Una salida sorpresiva del técnico Julio Comesaña a 72 horas de haber conquistado la segunda Superliga con el club Junior y a pocas horas de enfrentar a equipos en Copa Libertadores, hicieron pensar a muchos en una futuro incierto. No era el momento oportuno para dejar tirado al equipo. Y hasta de “Capitán Araña” fue calificado por parte de la prensa. Entonces recordaron al argentino José Varacka en aquel 77 cuando dejó el barco a la deriva y fue necesario acudir de emergencia al jugador Juan Ramón Verón.

Ahora Comesaña, sin dar a conocer sus razones para tal decisión, prefirió-aseguran- salir por la puerta delantera. No afrontar la Copa Libertadores donde el panorama no pintaba nada bien era una forma tal vez elegante de excusarse por cualquier mal resultado. El pretexto, aceptable aunque no compartido, es que necesitaba un período de descanso. “Igual da retirarme ahora que en diciembre” declaró al momento de su partida.

Pero en el Junior nada es seguro. Lo inesperado, aunque nadie lo crea, puede suceder. Y el equipo que por tradición nos tiene acostumbrado a lo que menos se espera pasó de incertidumbre a momentos afortunados. Después de aquella mala noche en el Romelio cuando perdió ante América y de reponerse luego en Cali logrando la Superliga, ha afrontado compromisos con resultados importantes. Pero no ya de la mano de Comesaña, sino de su pupilo Amaranto Perea y del asistente Luis Grau.

En Guayaquil superó al Barcelona para mantener vigente en el torneo copero. Luego con una nómina mayoritariamente de suplentes superó a las Águilas Doradas  en el torneo colombiano. Y el martes de esta semana dio una muestra categórica de poderío ofensivo superando a Independiente del Valle, de Ecuador 4-1 para seguir vivo en la Libertadores. El camino en la Copa no es muy claro porque le toca cerrar de visitante en Brasil frente al Flamengo; pero aunque no clasifique a la siguiente ronda, lo conseguido por Amaranto y Grau supera lo de Comesaña en esta misma versión de la Libertadores.

En dos tiempos. Lo que llama la atención en el público es el despliegue futbolístico del equipo. Por ejemplo frente a Independiente del Valle, Junior entregó la cancha a su rival, dejó jugar a su antojo a los ecuatorianos, sin preocupación y por el contrario lucía como extasiado ante el manejo de los visitantes. Fue un  largo letargo de media hora del que por fin logró espabilar para acercarse al arco rival y finalmente emparejar la cuenta que tenía en desventaja.

El segundo periodo mostró otra faceta. Entonces acortó la ruta, presionó en área contraria y comprometió rápidamente a los ecuatorianos. Sorprendidos quizás, los ecuatorianos se fueron arrinconando en su propio terreno y Junior fue dando buena cuenta del juego en una noche productiva de “Tutuneco” Valencia que cosechó tres goles en su cuenta siendo la figura del aplastante triunfo 4-1.

Esta vez sí se le apostó a Sherman Cárdenas que condujo aceptablemente al equipo, aunque de él se espera mucho más. Sumando a esto, la presencia goleadora de Carmelo Valencia, el buen momento de Hinestroza, de Cariaco González y en término general de todo el plantel. La muestra fue buena y contundente aun sin la presencia de dos grandes referentes como son Teófilo Gutiérrez y Miguel Borja. Esto nos lleva a pensar en un dilema para el técnico en la escogencia de sus titulares en el ataque ya que si bien Borja y Teófilo son las figuras, el rendimiento de Valencia y de Hinestroza no puede desconocerse. Además quedan atentos jugadores como Michael Rangel, Cariaco González y Edwin Cetré.

Si bien se puede entender que por la falta de competencia tras el largo receso no podía desplegar el mejor desenvolvimiento en la cancha, lo mostrado en los tres últimos juegos, hace renacer la ilusión. Tanto por lo técnico futbolístico como por el buen momento, con despliegue físico y la rapidez en la línea de ataque.  

Julio Comesaña le apuntó a jugar sin volante creativo. Prefirió una zona media con dos rápidos como Hinestroza y Cariaco González. Ahora, con Sherman Cárdenas a quien seguramente apostará Amaranto Perea se cree será mucho más productivo el ataque rojiblanco.

Sin pretender un exagerado optimismo en lo que resta de la Copa Libertadores, lo que sí parece quedar claro es que Junior tiene una buena nómina para afrontar con éxito la Liga colombiana. Y deberá mostrarse como el equipo grande para lo cual fue conformado. Así lo entiende la hinchada que seguramente estará muy atenta al pronto regreso al estadio para acompañar al equipo en su aspiración de seguir cosechando triunfos. Correspondiendo al favoritismo que muchos en Colombia le han dado junto a Nacional y América.