Alexis Mendoza durante uno de los partidos de Junior en el Metropolitano.
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Alexis Mendoza, el hombre paciente ante las dificultades en Junior

Así le fue al adiestrador en el año y ocho meses que estuvo al frente del equipo de sus amores.

Alexis Mendoza fue el hombre de las dificultades en Junior. Logró reponerse de cada una de ellas, menos de la estocada final que vino de parte de justamente el hombre que salió a la luz pública en medio de las cámaras a presentarlo como el nuevo entrenador del equipo, el 20 de noviembre de 2014.

Ese día, Fuad Char dio su respaldo al entrenador barranquillero. Prometió rodearlo de jugadores de calidad y se comprometió a respetar su proceso en el equipo. Acordaron renovar su contrato, año a año.

Los 4 extranjeros

Pronto, Alexis comenzó a tener problemas. Su estilo más sereno para pensar los cambios, además de algunos baches futbolísticos hicieron dudar a los aficionados de su capacidad. Igualmente, determinaciones controversiales como sostener a Roberto Ovelar crearon descontento.  

Sin embargo, todos esos pequeños baches se fueron diluyendo y Mendoza construyó un equipo sólido en defensa y que sin grandes goleadores, lograba mantener a flotes pequeñas diferencias. Además, contó con el refuerzo de Macnelly Torres, quien le otorgó buenos dividendos. Por otro lado, jugadores como el argentino Luis ‘Animal’ López y el paraguayo Neri Bareiro completaban un cupo de 4 jugadores foráneos.

Mendoza pasó sin mayores inconvenientes la fase del todos contra todos y además forjó una cifra destacada de puntos. En total, durante ese primer semestre, Junior disputó 22 partidos, ganó 9, empató 7 y perdió 6, logrando el total de 34 puntos.

Al final, esa cuota extranjera fue la que le pasó cuenta de cobro en las semifinales. Un descuido en el momento menos indicado, hizo que se ingresara a López en el segundo tiempo del partido de ida ante Medellín en Barranquilla. Esto, causó la pérdida del partido por marcador de 3-0, cuando el duelo quedó 2-2 en la cancha, por el reglamento al completar el cuarto extranjero alineado, cuando el límite son tres. Junior no fue capaz de asimilar el golpe y terminó perdiendo en el juego de vuelta.

Título y subcampeonato

Sin embargo, tras poner ese mismo día la cara por el error, los directivos decidieron dar continuidad al proceso y apuntar a la Liga del segundo semestre. Además, la Copa Colombia, donde clasificaron a las rondas de eliminación directa y la Copa Suramericana.

Pero tan pronto logró encaminarse para estos retos, Mendoza debió afrontar la salida de Macnelly Torres. En una jugada ingeniosa de Atlético Nacional, el jugador aceptó la propuesta del bono adicional de un millón de dólares, lo que dejó a Junior sin posibilidades. Sin su estrella, Mendoza tendría que arreglárselas.

Pese a ello. Mendoza sí que supo sacar provecho al elenco que tenía. En un resurgir importante de Roberto Ovelar, sumado al buen momento de Gustavo Cuéllar y la labor de equipo de jugadores como Jarlan Barrera y Vladimir Hernández llevó al equipo a pelear dos finales.

El resultado de ello fue el título de la Copa Colombia, venciendo en la final a Santa Fe, siendo la primera vez que el equipo lograba este campeonato. Alexis disputó 14 partidos, ganó 6, empató 4 y perdió 4, anotando 19 goles a favor y recibiendo 14 goles en contra para una diferencia de +5 y un total de 22 puntos.

Por otra parte, alcanzó el subcampeonato de la Liga Colombiana perdiendo la final en los tiros desde el punto penal frente a Atlético Nacional, en una llave completamente cerrada, donde Junior le faltó muy poco. Jugó  26 partidos, ganó 15, empató 3 y perdió 8 para rendimiento del 61,53%.

No alcanzó para la Suramericana

Sin embargo, la gran decepción en aquel momento fue el papel del equipo en Copa Suramericana. Luego de apenas pasar la fase de segunda ronda ante el Melgar, tras casi desperdiciar una ventaja de cinco goles, la escuadra currambera se vio eliminada por el Deportes Tolima. Junior disputó 4 partidos, ganó 2, empató 0 y perdió 2. No hubo equipo para los tres campeonatos.

Con ese buen sabor al final de ese año, Fuad Char anunció en los días de diciembre que renovaban la confianza en Alexis. El adiestrador, en principio, continuaría un año más al frente del equipo. Para ese momento, ya se escuchaban rumores y versiones que a Fuad no le gustaba el estilo de dirigir de Mendoza, pero que no lo despedía ante los resultados que lo avalaban.

Sin goles, no hay copas

Llegó el primer semestre del 2016. Como había ocurrido anteriormente, nuevamente piezas importantes del equipo se fueron. William Tesillo y Gustavo Cuéllar abandonaron la formación. Aunque para este periodo se trajeron varios jugadores jóvenes para ocupar los puestos. Las expectativas de la afición en cuanto nombres para el frente de ataque se esfumaron.

El semestre inició con los inconvenientes de indisciplina de Yorleys Mena que más pronto que tarde quedó relegado a las alternativas. También hubo rumores constantes de que algunos jugadores no veían autoridad en Mendoza, tras algunos desplantes de los directivos en temas donde se prefirieron no aplicar sanciones.

Luego de una muy buena primera vuelta donde se fue líder, Junior tuvo un regular remate de campaña, clasificando finalmente quinto. Allí venció a Millonarios sobreponiéndose al peor partido de la era Mendoza, luego eliminó a Nacional en la vía de los penales y por último perdió la final ante Medellín.

La falta de delanteros fue señalado como el gran problema. El equipo jugó bien buena parte de la campaña, pero ante la baja de nivel de Ovelar, y a pesar del aporte goleador de Vladimir, el equipo no tuvo capacidad para marcar los tantos que necesitaban.

En cifras, Mendoza logró llegar a la final del primer semestre luego de 26 partidos, en los cuales ganó 11, empató 10 y perdió 5, logrando una suma de 43 puntos. Una cifra nada despreciable.

La dignidad de Mendoza

Así se llegó al desenlace. Iniciando la segunda campaña del 2016, Junior volvió a sentir la salida de jugadores y no hubo tampoco grandes anuncios en cuanto a refuerzos. Por otro lado, esa vieja inconformidad de Char Abdala se hizo publica y finalmente, Mendoza dio el paso al costado, demostrando que la dignidad no tiene precio ni se compra en el supertienda. Que el más paciente, no es el más cobarde.

Así, tras dos partidos jugados, uno ganado y otro empatado, además de estar a las puertas del torneo internacional de la copa suramericana y la defensa del título de la Copa Colombia, Junior es un barco que quedó a la deriva en las aguas de la insensatez, ante la digna salida de su timonel, que se hartó del irrespeto de sus superiores.

Al final de cuentas el que manda, manda. Así mande mal. Y donde manda capitán, no manda marinero. Así el marinero sea Alexis y el capitán, Fuad. 

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