Trece personas de los 22 heridos están siendo atendidos en la Clínica Campbell.
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"Pudo haber sido una tragedia, pero el conductor del bus alcanzó a pitarle y frenar"

Pasajera relató el choque y cómo la imprudencia de una sola persona dejó con lesiones a 22.

Ya más tranquila, una de las 22 heridas del choque entre un bus articulado de Transmetro y uno tipo padrón, contó lo sucedido este miércoles. Melissa González dijo que todo se debió a una imprudencia de una joven que iba distraída e intentó cruzar la calle Murillo.

"Ella venía como leyendo algo o hablando por celular"; dijo la joven que está siendo atendida en la Clínica Campbel donde se encuentran hospitalizados otros 13 lesionados con diferentes golpes. Otros 5 están en La Victoria,  uno  en la clínica Vidacop y  tres en la Clínica San Vicente.

"Pudo haber sido una tragedia, pero el conductor del bus alcanzó a pitarle y frenar y milagrosamente a ella no le pasó nada", agregó.

Contó que una vez pasó todo, la joven fue abordada por varios peatones que alcanzaron a ver que su imprudencia por poco causa una tragedia de grandes proporciones.

"La rodearon, ​la tenían acorralada para no dejarla ir, le gritaron cosas, pero después cruzó la calle y se fue tranquila", indicó.

Melissa sostuvo que ella venía en el articulado. La joven mostró su preocupación porque la salud del conductor del padrón, que quedó prácticamente en el timón.

Dijo que el bus padrón no venía tan lleno porque había recogido una gente por el sector de Buenos Aires.

"Por fortuna en la silla de atrás no había gente porque el vidrio se partió", expresó.