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Ganar todo…¡Por lo menos hay que intentarlo..!

Como en esas grandes fiestas de gala donde estarán importantes protagonistas, con el salón pleno de color, las mesas ordenadas y colocadas lujosamente y a la espera solo de iniciar la música para deleitarnos con el espectáculo, así Junior desde finales del año pasado una vez terminada la competencia del 2019 preparó sus mejores vestidos, alistó el escenario y convocó a un público a estar presente en el show especial en la que sus propios anfitriones serán los grandes artistas.

Para todo eso, el dueño de la casa entregó todo lo pedido por sus empleados, no le negó absolutamente y hasta dejó abierta una puerta extra por si se requería llenar algún espacio. Nueve jugadores fueron contratados como refuerzos para un plantel que por poco consigue la estrella número diez. Aún existe la posibilidad de contratar otro invitado de primer nivel para completar la lista. Al fin de cuentas lo que se pretende es alcanzar los máximos logros de la temporada: títulos de liga y Copa colombiana y pretender, de ser, posible alzar la Copa Libertadores.

Así se ha vivido en Barranquilla y nos atreveríamos a afirmar que en todo el Caribe el “vuelco” que ha dado el club rojiblanco para-como lo afirmó el máximo accionista Fuad Char- tener alegre, contento y feliz a la hinchada del equipo. No se escatimaron esfuerzos económicos y conjuntamente con el cuerpo técnico encabezado por Julio Comesaña, la dirigencia rojiblanca se empeñaron en los objetivos trazados.

Pero a pocos días de comenzar la gran fiesta del fútbol colombiano y, quizás por el temor que pudiera imaginarse en tan alto empeño, comenzaron los “miedos escénicos”. El entrenador, en medio del nervioso entusiasmo del momento y ante preguntas de la prensa con el que se considera será el equipo a vencer en Colombia, respondió que tenía elementos pero no tenía equipo. Entendemos que lo que el técnico quiso decir es que por tener prácticamente un nuevo plantel no ha podido conformar una nómina base por la falta de tiempo para la adaptación. Sus respuestas sin embargo contrastaron con las declaraciones previas del accionista Fuad Char quien afirmaba que Junior con el equipo que se conformó debía ganar toda la liga colombiana y ser finalista por lo menos de la Copa Libertadores.

Creemos que contradicciones como esas pudieron haber influido en la compra de los bonos cuyo número estaba estimada en no menos de 25 mil y a pocas horas de iniciarse el campeonato apenas alcanzan los 12 mil vendidos.

Además, si para la “Gran fiesta” que se ha preparado, usted en vez de ofrecer el mejor licor y vino y en vez de anunciar el mejor postre y la mejor orquesta, dice que la música estará a cargo de un “grupo vente tú” o una “Papayera” y solo se repartirá empanaditas y picadas de queso, seguramente que la asistencia de los convocados no será la  esperada. El entrenador, en lo que consideramos otro desafortunado anuncio, dijo que Teófilo Gutiérrez, Miguel Ángel Borja y Sherman Cárdenas no podrían jugar juntos.

De inmediato se produjo otra reacción negativa de la afición que se pregunta: entonces ¿para qué trajeron a Cárdenas y Borja? ¿Cómo así que dos trompetas o dos violines no pueden tocar simultáneamente en una orquesta..? En Junior, el gran referente lo sigue siendo Teófilo y sus grandes acompañantes sin duda deben ser Cárdenas y Borja. Un tridente con reconocidas calidades futbolísticas, con virtudes no solo para producir espectáculo a tutiplén, sino para enmarcarlo en goles. Antes no teníamos goleadores; ahora los visionamos en cantidad; antes reclamábamos un volante creativo, ahora lo tenemos. No podemos ni debemos negar entonces esas grandes posibilidades. Y más allá, contamos con otras figuras como Cariaco González, Hinestroza y Cetré con quienes se espera redondear grandes faenas.

¿Acaso el Barcelona y el Real Madrid, de España no alinean a sus mejores figuras en cada encuentro, sin preocuparse  de que les ataquen? ¿O los grandes equipos de Europa o del Brasil y Argentina se preocupan más por alinear tres volantes de marca? El fútbol moderno exige menos defensa y más ataque. Como en el boxeo, el que pretende ganar va siempre al frente y no espera que sea el rival el que ataque. ¿Luka Modric, Kross y Casemiro no han actuado juntos en el equipo merengue de Madrid?  ¿Iniesta  no jugó junto a Busquet y Messi en el Barcelona?

Alguna vez el técnico Anceloti dijo que con Isco, Kross, Modric y James el Madrid logró el equilibrio en un equipo  que antes tendía a partirse. Su preocupación entonces era el de ubicar acertadamente a sus tantos artistas entre quienes figuraban también los atacantes Cristiano Ronaldo, Bemzema y Bale. Y siempre jugaron juntos también.

Muchísimos son los ejemplos que pudiéramos enunciar. Y es, creemos, de esos grandes clubes que debemos tomar ejemplos y moldearnos en procura de un juego más productivo y de un mejor espectáculo. Junior fue conformado con la idea de  ganar todo. Y, si tenemos la mejor nómina del fútbol colombiano, por lo menos hay que intentarlo.