Este miércoles se conmemoran los 25 años de una de las grandes hazañas logradas por un deportista colombiano.

Se trata del ‘Hit de oro’ conectado por Édgar Rentería en la entrada once del séptimo y definitivo juego de la Serie Mundial de 1997, con el que los Marlins vencieron 3-2 a los Indios de Cleveland, para ser campeones.

Fue el primer gran hito marcado por Rentería, quien se volvió a bañar de gloria en el final de su carrera, al ganar otro anillo, pero con los Gigantes de San Francisco.

Aquella noche del 26 de octubre, aunque el partido realmente finalizó el 27 en las primeras horas de la madrugada, Rentería llegó a consumir su turno al bate en la entrada 11, la parte baja, con un hombre corriendo en la tercera almohadilla.

En la antesala estaba anclado Craig Counsell, por lo que el parador en cortos y segundo bate barranquillero tenía encima toda la responsabilidad y la oportunidad de llenarse de gloria.

Rentería le hizo un swing sólido al envío del derecho Charles Nagy que pasó picando por encima del segundo saco, ante el intento inútil de llegar hasta ella de Omar Vizquel y Tony Fernández, jugadores en el corazón del cuadro de Cleveland, que solo dieron para agachar la cabeza y aceptar su derrota.

El Pro Player Stadium de Miami se volvió una locura y tembló hasta sus bases, todo por cuenta del batazo ganador de Rentería, con contacto con el madero que todavía resuena no solo en la memoria de los fanáticos, sino de todos los colombianos.