Prevenir que los niños estén expuestos a las fuertes brisas en esta época.
Prevenir que los niños estén expuestos a las fuertes brisas en esta época.
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Zona Cero

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Proteja a los más pequeños para evitar infecciones respiratorias por fuertes brisas

No exponga a los niños a los vientos sin protección ni los pasee a altas horas de la noche, son algunos de los consejos de expertos.

Las principales clínicas y EPS de la ciudad están el alerta por la creciente llegada de pacientes que están sufriendo de enfermedades respiratorias sobre todo los más pequeños.

Expertos entregan recomendaciones para manejar el clima cambiante en esta época del año, en la cual se presentan fuertes brisas.

“Para prevenir Infecciones Respiratorias Agudas es importante tener en cuenta el correcto lavado de manos con agua y jabón. Usar tapaboca si presenta tos o estornudo, protegerse con la parte interna del codo al toser o estornudar, usar pañuelos de papel para las secreciones respiratorias, luego de su uso eliminarlos en la caneca y lavarse las manos”, dijo a Zona Cero la pediatra Graciela Martínez, experta del Hospital de la Universidad Metropolitana.

Para aquellos niños menores de dos años, que pueden ser propensos al asma, es importante no mantener contacto con fumadores y mantenerlos en casa para no afectarse con las brisas. Evitar salir en las noches si hace frío.

 “Hay que evitar el contacto con personas que estén fumando, ventilar  la casa y habitación de niños o adultos enfermos, mantener las fosas nasales destapadas, usar suero fisiológico en ambas fosas nasales y tomar abundantes líquidos”, resaltó la experta.

La doctora Martínez recomendó que si se trata de un bebé menor de 6 meses se le debe ofrecer lactancia materna con más frecuencia.

Se debe aprender a reconocer los signos de alarma como dificultad para respirar, retracción de las costillas al respirar, respiración rápida, aleteo nasal, tos y fiebre persistente. Ante cualquiera de estos signos consultar con su médico de inmediato.

A estos factores ambientales para las enfermedades respiratorias, se le suma la limpieza de canales que dejan residuos expuestos y que luego son esparcidos por las brisas al ambiente de la ciudad, además de las afecciones causadas por el humo de los incendios forestales o las quemas propiciadas por el hombre.

En el Distrito de Barranquilla, de acuerdo a la Secretaría de Salud, está disponible la vacuna de la influenza para quienes quieran acceder a la misma. Por lo general esta dosis se aplica en niños, adultos mayores y mujeres gestantes.

Según Organización Mundial de la Salud (OMS) hay unos 235 millones de personas que padecen asma, 64 millones que sufren enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), y muchos millones de personas más que sufren rinitis alérgica y otras ERC que a menudo no llegan a diagnosticarse.

La OMS lidera campañas para el uso del tapabocas en menores.

Recomendaciones sobre el asma

La OMS afirma que las causas fundamentales del asma no están completamente investigadas. Los principales factores de riesgo son la combinación de una predisposición genética con la exposición ambiental a sustancias y partículas inhaladas que pueden provocar reacciones alérgicas o irritar las vías respiratorias, tales como:

Alérgenos presentes dentro de las viviendas, como ácaros del polvo doméstico que se encuentran en las ropas de cama, las alfombras y los muebles, contaminación del aire o caspa de los animales de compañía.

Alérgenos que se encuentran fuera de casa, como los pólenes o los mohos.

Humo del tabaco.

Irritantes químicos en el lugar de trabajo.

Contaminación atmosférica.

Hay otros factores, como el aire frío, las emociones fuertes (miedo, ira) o el ejercicio físico. Algunos medicamentos también pueden desencadenar ataques de asma, como la aspirina y otros antiinflamatorios no esteroideos o los betabloqueantes (fármacos utilizados en el tratamiento de la hipertensión arterial, algunas enfermedades cardiacas o la migraña).

La densa urbanización se ha asociado a un aumento del asma, pero la naturaleza exacta de esta relación no está clara, según los estudios de la OMS.

 

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