El juicio contra el español Daniel Sancho por el supuesto asesinato del colombiano Edwin Arrieta en Tailandia se reanuda este martes y, a pesar de los aplazamientos, podría terminar esta semana, en la que testificará el acusado.

La sesión de mañana en el Tribunal Provincial de Samui (sur de Tailandia) se iniciará con la declaración de tres policías llamados por la Defensa, a los que podría seguir Sancho, o su padre, el actor Rodolfo Sancho, según el orden que decida el juez.

El juicio, que fue aplazado el jueves pasado por problemas con el aire acondicionado en el tribunal en medio de una intensa ola de calor en Tailandia, está previsto que se celebre "con toda normalidad", ya que la avería del tendido eléctrico fue arreglada durante el fin de semana, según confirmó a EFE una fuente de la corte.

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La cancelación de una de las sesiones y el acortamiento de otra de la semana pasada podría suponer que la defensa no tenga tiempo de llamar a declarar a todos sus testigos en los cuatro días de juicio que quedan hasta el 3 de mayo, fecha en la que está previsto que termine el proceso.

El turno de la defensa comenzó el pasado jueves con la declaración de dos policías de inmigración, pero la sesión quedó suspendida y el juicio, que se celebra a puerta cerrada desde el pasado 9 de abril, fue aplazado hasta este martes por el intenso calor en la sala por los problemas de suministro eléctrico.

Según indicaron a EFE fuentes de la Defensa, esta parte espera que el juicio, rodeado de una enorme atención mediática, acabe este viernes como estaba programado y el abogado intentará acomodar a todos sus testigos, pero no se descarta que se extienda un día más si lo consideran necesario.

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La falta de disponibilidad por parte del juez o de la Fiscalía podría llevar a celebrar esa nueva sesión dentro de varias semanas.

El principal testimonio será el del propio Daniel Sancho, que podría empezar a declarar el martes o el miércoles y hacerlo durante varias horas con la ayuda de un intérprete.

Su abogado, Apirchat Srinual, dijo la semana pasada que esperaba que Sancho pudiera declarar durante todo un día y el fiscal, Jeerawat Sawatdichai, reconoció a EFE que tenía "muchas preguntas clave" para el acusado.

Sancho, de 29 años, que es trasladado a diario a la corte en un furgón policial desde la cercana cárcel de Samui, donde se encuentra en prisión provisional desde el pasado 7 de agosto, está acusado del asesinato premeditado del cirujano plástico colombiano Edwin Arrieta el 2 de agosto en la isla tailandesa de Phangan.

El acusado confesó en un primer momento el asesinato premeditado de Arrieta frente a la Policía, pero luego afirmó que se trató de un accidente, insistiendo en que la muerte del cirujano colombiano se produjo durante una pelea en defensa propia.

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Además del acusado y su padre, se espera que esta semana testifiquen por petición de la defensa un máximo de siete testigos, entre los que se encuentran un médico y un psicólogo forenses que viajan desde España.

Además del padre, la madre del acusado, la analista de inversiones Silvia Bronchalo, acude a diario al juicio, al que también asisten diferentes representantes de la embajada de España en Tailandia, al tratarse de un ciudadano español que se enfrenta a una posible condena de pena de muerte.

Por parte de la familia de Arrieta, que se ha personado en el proceso como coacusión, participan los abogados tailandeses Mettapon Suwancarern y Nattha "Lak" Jongratwanin.

EFE