Los Juegos Panamericanos de Lima 2019 fueron inaugurados oficialmente la noche de este viernes, en medio de un acto que resaltó la cultura precolombina y que llevó como nombre ‘Alucina Perú!’, en el cual los organizadores unieron todos los puntos cardinales de las américas, desde la gélida Alaska hasta la Tierra del Fuego en el extremo más austral del continente, ante la mirada de más de 400 millones de espectadores. 

La fría noche de Lima, inmersa en un invierno fustigador que mete su clima helado por la piel hasta los huesos, no fue lo suficientemente duro como para apagar el alma rebelde y revolucionaria que caracteriza a los pueblos del nuevo mundo. 

La sangre caliente de los Sudamericanos le puso el ambiente a las tierras limeñas. Y los aficionados terminaron por quedar envueltos en la ceremonia, la cual tomó tintes interactivos con la gente que hizo presencia en las gradas. 

El estadio Nacional de Perú abrió sus puertas desde las 3:30 de la tarde para que poco a poco los aficionados fueran entrando. El paulatino retiro del sol, y el descenso de la temperatura hasta los 16 grados en el momento más frío de la noche, contrataron con las danzas típicas que alegraron que alegraron la hora y media anterior a la inauguración de las justas. 

Mostrar el legado cultural del país, siempre será una prioridad en los Juegos. Así las cosas, las percusiones, los trajes típicos y aquellos adornados por la fantasía y el brillo dorado de la famosa leyenda latinoamericana de ‘El Dorado’ se reflejaban en el desfile ceremonioso de los cultores del país incaico y ancestral, con los artistas de ‘Las Festividades de la Virgen de la Candelaria’. 

Todo el Perú en 12 puntos

Ya en lo que tiene que ver con la inauguración en sí, el acto se dividió en 12 partes, iniciando con una ‘Cuenta Regresiva’, donde todo el escenario en una sola voz, invocó desde el inicio de 17 segundos todas las sedes en la historia de los Panamericanos, hasta la fecha.

De allí en adelante, ‘La Nación’, un poema recitado en las diferentes lenguas del país, y ‘El Llamado’ se dedicaron a describir los orígenes históricos y culturales del Perú. Entre tanto, el cuarto acto, ‘Amanecer Pacífico’, la cual fue una aclamación a las constelaciones por siglos han iluminado al pueblo peruanos.

Fue en este punto que la ceremonia comenzó a lograr su punto de integración más alto con respecto al público. Los aficionados debieron encender las luces de sus celulares para simular las estrellas en las gradas que en el cielo pacífico de este país brillan con intensidad. 

‘Amancaes’ revivió aquellas costumbres limeñas de antaño, con reuniones en floridos campos, al ritmo de alegres tonadas andinas y con los caballos de paso fino como eje central, mismos que cabalgaron por la cancha del Estadio Nacional, en medio de delirio colectivo. 

El siguiente punto fue ‘Deportes’, una muestra rápida de las diferentes disciplinas que se competirán durante la fiesta deportiva, con la guitarra eléctrica de fondo, ejecutada por el artista Charlie Parra, toda una celebridad local, y con la interpretación de la canción oficial de los juegos, para el ingreso de la mascota ‘Milco’, con una nueva muestra de participación de los aficionados haciendo la percusión desde la tribuna con percutores suministrados al ingreso.

Todo esto fue la antesala para el punto intermedio, el desfile de los atletas, que fue iniciada por Argentina y su abanderado Javier Conte, deportista de la disciplina de la vela. Allí el público peruano abrió su corazón a los héroes de todo juego: los deportistas, que marcharon alegres y comprometidos con el espíritu deportivo. 

La delegación colombiana fue encabezada por el medallista olímpico Yuberjen Martínez. el boxeador buscará coronar el último oro que le hace falta en el ciclo olímpico de cara a Tokio 2020, durante las justas limeñas. 

El momento culmine, como no, fue el desfile triunfal de la delegación de Perú que cerró el paso de los atletas por el estadio. El ingreso ondeante de la bandera albirroja hizo estallar el escenario con un aplauso tan atronador que perfectamente se pudo haber escuchado por cada uno de los 11 millones de habitantes de la ciudad.

Remate con tradición 

El punto siete, ocho y nueve, fueron todo homenaje al Perú. Con las actos ‘Abundancia’, ‘Tejidos’ y ‘Calles’, se repasó desde la biodiversidad del país y su atractivo como destino turístico, pasando por su abundante despensa alimentaria, hasta sus tradiciones en el tejido, así como el encanto colonial de Lima. 

Fue en este apartado donde tuvo su participación en cantante lírico peruano Juan Diego Flórez, uno de los tenores más reconocidos del mundo, quien hizo levantar a la gente de sus asientos con una magistral interpretación. Sin duda, todo un ídolo peruano. 

Así las cosas se fueron sucediendo, hasta la izada de la bandera de los Juegos Panamericanos, al punto de llegar los discursos de apertura. 

“Bienvenidos sean todos al espectáculo más grande que esta ciudad haya visto. Propusimos un cambio guiado por los valores del deporte y el olimpismo. Aprovechemos esta oportunidad para que el deporte esté más presentes en nuestras vidas”, señaló el presidente del Comité Organizador de Lima 2019, Carlos Neuhaus.

“El perú nos ha preparado una fiesta para el deporte de América, maravilloso. Yo quiere rendirle un homenaje a los más de 1400 profesionales de todo el continente que hicieron posible esta fiesta, gracias a todos, lo lograron. Esta fiesta es de todos, de América completa. Gracias Perú, han hecho un trabajo increíble. ¡Viva Perú, viva América y vivan los Juegos Panamericanos”, afirmó el presidente de Panam Sports, Neven Ilic.

“Estimados amigos de los 42 países de América. Bienvenidos a la mayor fiesta deportiva del continente, el Perú, tierras de grandes culturas y de una historia milenaria, los recibe con los brazos abiertos, hoy 26 de julio, ¡declaro solemnemente inaugurados los XVIII Juegos Panamericanos Lima 2019!”, decretó el presidente de la República de Perú, Martín Vizcarra. 

El penúltimo acto estuvo a cargo de la ceremonia de encendido de la Flama Panamericana, elemento que emprendió un largo recorrido desde Teotihuacán, México, para pasear por las diferentes ciudades peruanas, hasta finalmente llegar al Estadio Nacional.  La encargada de encender el pebetero fue la medallista de plata olímpica Cecilia Tait. 

La parte final del evento corrió por cuenta del cantante Luis Fonsi, quien con un recorrido musical por sus éxitos dejó embelesada a la multitud, especialmente su super hit mundial, ‘Despacito’. 

Con la cortina abierta, el show ahora vendrá de parte de los verdaderos artistas: los atletas quienes bajo la promesa de la hermandad y el deporte justo medirán las fuerzas de todas naciones, hasta el próximo 11 de agosto, día en que se apague la Flama Panamericana.