Este miércoles se conmemora un año más del triunfo categórico de Antonio Cervantes ‘Kid Pambelé’ sobre Alfonso ‘Peppermint’ Frazer, en la décima ronda de la pelea de título dipustada en la Ciudad de Panamá, en el gimnasio de Nueva Panamá, ante un estadio completamente atiborrado de optimistas seguidores locales que aspiraban a que su campeón retuviera el título.

Según el recuerdo de muchos de los que contemplaron de cuerpo presente a pelea, “hasta el noveno asalto” Frazer dominaba la pelea en las tarjetas de los jueces, todo parecía indicar que Cervantes no tenía como descifrar la capacidad del campeón.

Sin embargo, en la novena vuelta, los jabs de ‘Pambelé’ comenzaron a derrumbar a la muralla panameña, que ya se había sentido desde el tercer asalto. En un descuido en la guardia del campeón, el palenquero coló una serie de impactos que dejaron resentido a ‘Peppermint’, que al final del asalto se retiró timorato y con las piernas flojas a su esquina.

La orden de los ‘seconds’ del colombiano fue clara: “sal a matarlo. Ya está listo. Está muerto”. En su esquina ‘Pambelé’ contó esa noche con la asistencia del venezolano  Melquíades 'Tabaquito'  Sanz, el encargado de convertirlo de un perdedor a un fenómeno mundial de los cuadriláteros en pocos años.

Con la ‘fe del carbonero’, Cervantes ni si quiera pensó en contrariar la orden. Salió como una bestia. Tan pronto sonó la campana se fue al centro del ring y empezó a tirar al cuerpo de Frazer.

Napoleón Perea, narrador colombiano de la época, relató emocionado el asalto más glorioso que había tenido el boxeo colombiano hasta ese día: “Salimos para el décimo round de la pelea. Ataca Pambelé con un recto de derecha. ¡Peppermint a la lona con una izquierda. Se cayó Peppermint con una izquierda de Pambelé!”.

Fue la primera caída del panameño. Aunque se levantó, pronto el colombiano le repitió la dosis. “El árbitro dice que continúe la pelea. ¡Pambelé al ataque!: una izquierda, una derecha, una izquierda… ¡se cayó el campeón mundial! Parece que no se cae, ¡Colombia va ser campeón mundial!”.

Pese a los comentarios de Napoleón, el obstinado panameño volvió a ponerse en pie. ‘Pambelé’ lo veía y sus ojos solo identificaban un blanco indefenso para sus golpes. “En malas condiciones está el campeón mundial. Va a continuar la pelea… izquierda, derecha… ¡campeón mundial Kid Pambelé!”.

El título de Cervantes significó una revolución mediática para un país que en esa época era abiertamente desconocedor de la tradición de San Basilio Palenque. Es más, muchos pensaban que el boxeador era cartagenero.

‘Pambelé’ no descansó hasta llegar a Bogotá, tocar las puertas del Palacio de San Carlos, antigua residencia presidencial, para hablar de ‘tú a tú’ con el entonces Presidente de Colombia, Misael Pastrana Borrero.

En cita concedida, más rápido que uno de sus potentes jabs, el nuevo campeón mundial encaró a Pastrana y en medio de las felicitaciones de la clase política le tiró un ‘derechazo’, pidiendo servicio de energía eléctrica para Palenque, luego le pegó ‘una de izquierda’, solicitando un acueducto, y para finalizar lo 'noqueó' con la solitud formal de una carreta que del pueblo lo llevara a Cartagena.

Si bien el agua y la luz llegaron al primer pueblo libre de América tras ese episodio, la carretera demoró varios años más. Mientras, los palenqueros se tuvieron que conformar con una vía de herradura adecuada para que pasaran las carretas y carros de mula. En todo caso, mejor que lo que tenían antes.

‘Pambelé’ se retiró de la carrera profesional tras conquistar en dos oportunidades el cetro de campeón mundial, alcanzando a realizar 10 defensas en su primer período de 1972 a 1976 y luego otras 8 en el lapso de 1977 a 1980.

En total, Alfonso Cervantes tuvo un récord de 106 pelas, de las cuales ganó 91, de esas 45 por nocaut, empató 3 y perdió 12. Es considerado por muchos especialistas como el mejor boxeador Walter Junior de todos los tiempos.