César Gaviria, director del Partido Liberal.
César Gaviria, director del Partido Liberal.
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¿César Gaviria, otro perdedor en la jornada de este jueves en el Congreso?

Su candidato a la presidencia de la Cámara fue derrotado y en su partido se escuchan voces que reclaman relevo en la dirección del partido.

Además de la sonora derrota que se llevó el Gobierno con la elección en la presidencia del Senado de Iván Name Vásquez, cuando todos los pronósticos daban en el cargo a la senadora Angélica Lozano, afín a las propuestas del Presidente Gustavo Petro, en los medios políticos también señalan como otro gran perdedor de la jornada a César Gaviria, en su condición de director del Partido Liberal.

El expresidente llevó como seguro presidente de la Cámara al representante Julián Peinado, pero en últimas las bancadas, como en el caso de Lozano, le dieron la espalda y resultó elegido el cordobés de la misma colectividad roja, Andrés Calle.

Incluso, se ha llegado a especular que la situación presentada podría ser aprovechada para un relevo en la dirección del partido, que al parecer reclaman a gritos muchos miembros de la agrupación.

Algunos recuerdan que Gaviria está en poder de la dirección del liberalismo desde 2017, sin contar que también ocupó esta dignidad entre 2005 y 2009.

Estas nuevas generaciones del liberalismo al parecer le quieren apuntar a otra cara en el partido, y esta derrota en la elección de la Presidencia de la Cámara podría ser la coyuntura que estaban esperando.

Se suma a todo esto la reciente decisión del Consejo Nacional Electoral, CNE, que le impuso al Partido Liberal una sanción de 51 millones de pesos por incumplir la realización de la Convención Nacional de la colectividad.

En dicha Convención Nacional el Partido Liberal tenía que decidir, precisamente, si el expresidente César Gaviria continuaba siendo jefe de la colectividad política, o si, por el contrario, sus militantes acordaban cambiarlo en la dirección.

La asamblea estaba prevista para el 21 de mayo pasado, pero no se llevó a cabo y no hubo un argumento contundente para su no realización, debido a esto los magistrados decidieron imponer la sanción, que puede ser apelada.

El CNE le ordenó al partido organizar la Convención en máximo cuatro meses, tiempo improrrogable que podría significar la cuenta regresiva de César Gaviria al mando de las huestes rojas.

 

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