Protestas contra la venta de Isagen.
Foto
EFE

Share:

El Gobierno Nacional vendió Isagen para cubrir el presupuesto de 11 días

Los 6,48 billones de pesos obtenidos con la venta de la segunda generadora energética del país no alcanzan a cubrir ni siquiera la totalidad de los proyectos de vías 4G que pretenden financiar.

La venta de la participación del Estado en la segunda generadora de energía más importante del país, Isagen, a la canadiense Brookfield por un precio de 6,48 billones de pesos representa apenas el 3% de todo el presupuesto de Colombia para el 2016.

El Presupuesto General de la Nación aprobado para 2016 es de $215,91 billones de pesos, al dividir esta cantidad de dinero entre los 365 días del año obtenemos un hipotético gasto diario de hasta 591.546 millones de pesos.

Así las cosas -y siguiendo esta fórmula- el dinero que el Gobierno acaba de recibir por la venta de sus acciones en Isagen representa el gasto de la Nación por, aproximadamente, 11 días.

El Estado ha asegurado que este dinero será invertido en la construcción de vías de cuarta generación (vías 4g) que generarán empleo, comercio y conectarán al país. En total son unos 18 proyectos de iniciativa pública y nueve proyectos de iniciativa privada los que se beneficiarían. Sin embargo, incluso en este sentido la suma obtenida con la venta de Isagen resulta irrisoria.

Un comunicado del Ministerio de Transporte del 7 de enero asegura que “los 18 proyectos de Iniciativa Pública, adjudicados en la primera y segunda ola de las Autopistas de Cuarta Generación, requieren inversiones por más de 22 billones de pesos”, sobre los proyectos de iniciativa privada reza. “La inversión para este grupo de proyectos asciende a los 9,7 billones de pesos”.

Los proyectos a los que iría destinado el dinero de la venta de Isagen requieren una inversión de alrededor de 31,7 billones de pesos y los 6,48 billones recibidos a costa de sacrificar parte de la soberanía energética del país solo cubren el 20,4% del total, así que, con venta o sin ella, el Gobierno todavía tiene que buscar recursos para financiar estos proyectos.

A nivel de producción energética, la venta habría resultado una verdadera ganga para la multinacional canadiense. Isagen tiene una capacidad generadora de energía de 3.032 MW, “distribuidos en 2.732 MW hidráulicos y 300 MW térmicos”, según se puede leer en la propia página de la empresa.

Brookfield Asset Management, se especializa en la producción de energía renovable, es decir, sin la utilización de combustibles fósiles como carbón o petróleo. En este sentido, su capacidad de producción energética es de 7.284 MW, lo cual también puede ser comprobado en la página de esta compañía.

Con la compra de la empresa colombiana, Brookfield acaba de incrementar su capacidad de generación de energía renovable en la increíble cantidad de un 41%., una cifra inaudita para una compañía cuya única presencia en Latinoamérica se encontraba en Brasil, en la que solo producía 821 MW.

Según recogen varias fuentes, el dinero destinado a inversión de esta multinacional es de $225.000 millones de dólares -casi 740 billones de pesos- y acaba de aumentar su producción energética en 41% haciendo uso de apenas el 0,8% de este presupuesto, una cantidad irrisoria que ni siquiera alcanzará para financiar completamente los proyectos de vías que el Gobierno planea construir.

No es de extrañar que gran parte del país y sectores políticos de izquierda y derecha se hayan mostrado en contra de la venta de la compañía. El procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, expresó públicamente su recelo al decir que no era un buen negocio para el país, sin embargo, con los números sobre la mesa, podría haberse quedado corto.

Más cercana a la realidad estarían las afirmaciones del senador del Polo Jorge Robledo, quien calificó la ‘subasta’ –ante un solo postor- como “el detrimento más grande de la historia”