Ya no hay reclamos. Los cuatro extranjeros pasaron a ser casi una anécdota de ese Caribe macondiano en el que nació Alexis Mendoza, quien con el título de la Copa Colombia revalidó la gran experiencia que alcanzó como asistente técnico de Reinaldo Rueda.

“Alexis ha ido a los Mundiales al lado de Reinaldo, y si eso no es experiencia, ¿entonces qué es experiencia?”, dijo Gerardo Pelusso en la conferencia de prensa oficial de la organización antes del juego en Barranquilla.

A esa experiencia el entrenador barranquillero le puso un título con el equipo de su tierra. Pero para lograrlo tuvo que sortear las dificultades propias de la competencia. Justamente el equipo de quien fuera su maestro en las selecciones de Colombia, Ecuador y Honduras. Deportes Tolima y el Deportivo Independiente Medellín, que lo puso en apuros en semifinales.

También tuvo que soportar las críticas por las irregularidades de un equipo que juega delirante un partido y al siguiente puede llegar a ser irritante.

Mendoza, un DT pausado, tranquilo y sosegado, se salió con la suya en Bogotá. Salvo el tempranero gol de Luis Manuel Seijas, Junior controló el partido ante un Santa Fe que poco peligro generó a pesar de tener el control del balón la mayor parte del tiempo.

Su planteamiento con tres centrocampistas de contención le dio resultados. Junior fue a ganar el título, no a jugar fútbol insulso.

Ahora tiene que revalidar el título de Copa con (mínimo) una decorosa presentación en los  ‘play off’ de la Liga a la que se encuentra clasificado.