Con su amplia trayectoria en el mundo de las artes plásticas y después de recorrer, dominar y exhibir sus obras enmarcadas en diferentes escuelas pictóricas, el maestro Osvaldo Cantillo decide regresar a sus orígenes.
Al recibir su grado en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad del Atlántico, en 1985, con una investigación sobre el arte contemporáneo basada en estudios del filósofo José Ortega y Gasset, se dedicó a trabajar el expresionismo tras identificarse con esta escuela.
“Comencé a deconstruir la figura, a jugar con ella”, señala, parafraseando al también ensayista español de que el arte es un juego, netamente experimental.
Pronto Osvaldo entendió que todo artista que no tiene los recursos para sostenerse, mientras vende su obra, tiene que “complacer” a un público ávido de obras comerciales, esas que se exhiben en las salas, comedores o estudios.
El artista no siguió el mismo camino trazado por sus antecesores. Abrió su propia ventana y creó un ícono del Caribe: ‘el bodegón costeño’, con el sombrero vueltiao, los cocos, alpargatas, en fin todos los elementos de nuestro entorno. Reconocido en la historia del arte del Caribe.
Pero después de recorrer un largo camino, con más de 20 exposiciones y 70 colectivas a nivel local, nacional e internacional, en especial en Francia, con récord en ventas, Osvaldo Cantillo decidió hacer un alto en el camino, repensar su trabajo y comenzar a buscar un lenguaje más universal. Por eso decidió retornar a sus orígenes.
Ahora, con el poder y la magia de la poesía, Osvaldo Cantillo cree que está a punto de conseguir su meta, en esta búsqueda incesante del arte.
Con la humildad que lo caracteriza nos habló y explicó su obra (el arte no se explica, sino que se deleita y confronta, pero quisimos que le diera voz a sus obras expresivas), las recetas caseras para su creación, su pequeña musa que lo acompaña (su nieta Sofía González Cantillo que canta y pinta, revoloteándole y alegrándole su estudio), el ambiente del arte en Barranquilla y sus próximas exposiciones.
17 obras de gran formato, lienzo y cartón en acrílico, se estarán exhibiendo hasta el 12 de agosto en Casa Algarabía Food & Gallery, localizada en la calle 66 número 50-67, barrio El Prado.
Los propietarios de este restaurante, Mauricio Manjarrez y María Eugenia Yépez, cedieron sus espacios al arte y la poesía ante la ausencia en Barranquilla de recintos especializados en exposiciones de arte y lectura de textos literarios.
Tras un buen almuerzo o cena y un calientico café se puede usted quedar disfrutando de estas obras. No se arrepentirá.