Carlos Martín Beristain.
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"Hay verdades incómodas que hay que asimilar": Carlos Beristain, de la Comisión de la Verdad de Colombia

Defendió la "solidez" de los informes de la ONU "en muy diferentes contextos y países".

Carlos Martín Beristain, uno de los comisionados de la Comisión de la Verdad de Colombia, defendió este miércoles la "solidez" de los informes de la ONU "en muy diferentes contextos y países" y afirmó que "hay verdades incómodas que hay que asimilar".

"Hay que mirarse en el espejo. No vale de nada matar al mensajero, ni señalarlo y decir que lo que dice no responde a la realidad", dijo Beristain en una entrevista con Efe hoy en Madrid en referencia a las críticas del Presidente de la República, Iván Duque, al último informe de Naciones Unidas sobre Colombia, que el mandatario calificó de "intromisión a la soberanía".

En ese informe, la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH), la chilena Michele Bachelet, sugería al Gobierno de Colombia cambios en la Policía y en la implementación del acuerdo de paz firmado con las FARC en noviembre de 2016.

Además denunciaba que en 2019 fueron asesinados en ese país 108 defensores de los derechos humanos, 66 indígenas y 45 miembros de la comunidad LGBTI, entre otras cuestiones.

"Las metodologías de trabajo del Alto Comisionado de la ONU están probadas en múltiples países. Son informes sólidos en muy diferentes contextos, también en Colombia durante muchos años. Hay que asumir esas investigaciones, trabajar juntos para mejorar esas cosas que ahí se señalan como cuestiones clave", señaló Beristain.

Riesgo de volver a atrás

El representante de la Comisión de Verdad, creada hace un año y cuatro meses en el marco de los acuerdos de paz con las FARC con un mandato de tres años, aseguró que en Colombia "hay riesgo de vuelta a atrás" en ese proceso.

"Hay un riesgo real que no se puede minimizar", dijo, y "no se puede mirar a otro lado pensando que no es importante. Se necesita una transformación del Estado colombiano también. Y eso es parte de lo que hay que poner encima de la mesa. Admitir las verdades del Alto Comisionado de la ONU, de los periodistas que han investigado casos, y también de las revelaciones que va a hacer la Comisión".

Según Beristain, de nacionalidad española, desde la firma delos acuerdos de paz "la gente ha tenido la experiencia de una mejora en el clima social, especialmente durante el año posterior". Después, "el nuevo contexto político, un nuevo Gobierno con una tendencia a la negación de la existencia del conflicto armado y el cuestionamiento incluso de instituciones como la JEP (Jurisdicción Especial para la Paz ) lo ha empeorado".

También el continuo asesinato de líderes comunitarios y defensores de los derechos humanos "muestra que Colombia necesita una paz más amplia y completa", subraya.

"Es una exigencia de la sociedad. Colombia no puede volver otra vez a otro ciclo antiterrorista o a otros 10 ó 15 años de guerra más. Las nuevas generaciones están pidiendo una Colombia diferente, necesitan una Colombia diferente", afirma.

La politización de la paz

La conversión de la agenda de la paz en algo electoral "crea más desconfianza y frustración de las víctimas del conflicto", denuncia el comisionado. Además, "el hecho de que el Estado no haya ocupado el espacio dejado por las FARC en muchos lugares hace que esté siendo ocupado por otros grupos armados, por el narcotráfico, por paramilitares, por otras guerrillas que en lugar de consolidar la paz la ponen en cuestión", afirma.

"Hay temas sustantivos en el acuerdo de paz, como la restitución de tierras. Se calcula que 6 millones de hectáreas fueron extraídas, sustraídas, robadas o expropiadas en el marco del conflicto y se tardaría en su restitución cien años. Se necesitan medidas políticas que ayuden a esa transformación en serio y un viento favorable", reclama.

La voz del exilio colombiano

Desde que comenzó su labor, la Comisión de la Verdad de Colombia ha recopilado cerca de 12.500 testimonios de víctimas en diferentes lugares del país, "pero también hemos creado una estructura para trabajar en el exilio colombiano", explica Beristain.

Según el comisionado, hay medio millón de refugiados colombianos en el mundo, personas con protección internacional. La mayor parte de ellos están en Ecuador (66.000), aunque otros 200.000 han demandado asilo. En Venezuela la cifra de colombianos con necesidad de protección internacional supera los 100.000, aunque solo 8.000 tienen el estatus de refugiados.

En muchos lugares se han quedado, pero con estatus diversos, como en Costa Rica, Canadá o España, donde no existen cifras reales pero según los últimos datos oficiales este año han recibido 5.000 demandas de asilo en dos meses. En 2019 fueron 25.000 las peticiones.

"Lo que demuestra -dice Beristain- que en estos últimos años, en el marco del cambio de contexto político y el cuestionamiento del proceso de paz, el asesinato de líderes y la necesidad de tener otra vida hace que hoy en día, a pesar de ese proceso de paz, hay mucha gente que sigue saliendo del país".

EFE

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