El inicio de la celebración de los Juegos Panamericanos Junior, que tienen como subsede a Barranquilla, confirma a la ciudad como la capital de los bates y las manillas en la región y la proyectan a nivel continental.

Fueron varios los pasos para que 'La Arenosa' fuera considerada como escenario para estas importantes justas, que comenzaron el 18 de mayo de 2018, cuando a meses de la celebración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, se inauguró el estadio Édgar Rentería. Y en julio de ese mismo año, el reciente parque de softbol de Bosques del Norte fue bautizado como Edgardo Schemel.

Esos escenarios fueron una gestión iniciada en la administración de Alejandro Char y tuvieron continuidad en el gobierno de Elsa Noguera, ejecutada nuevamente por Alejandro Char y consolidada por Jaime Pumarejo.

Una suma de factores llevaron a coincidir el despegue de la ciudad como el principal destino de la región para los grandes eventos del béisbol y el sóftbol.

De un lado, la escasez de escenarios nuevos en gran parte de la cuenca del Caribe y Sudamérica pusieron a la ‘Arenosa’ en la cresta de la ola a nivel de infraestructura.

Por el otro, la crisis en Venezuela obligó a salir a todas las organizaciones de Grandes Ligas de ese país, lo que dejó un vacío que poco a poco la dirigencia local se ha atrevido a ir conquistando.  

Así es como por ejemplo en el mismo 2018 Colombia recibió la celebración de la Copa Mundial sub-23, que fue ganada por México en épica final ante la favorita Japón.

Por los lados de la ‘bola blanda’, en el 2019 la ciudad fue escenario de un panamericano sub-17 femenino, donde las mejores jugadoras de la categoría dejaron ver su talento. 

Eventos que a la par, iban desarrollando el potencial de la pelota criolla y que con su éxito consolidado fueron dando cada vez más argumentos a las organizaciones internacionales a dar el voto de confianza a la ciudad. 

En abril de ese 2019, los mismísimos Rojos de Cincinnati eligieron a Barranquilla y su estadio Édgar Rentería para hacer un campamento y varios procesos de ‘tryouts’ para firmar peloteros. Incluso trajo algunos prospectos del exterior para realizar trabajos de desarrollo. 

Ese fue el punto de partida para los proyectos que en este momento han explotado en todo su esplendor. 

En este 2021, dejando de lado por fin la pausa mundial obligada por la pandemia, el actual alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, encabezó una delegación a República Dominicana en donde entre otras cosas tuvo reuniones con la MLB y propuso un ambicioso plan para crear un centro de alto rendimiento en la ciudad. 

Los complejos necesarios serían construidos en los alrededores de la Vía Circunvalar y del corregimiento de Juan Mina. Ahí se espera que el pequeño experimento de hace dos años con los Rojos se replique a gran escala. 

Sin embargo, el pasado lunes el dominicano Tommy Velazquez, presidente para las Americas del Sóftbol de la entidad mundial de la WBSC, reveló que Barranquilla recibirá una escuela de formación en este deporte para que el talento de la región se desarrolle. 

Y ni que decir de la aspiración de tener la Serie del Caribe en dos o tres años. 

La selección como subsede de los primeros Juegos Panamericanos Junior y la sede para los Juegos Panamericanos de 2027 solo confirman que Barranquilla es la superpotencia para el deporte en la región y que llevará a la práctica de la ‘pelota caliente’ a otro nivel durante los próximos años.