Independiente Medellín Campeón de la Liga Águila, hoy domingo 19 de Junio.
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Hansel Vásquez

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Aunque mereció mejor suerte, Junior no tuvo gol y tampoco estrella

No hizo los goles y perdió la final en Medellín por 2-0.

Junior se volvió a quedar con las ganas de llevarse la octava estrella a Barranquilla. Esta vez, jugando un gran partido, en el que mereció, al menos, el empate. No logró definir y perdió 2-0 ante la escuadra de Deportivo Independiente Medellín.

‘Poderoso’, esa era la gigante recepción que los hinchas le tenían a su amado equipo. El Atanasio Girardot era una fiesta. Pero los invitados, Junior, querían como fuese arruinarles la celebración.

En tan solo un minuto de acciones, Junior mostró que quería imponer sus condiciones. Generó peligro con un pelotazo largo de Alexis Pérez, para que Édison Toloza se la bajara a Jorge Aguirre y este a su vez combinara con Vladimir Hernández, logrando el araucano sacar un tiro por encima de la meta de David González.

Segundos después, Vladimir filtró una pelota a Toloza, para que el atacante empalmara un derechazo que se fue elevado por encima de la cabaña del cuadro del Medellín.

Tras esto, comenzaron las escaramuzas. El DIM intentaba pisar el arco, mientras que Junior se resguardaba y administraba la pelota. Cada vez con posiciones más prolongadas. Al poco tiempo, ya se sentía más en el campo.

Todo parecía indicar, que el primero que se equivocara, tomara una mala decisión, o algo que se le pareciera, ese si iría por debajo del marcador.

Tras esto, llegó la primera gran opción para Junior, cuando Toloza escapó a toda velocidad por la banda izquierda, ingresó al área y empalmó un tiro de derecha que se fue desviado de la meta de González, a los 26 minutos. Los vientos, soplaban a favor de los de Alexis Mendoza.

Pero, por increíble que pareciera, el Medellín en su primera llegada, marcó el tanto de la ventaja. En una pelota larga, Pérez rechazó mal una esférica que se fue al segundo sector del área, donde la esperó Christian Marrugo para empalmar un soberbia bolea de izquierda que se fue a anidar contra el poste de la mano derecha de Sebastián Viera, a los 36 minutos.

Fue un baldado de agua fría. Un leve error en la marca, daba la ventaja al Medellín. Que había sido dominado por momentos por Junior. Pero este, no logró definir las que tuvo.

A los  36 minutos Medellín volvió a cargar contra el arco contrario, por intermedio de Juan Fernando Caicedo, que impactó de media distancia para una estirada de Viera, que en dos tiempos, se quedó con el balón.

Sin embargo, Junior se despertó. Quería dejar las cargas igualadas antes del descanso. Por ello, en una serie de balones cruzados, una pelota finalmente le fue enviada a Aguirre en el segundo poste, que sin pensarlo dos veces, disparó un derechazo letal a la raíz del poste izquierdo, donde llegó González para conjurar el peligro.

Al final, los de Alexis Mendoza se fueron al descanso estando por debajo del marcador. Un castigo que parecía injusto, pues su juego daba para una mejor suerte, al menos la de no ir perdiendo.

La segunda mitad mostró a Junior dominante. Los curramberos estaban más que decididos, a que si iban a morir, lo harían dejando todo de ellos en el terreno de juego. Fue así, como afrontaron el partido con personalidad, a tal punto de poner contra las cuerdas a sus rivales.

A los 64 minutos, con el agua hasta el cuello por el dominio total de Junior, el DIM sufrió la baja  de una de sus figuras en el el compromiso, Caicedo se retiró tras lesionarse el tobillo.

El partido tomaba minutos, pero a pesar del dominio Junior no lograba el empate, de otro lados, Medellín mostraba señas de vida con dos opciones de peligro desaprovechadas.

Una a los 68, cuando Juan David Cabezas disparó de media distancia y se fue por encima y un cabezazo sorpresivo de John Hernández, a los 70 que se fue por encima del arco de Viera.

Tras un gol anulado a un ingresado Léiner Escalante, porque la pelota había salido del terreno de juego, Junior encontró la más clara en una media vuelta en el área de Jarlan Barrera que se fue nuevamente a las manos de González.

Llegó el tiempo adicional, 4 ordenados por el juez. El estadio se quedó de pie. El asedio era constante. Cada arranque de Toloza y Vladimir hacía estremecer las tribunas del Atanasio.

Llegó el último tiro de esquina. El portero Viera fue al cabezazo. Era la carta final, el ‘Ángel del Arco’ pretendía salvar, nuevamente, las castañas de fuego en el momento de mayor necesidad.

Llegó el cobro, que vino acompañado del rechazo y una galopada trepidante de 70 metros de Marrugo. Al final, sin arquero y enfrentando a un solo defensor, el cartagenero sentenció el lapidario 2-0. Medellín era el nuevo campeón.

Nuevamente Junior perdió la oportunidad de la ansiada octava estrella. Mereciendo mejor suerte. Dominando la segunda mitad, haciendo los méritos para el título, pero sin el gol. Ese bendito gol que tanto hizo falta.

Ahora vienen nuevos retos para la escuadra e Mendoza. El segundo semestre será el de la Copa Sudamericana y el de la Copa Colombia. Además continuará la esperanza de la octava. Pero, ahora la pelota está en el campo de los directivos, traer los goles que tanto hacen falta a este conjunto, al que el fútbol castigó por no poderla mandar al fondo de la red.

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