Brigadier General, Mariano Botero Coy, explicó las posibles causas del homicidio de Yon Fredys Palma Bermejo.
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Jairo Cassiani

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“Un cuadro de extorsión” es la línea de investigación del homicidio en Malambo

Quedó descartado que se tratara de un lío pasional, como fue la primera hipótesis que se manejó.

El comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, el Brigadier General Mariano Botero Coy, aseguró hoy que el asesinato de un hombre y las lesiones a otro, ocasionados en la noche de este martes en Malambo, responden a una pelea entre bandas que buscan quedarse con las rutas de la extorsión.

El ataque se produjo en la esquina de la carrera 2 Sur3 con calle 4, en el barrio Villa Esperanza. Ahí llegaron cuatro hombres en dos motocicletas, que balearon a Yon Fredys Palma Bermejo, quien murió en el lugar, y dejaron herido a Estiven Pérez Gómez, de 28 años, que está internado en la Clínica Campbell de la 14, con un disparo en la cabeza.

Inicialmente, la primera hipótesis que se manejó fue que el ataque sicarial se debió un lío pasional, sin embargo, el comandante fue enfático al negar que esa fuera la causa y que la recolección de evidencias físicas les demostró que ese no era el motivo.

Aquí lo que hay es un tema recurrente de extorsión. Estos hombres tenían varios cuadernos y en ellos estaban anotadas las nomeclaturas de diferentes vehículos de servicio público, a los cuales tenían chuleados. Imagino que cada chulo representaban de 2000 a 5000 pesos, porque en el bolso se encontraron más de 300.000 pesos”, explicó el Brigadier General.

Sobre esto, el comandante señaló que pudo suceder una de dos cosas: “que estén peleando las rutas por quedarse con las extorsiones o alguien no cumplió y hubo un ajuste de cuentas”.

Había sufrido un atentado.

Fredy Palma, padre de la víctima, contó que hacía unos cuatro años había sido atacado por sicarios, también en Malambo. En esa ocasión fue asesinado un compañero y él alcanzó a escapar ileso.

Cuando me contaron me fui corriendo para el Hospital de Malambo y allá me lo encontré, sólo se había raspado porque como que se tiró para que le dieran”, relató el hombre.

Desde ese momento en la familia le empezaron a pedir que dejara ese ‘trabajo’. “Él no me contaba lo que hacía, como que le daba vaina decirme porque ya estábamos cansados de decirle que se saliera de eso”, manifestó.

Yon Fredys Palma Bermejo vivía en unión libre, en un barrio de invasión de Palmar de Varela, donde había comprado recientemente un lote.