El pasado 15 de noviembre, mientras recorría la  la calle 30, una tractomula pasó a toda velocidad muy cerca de una motocicleta en la que se transportaba Deivis Pérez en compañía de Álvaro Cassiani. Este último fue el único que sobrevivió para contar la historia. 

Davis Pérez, boxeador que se preparaba para una pelea el 22 de noviembre en Cartagena, utilizó esa moto como su método de sustento por varios meses trabajando como mototaxista, según recuerda la web especializada Boxeodecolombia.com, quien realizó una crónica de aquel día. 

Junto a él ese día se movilizaba un joven amateur llamado Álvaro Cassiani, quien hacía las veces de su compañero en las sesiones de entrenamiento.Ese día salieron del barrio La Magdalena con destino a Soledad. Allí se registró la tragedia. 

"Sobre la altura de la calle 30, una tractomula pasó a toda velocidad muy cerca de Pérez y Cassiani, provocando que Deivis perdiera el equilibrio de la moto y cayeran en la carretera de forma aparatosa", señala la crónica del medio. 

"Álvaro logró salir rápidamente de la vía y evitar así que otro vehículo le pasara por encima, pero esa misma suerte no la tuvo Deivis, quien no tuvo tiempo para reaccionar, y fue aplastado por otra tractomula que transitaba por la zona", continuó el relato. 

“Yo solo pensé en resguardarme en la acera. No recuerdo muy bien lo que pasó, pero reaccioné rápido, busqué mi bolso y un zapato que me faltaba. Luego caí en cuenta que faltaba Deivis. Fue ahí cuando lo vi”, dijo Cassiani a BoxeodeColombia.com.

Pérez murió y Cassiani, tras varios días en UCI, logró salir con vida. Pero con una especie de deuda eterna. Una culpabilidad que va más allá de lo comprensible. 

“Yo me siento culpable por su sucedido, siento una responsabilidad con su familia y también en mantener vivos sus sueños como boxeador. Desde ahora estoy comprometido en poder ayudar a su esposa e hijos, y poder en un futuro cumplir el sueño que él tenía de pelear en los Estados Unidos”, afirmó Cassiani.

Es de resaltar que el pegador tan solo tiene 17 años y que no ha llegado a las 50 peleas como amateur, pero desde ahora está luchando por el título mundial de campeón de la esperanza. Pues las suyas son no dejar morir las que tenia Pérez.