Wilmer González en declaraciones tras ser elegido gobernador.
Foto
Cortesía

Share:

“Mi mayor reto es recuperar la dignidad de todos los habitantes de La Guajira”: Wilmer González

También tendrá como prioridad luchar contra la desnutrición, el desempleo, la infraestructura vial y la zona aduanera.

Cuando a Wilmer González se le pregunta cuál es la problemática más grande que azota a La Guajira, no tiene reparo en asegurar que es el desempleo. Para él, más allá de la desnutrición o la crisis fronteriza sobre la que se atizan todas la miradas, la falta de oportunidades laborales para la población que habita en la península es lo que genera las condiciones para que esas dos preocupantes situaciones se originen. Y es por ello que su principal propuesta de Gobierno será “atacar la problemática del desempleo” por su alta incidencia en los puntos negros que afectan el departamento. 

Así lo aseguró el gobernador electo de La Guajira a Zona Cero en una entrevista en la que develó sus intereses, propósitos, frustracciones y retos en el periodo gubernamental que empezará a cumplir una vez se posesione en el cargo, que si bien aún no tiene fecha establecida se espera sea esta misma semana, a la par del escrutinio correspondiente y luego de que él, como nuevo funcionario oficial, haga el curso con la Escuela de Administración Pública que le dará más visión acerca del papel que debe cumplir en una tierra altamente azotada por la corrupción y el olvido. 

Sobre su hoja de ruta, González tiene claro que su mayor reto será recuperar la dignidad del pueblo guajiro, esa misma que entre las vicisitudes de los últimos tiempos se ha denigrado por el abuso político y la fallida integración de la cultura aborigen con la arijuna, como es llamado el pueblo colombiano en el lenguaje de la etnia wayúu. 

“Mi mayor reto es, primero, recuperar la dignidad de los habitantes del departamento de La Guajira, porque es que hoy cuando se menciona la palabra Guajira trae como sinónimo corrupción o corrupto y yo soy del criterio que la corrupción no es inherente al territorio donde se nace o se vive, la corrupción es inherente a la condición humana y un corrupto nace en cualquier lugar del mundo. Uno de nuestros grandes retos es restablecer las relaciones del Gobierno departamental con todos los niveles del Estado y también con el sector privado y con las comunidades”, contó el militante del Partido de la U.

Siguiendo en ese orden de ideas, para González “lo otro es  atacar el problema de la desnutrición” y el desempleo, punto sobre el que fue enfático durante el diálogo con Zona Cero.

“Nosotros hemos propuesto a los habitantes del departamento de La Guajira atacar la problemática del desempleo. A mi modo de ver esta problemática incide también en los casos de desnutrición y en la delincuencia que se vive en el departamento. Considero que hay que mirar primero las causas, la problemática y entre ellas menciono la falta de oportunidades laborales que en otro tiempo tuvo la etnia wayúu en actividades como el comercio y concretamente la actividad comercial en el régimen aduanero especial, en el cual en otros tiempos arribaban hasta 40 embarcaciones mensuales”, precisó el gobernador electo. 

González lamentó que “está la Bahía de Portete y allí se empleaba mano de obra wayúu, pero hoy a veces arriba solo una embarcación al mes” y recordó la oportunidad que tenían los wayúu con la explotación de las Salinas de Manaure. “En el tiempo de cosecha de las salinas, los wayúu se desplazaban desde diferentes municipios de La Guajira, y aun desde el estado Zulia, a trabajar en la producción de la sal”, pero hoy dichos escenarios están extintos.

Y destacó las oportunidades que se han perdido por la situación humanitaria que se vive en Venezuela. 

Había oportunidades “que la etnia wayúu siempre encontró en el estado Zulia, del país vecino, principalmente en la ciudad de Maracaibo, y a raíz de la problemática, a los wayúu les ha tocado retornar a su territorio ancestral y no solo ellos, sino muchos venezolanos hombres y mujeres hoy los encontramos en el mercado público guajiro y en las calles, agravando nuestra problemática”.

González con Jorge Enrique Vélez, gobernador (E) luego de destitución de Oneida Pinto.

El tema ineludible: las regalías

Para Wilmer González, el apoyo a actividades que generen empleo y gesten el espíritu emprendedor de los nacidos en este territorio ancestral son claves para silenciar el grito ante las necesidades que los apremian. 

“Estamos proponiendo la creación de la Agencia Departamental  de Emprendimiento y Comercialización para apoyar inicialmente 2.000 proyectos productivos sostenibles” y agregó que todo sería más fácil si volvieran los beneficios que le brindaba a este departamento el antiguo sistema de regalías.

“Esta situación que mencionaba de la falta de oportunidades laborales se ha visto agravada a partir del momento en que entró en vigencia el nuevo Sistema General de Regalías porque anteriormente con el antiguo sistema los alcaldes municipales y el mandatario seccional podían disponer de esos recursos como lo hicieron para financiar proyectos que fueron orientados a beneficiar a las comunidades indígenas a través de  la provisión de alimentos”.

A su parecer y el de su equipo de trabajo “desde que entró en vigencia el nuevo sistema en enero del 2012 no ha sido posible por la normatividad legal la ejecución de este tipo de proyectos porque el nuevo sistema exige que sean proyectos autosostenibles y se hace imposible la autosostenibilidad de estos proyectos asistenciales y por eso en una visión particular creemos que desde que entró en vigencia el nuevo sistema al poco tiempo empezaron a visibilizarse los casos de muertes de niños y niñas wayúu por desnutrición”

“Es ahí de donde nace nuestra propuesta de atacar la problemática del desempleo y aunar esfuerzos entre el sector privado y los distintos niveles del Estado que tienen que ver con la atención a la niñez para, de manera mancomunada, poder atacar esta problemática e impedir que más niños y niñas sigan muriendo”, aseveró.

El espinoso asunto de los operadores del ICBF

Aunque su interés por la niñez lo centra en la solución al tema de la desnutrición, González no dejó de reconocer que hay un caldo de peligro en los operadores del ICBF que no administran los recursos adecuadamente. 

“Yo creo que el ICBF como la entidad ejecutora de los recursos orientados a estos programas es la que tiene que diseñar unos mecanismos que puedan darle transparencia a la manera en que ellos hacen manejo de dichos recursos”, dijo, pero no eximió a otros sectores de la sociedad. 

“Las autoridades competentes son las que tienen que determinar la responsabilidad con base en las denuncias que han sido formuladas. Creo que aquí lo importantes es que se pueda hacer una labor conjunta de manera que bajo cualquier mecanismo que permita garantizar la permanencia y el manejo de los recursos se pueda atender en la debida forma a la niñez del departamento y que los recursos no sigan yéndose por las cañerías de la corrupción”, afirmó. 

Trabajar en la frontera para la ‘Gran Nación wayúu’

González indicó que ha trabajado para fortalecer alianzas fronterizas y se mostró optimista de la reapertura total en Paraguachón. 

“Yo he estado proponiendo que nosotros aquí como departamento fronterizo tenemos que hacer una alianza entre las autoridades homologas del país vecino porque históricamente el departamento de La Guajira y el departamento  de Zulia han tenido una relación que en el caso de la Gran Nación wayúu que tiene asiento en ambos territorios seccionales trasciende el eje fronterizo y pueden por su sola condición étnica tener presencia en ambos estados”. 

No obstante comentó que a ese “intercambio historio nosotros tenemos también que traducirlo haciendo uso de algunas herramientas constitucionales mediante la suscripción de convenios mediante  las autoridades que permitan facilitar que la gestión de los gobiernos de ambos países, de los gobernantes seccionales y locales puedan orientarse a favorecer la población wayúu, que sabemos en el estado Zulia representa el 10 % del componente poblacional, o sea que allá residen más wayúu que incluso aquí en el departamento de La Guajira”.

“Tenemos la confianza en que la crisis que últimamente se ha vivido en las cuestiones que tienen que ver con el paso fronterizo en Paraguachón van a volver a la normalidad, como también el país vecino volverá a la normalidad en lo que tiene que ver con su economía, con el Gobierno y con el desarrollo”, acotó. 

La Guajira como dispensa agrícola del Caribe

Además de los puntos expuestos, precisó el nuevo gobernador que le brindará un espacio clave a las obras de desarrollo, a la infraestructura vial y a la zona aduanera. 

“Nos hemos propuesto trabajar por grandes proyectos que La Guajira está haciendo en materia de infraestructura como lo son la construcción de los dos componentes del proyecto ranchería: uno es el acueducto regional para darle solución al agua potable de poblaciones vulnerables del departamento de La Guajira y otro es la construcción de los nuevos distritos de riego para poner a producir 18 mil hectáreas en el sur del departamento, visionando nosotros que La Guajira se convierta en la dispensa agrícola del Caribe colombiano y del Caribe en general”. 

Manifestó que también tiene previsto trabajar por la infraestructura vial de La Guajira. “Los tramos que son prioridad como la construcción del tramo La Florida-Distracción para disminuir el tiempo de desplazamiento entre el norte y el sur y viceversa”.

Y finalmente “fortalecer la zona aduanera especial de La Guajira que otrora fue uno de los pulmones de la economía del departamento”.

“Conocemos que hay unos recursos para el mejoramiento de la infraestructura vial entre Uribia y Puerto Bolívar, recursos que gestionamos cuando estuve en el Congreso de la República y que nosotros nos hemos comprometido en que en muy corto tiempo estaremos trayendo por el clamor de los habitantes de la Alta Guajira”, concluyó.

Sobre Wilmer González y su carrera política

El electo gobernador de La Guajira es ingeniero civil, egresado de la Corporación Universitaria de la Costa -CUC-, de Barranquilla en 1989. 

De 1990 a 1992 fue secretario de planeación y secretario de obras en Uribia. De 1993 a 1994 fue secretario de Educación en este municipio, del que luego fue alcalde de 1995 a 1997, periodo del que destaca como mayor logro la pavimentación de Cuatro Vías.  Luego pasó al Congreso de la República en 2006. 

En 2010 intentó nuevamente, pero no salió favorecido con la votación popular. Posteriormente en 2014 en las elecciones atípicas para gobernador de La Guajira también fue candidato pero José María Ballesteros le ganó esta carrera, de la que solo hasta este 2016 puede hacerse merecedor. 

Wilmer González tiene 4 hijos, un varón y tres niñas y es un confieso cristiano, condición que  asegura le ayudará a cumplir mejor su labor.