiana Caterine Ibargüen, tras obtener las dos su clasificación con marcas respectivas de 14,31 y 14,32.

Las temporadas durante el año para Ibargüen y rojas han sido tas diametralmente diferentes como el sol y la luna.

De un lado, la colombiana ha tenido de recuperarse de una lesión que la privó de sus principales objetivos, entre ellos la medalla de oro del salto largo en los Juegos Panamericanos donde no logró figurar por una fascitis plantar en el pie izquierdo.  

Del otro, Rojas no solo ganó el oro en los Juegos Panamericanos en salto triple, la prueba por la que compite en este Mundial, sino que es la favorita para muchos de los especialistas. 

La prevía de la final, en las clasificatorias, no pudo ser más pareja. Solo un centímetro las separó, en favor de la colombiana. 

Ibargüen, que competía en el grupo A, empezó con un registro de 13,97 metros y en el segundo intento se fue a 14,32. Se pedían 14,30 para estar en la final, por lo que recogió sus pertenencias y se fue a descansar.

"Tuve que hacer el segundo, pero ya estamos en la final. Muy contenta y agradecida a Dios por darme la oportunidad de estar aquí, que era lo único que le pedía y se consiguió. Daré lo mejor en la última prueba de la temporada", expresó la colombiana. 

Rojas, en el grupo B, debutó con un nulo cercano a los 15 metros. Pisó la plastilina con la punta de la zapatilla, por lo que tuvo que volver al pasillo. A la segunda cumplió el requisito, pero sólo le sobró un centímetro (14,31)

"Hemos hecho bien el trabajo y cumplimos los deberes. Ahora a descansar porque hay una final el sábado y hay que cumplir", comentó tras pasar al concurso por las medallas. "Aún tengo un objetivo que cumplir y estamos en proceso de conseguirlo", afirmó la 'chama'. 

El concurso por las medallas del triple femenino se disputará el sábado.

EFE