La firma de la paz.
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Sin guayaberas ni aviones kfir se firma hoy nuevo Acuerdo de paz con las FARC

El país ya tuvo suficiente del tema, se esperan avances con la firma de las partes este jueves.

El Gobierno intentará este jueves sellar, ahora sí de manera definitiva, el proceso de paz con las FARC, para comenzar un nuevo capítulo de la historia colombiana, que se llamará el posacuerdo.

Contra viento y marea, Juan Manuel SantosRodrigo Londoño ‘Timochenko’, volverán a rubricar el acuerdo, que tendrá esta vez 310 páginas, con 56 cambios significativos en 57 temas, tras recibir más de 500 propuestas de sectores del ‘No’. 

Los cambios, también, se verán en la ceremonia. Esta vez en un recinto cerrado, sin que aparezca un Kfir, sin los paraguas, sin los pañuelos, sin invitados, es decir será una “ceremonia privada”, con la presencia de alguno que otro allegado al país.

Desde la firma del primer acuerdo, el 27 de septiembre, y su refrendación fallida, el 2 de octubre; los colombianos hemos vivido como en una montaña ruta, con una serie de emociones y sentimientos encontrados que van desde la polarización, la solidaridad, la tranquilidad, la angustia y ahora la esperanza de ver concluido ya el tema. 

La tenacidad del presidente Santos se puso a prueba a lo largo de los últimos tres años. “Se perdió una pequeña batalla en el plebiscito, pero esta lucha por la paz la vamos a ganar”, dijo tras conocer el resultado del No y a los 5 días ganó el premio Nobel ante la sorpresa de quienes lo derrotaron.

Los sectores del Sí rodearon a Santos y las voces del No reclamaron su victoria y pidieron espacio. El expresidente Andrés Pastrana dijo tras el No en las urnas, que "en Cartagena ensillaron antes de traer las bestias”, el exprocurador Alejandro Ordóñez que “Colombia creyente decidió” y el expresidente Uribe que “la democracia de la Patria” fue superior a la presión oficial para imponer el Sí”, pero esto no terminaría aquí, otro episodio que se sumó a los acontecimientos fue las desafortunadas declaraciones del gerente de la campaña del ‘No’, Juan Carlos Vélez, quien reveló las 'estrategias' para ganar, a quien el propio Uribe regañó por ‘lengüilargo’.

Pese al resultado, las FARC mantuvieron su compromiso de buscar una salida negociada al nuevo obstáculo en su proceso de vuelta a la sociedad. Y Timochenko dijo que "permanecerán fieles a lo acordado”.

De la Calle puso en consideración su cargo, como un ‘mea culpa’, salida que por supuesto el presidente Santos nunca contempló. Las negociaciones con los sectores del ‘No’ terminaron con un cartapacio de propuestas que llevaron nuevamente a Cuba, en medio de la expectativa.

Como era de esperarse, el presidente Juan Manuel Santos le puso plazo a la renegociación y pidió a las partes trabajar como en un “cónclave” para sacar adelante el nuevo acuerdo, que se logró el 12 de noviembre, cuando Humberto De la Calle e Iván Márquez firmaron el documento en La Habana.

Ahora bien, tras el nuevo acuerdo vinieron las aprobaciones, por parte de la Iglesia Católica y las iglesias cristianas, sectores sociales que se ven representados;  y las críticas del ‘No’, que no ven los 56 cambios. (Lea y compare los dos acuerdos)

Centro Democrático volvió a rechazarlos por los siguientes motivos. Cuestionó que el Gobierno no aceptara modificar “temas fundamentales para la democracia como son, entre otros: elevar los acuerdos al nivel constitucional, con alcance de Bloque de Constitucionalidad; total impunidad o penas simbólicas, que significan lo mismo, para delitos de lesa humanidad; crear una justicia paralela a la medida de los intereses de la Farc; considerar al narcotráfico como conexo con  el delito político, por ende sin sanción doméstica, sin extradición y con elegibilidad política; permitir este derecho -elegibilidad política- a los responsables de delitos atroces sin que hayan cumplido siquiera con las mínimas penas, ni acreditada la reparación de las víctimas;  mezclar la necesaria reivindicación de los derechos de la mujer con la controversia de género; desconocer el dolor de secuestrados que no aparecen y de niños que no regresan; someter a los policías y soldados al riesgo de buscar su libertad a través de reconocer un delito no cometido, y negarles una oportunidad judicial para rescatar su honra”.

El expresidente Uribe tampoco aceptó que la vía de refrendación del acuerdo fuera el Congreso, decidido por Santos, el martes, debido a que en el Congreso el gobierno tiene las mayorías. Y fue precisamente el presidente del Senado, Mauricio Lizcano, una de las voces que más martilló sobre el tema. Desde antes de la firma del nuevo acuerdo, el joven senador insistió en que era la vía más conveniente y legítima para refrendarlo.

Tras la firma este jueves entre Gobierno y FARC, el Presidente Santos llevará nuevamente al Congreso el acuerdo para que sea refrendado, antes que culmine el primer periodo de legislatura el próximo 16 de diciembre. 

El presidente del Senado, Mauricio Lizcano, citará a una sesión extraordinaria y el tema será debatido por separado en las dos corporaciones, con transmisión de televisión.

Así será la ceremonia

El acto, encabezado por el Presidente de la República, Juan Manuel Santos Calderón, tendrá lugar a las 11:00 am en el Teatro Colón de Bogotá con el siguiente orden:
• Himno Nacional a cargo de Cecilia Silva Caraballo
• Firma del nuevo Acuerdo de Paz
• Palabras del Jefe de las FARC, Rodrigo Londoño.
• Palabras del Presidente de la República