Un potente remate a distancia de Orlando Berrío a los 36 minutos puso adelante al Atlético Nacional en Quito y cuando parecía que el equipo colombiano se quedaría con los tres puntos en el partido de ida de la final de la Copa Libertadores, el central Arturo Mina fijó el 1-1 en el minuto 87.

El Atlético Nacional contaba ya con los tres puntos para llegar con más margen para el crucial partido de vuelta en Medellín, el 27 de julio, pero en un borbollón en el área del portero argentino Franco Armani el zaguero Mina encontró la oportunidad para dejar la serie abierta para cualquier equipo.

Los circuitos del juego del equipo ecuatoriano fueron hoy literalmente cortados por la propuesta táctica de la formación visitante, que jugó en bloque, con líneas muy cercanas, pese a la constante presión en los 2.850 metros de altitud de Quito.

Sin mucho orden pero con desbordado empuje, el once ecuatoriano encontró la igualdad y terminó el partido sobre el área de los visitantes.

EFE