33 años de la conquista de Fidel Bassa ante Dave Mcauley, en Belfast

La carrera de Fidel Bassa como boxeador siempre estuvo llena de grandes obstáculos, máxime cuando se convirtió en campeón mundial del peso mosca de la Asociación Mundial de Boxeo.

La primera defensa del magdalenense del cetro que le ganó al panameño Hilario Zapata será inolvidable. 

Ocurrió el 25 de abril de 1987. El nacido en El Retén debió cruzar el mundo para llegar hasta Belfast, la capital de Irlanda del Norte, donde lo esperaba Dave McAuley, un peleador que marchaba invicto con once victorias y dos empates, quien además sería ferozmente respaldado por el público que se acercó a la arena Kings Hall.

Fue quizás una de las peleas más intensas y peligrosas de Bassa. Sin embargo, como buen campeón marcó la pauta en el primer round, cuando con un sólido volado de derecha tumbó a su retador.

Sin embargo, alentado por su gente, McAuley se recuperó en el tercero, cuando envió a la lona al colombiano en una extraña acción.

El noveno episodio también fue fatídico para el colombiano, pues probó la pólvora en ambas manos del irlandés y cayó en dos ocasiones a la lona.

Todo parecía consumado para Bassa, incluso hasta el round doce. Pero en esa ocasión, una pelea estaba compuesta por 15 rounds, y en el 13 apareció la embestida de Fidel ante un exhausto McAuley, que cayó desplomado al piso viendo la celebración del sudamericano y su equipo, mientras el público se confundió en fuertes aplausos para ambos contendientes.

Fidel Bassa se retiró del boxeo el 30 de septiembre de 1989, dejando una carrera de 22 victorias, 1 derrota y 1 empate. Para muchos de manera prematura, pero él quería cumplir su sueño de ser empresario. 

Primero trabajó durante tres años con una editorial y luego fundó su propia empresa y fue así como incursionó en el campo de los avances tecnológicos y su aporte a la educación. Hoy Bassa goza de reconocimiento internacional, manejando 13 firmas entre empresas finlandesas, de Reino Unido, Seúl y Portugal. 

Toda su actividad económica en el boxeo y en el campo de la economía le permiten gozar de la vida tranquila y sin apuros que siempre soñó, respirando paz en su propia finca ubicada en la ciudad de Bogotá, donde cada vez que puede, evoca los grandes recuerdos del Fidel Bassa que conquistó al mundo con sus puños.

*Con información y video de www.boxeodecolombia.com, de Marco Pérez

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