El FC Barcelona fortaleció su liderato al frente de la tabla de LaLiga Santander con una victoria en San Mamés ante el Athletic Club plasmado en el marcador por un tanto de Rafinha sobre la hora en la primera parte y con gran protagonismo del árbitro Jesús Gil Manzano y el VAR.

El árbitro extremeño había anulado inicialmente el tanto del brasileño, antes de que desde la sala VAR José Luis González González le sacase de su error; y posteriormente invalidase el tanto del empate de Iñaki Williams en el minuto 87 tras volver a verlo por la televisión y sancionando una mano de Iker Muniain muy anterior incluso al pase de Gorka Guruzeta al veloz delantero bilbaíno.

Esa decisión enfadó mucho más aún a un público muy en contra del Barcelona, al que gritaron 'a Segunda, a Segunda' en varias ocasiones.

Todo parecía quedarse en el 0-0 inicial para el segundo tiempo, cuando Busquets encontró a Rafinha solo en el área y el brasileño batió a Agirrezabala con un disparo cruzado. Gil Manzano anuló en primera instancia el tanto pero el VAR le sacó del error.

Ese tanto afianzó al Barcelona en un segunda mitad en la que dominó y hasta amenazó con el 0-2 en una cabezazo de Lewandowski desviado por poco, a centro de Balde.

Se llegaba al tramo final del choque y el Athletic empezó el asedio al que somete a sus rivales en escenarios así con un disparo cruzado desde la frontal, tras hacer la pared con Berenguer, que Ter Stegen mandó a córner.

En la otra área, Iñigo bloqueó a córner un disparo de Ansu dentro del área y llegó el empate en una cabalgada de William que Gil Manzano anuló tras revisarla en el VAR por una mano de Muniain en una jugada muy anterior a la carrera con la que Williams se presentó ante Ter Stegen tras recibir un balón largo de Guruzeta.

EFE