La tenista colombiana, María Camila Osorio, mostró toda su felicidad luego de ganar este domingo el título de Grand Slam del US Open, en la categoría Júnior, para convertirse en la primera raqueta colombiana en ganar un título individual de un abierto grande del mundo. 

Osorio admitió que lo primero que hizo tras cerrar el juego con un ace fue agradecer a Dios por la victoria. La emoción era tan grande que terminó en el suelo tratando de asimilar lo hecho ante la celebración de la grada de los colombianos. 

“Lo logré, Dios mío. Te lo juro que trabajé muy duro para esto. Es una bendición y gracias a la gente que vino a apoyarme, me sentí que estaba jugando en Colombia”, le manifestó Osorio a la reportera de la cadena ESPN nada más terminado el juego.  

María Camila se llevó la victoria sobre Alexandra Yepifanova con parciales 6-1 y 6-0, rompiendo en varias oportunidades el servicio de la norteamericana. Sin embargo, resaltó que el juego fue mucho más complicado de lo que reflejó la pizarra. 

“La verdad, el partido fue muy duro, el marcador no refleja lo que fue. Esta mañana me levanté toda feliz, con la energía al cien. Aproveché la oportunidad y creo que jugué muy bien”, anotó. 

la cucuteña terminó con este torneo su participación en la categoría Júnior y de ahora en adelante tendrá que jugar a nivel profesional, por ello indicó que lo realizado este año le brindó un grado de preparación superior. 

“Llevo muchos partidos encima y cuando entré en la cancha ya tenía mucha confianza. Mi papá siempre me ha dicho que las finales no se juegan, se ganan. Yo sé que esto es apenas el principio”, cerró.