Javier Orlando Acosta Maestre, alias 'Baltazar'.
Javier Orlando Acosta Maestre, alias 'Baltazar'.
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La historia de 'Baltazar': de policía a jefe de una "intocable" oficina de cobros

Seguimiento.co y zonacero.com revelan expedientes que detallan la trayectoria criminal de Javier Acosta, asesinado hace 6 meses en la Troncal del Caribe.

El nombre Javier Orlando Acosta Maestre y sus alias, ‘Baltazar’ o ‘Jota’, no decían mucho para el país, pero en la región Caribe, y en especial Barranquilla, sí. Tanto, que en los últimos 12 años ningún funcionario gubernamental o judicial se atrevió a mencionarlo en público de ninguna manera, a pesar de las sospechas de su participación en disputas y cobros del crimen organizado.

Acosta fue emboscado a tiros la noche del 27 de julio del año pasado en el sector Los Alcatraces, una vía alterna a la doble calzada entre Ciénaga y Santa Marta. Viajaba a bordo de un auto Mazda 3 blindado, de placas de la ciudad de Cali. Lo conducía su hijo Johan Javier Acosta Acosta, herido en una pierna.

El auto fue impactado por más de 15 proyectiles Five-Seven, balas de alto calibre que perforan blindaje. En México las llaman ‘mata policías’.

Al día siguiente del hecho, domingo 28 de julio, Acosta falleció en una clínica de Santa Marta donde permanecía hospitalizado con dos disparos, uno de estos en el cuello. Hasta ahora han transcurrido casi seis meses sin que las autoridades hayan capturado a los autores del ataque.

La fama de Acosta en círculos judiciales se la ganó porque fue policía, por lo que conoció agentes de la institución, jueces y fiscales. Y también porque, tras salir en 1993 de la Fuerza Pública, fue protagonista en varios de los ciclos violentos ocurridos en la capital del Atlántico.

De sus 47 años estuvo involucrado más de la mitad en la ilegalidad. “Con él pasó que le hizo ‘trabajos’ o prestó seguridad a personas importantes como políticos, empresarios, contratistas y ganaderos, lo que no solo le significó dinero, también conexiones. Por eso, él y su gente más cercana ganaron fama de intocables”, aseguró un investigador de la Policía que habló con este medio digital.

“Mucho antes” de las Autodefensas

La faceta delictiva más conocida de ‘Baltazar’ fue en el paramilitarismo y las organizaciones que siguieron a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

En medios de comunicación quedan registros de que comandó la ‘Oficina de Cobros’ de ‘Los 40’, banda conformada por desmovilizados del Bloque Norte de las AUC para mantener los negocios ilícitos como las extorsiones y el narcotráfico, posterior a que el grupo entregara las armas en marzo de 2006 en el corregimiento La Mesa (Cesar).

Javier Orlando Acosta Maestre, alias 'Baltazar'.

Sobre su participación con ‘los 40’, él mismo despejó sospechas: en abril de 2009 se acogió a sentencia anticipada por cargos de concierto para delinquir agravado. Fue condenado a 3 años y 4 meses de prisión por el Juzgado Penal del Circuito Especializado de Barranquilla.

Por aquel proceso, agentes de la Dijín lo capturaron la tarde del 11 de noviembre de 2008 en una casa del barrio El Silencio, suroccidente de Barranquilla. En el inmueble además incautaron tres celulares, un computador, una pistola Prieto Beretta, una pistola Glock, cuatro proveedores y 85 proyectiles.

Dos días después, Acosta rindió indagatoria ante la Fiscalía 5ta. especializada de Derechos Humanos de Bogotá. En su relato dios pistas de sus inicios en el crimen. “Desde hace 10 años, mucho antes de que aparecieran las Autodefensas, yo era cobrador de cuentas, es decir, personas que necesitaban recobrar sus deudas me buscaban para recobrar el dinero”.

El primer negocio de cobro fue “una cartera caída de una empresa de madera” de la que no recordó el nombre. “Luego hice cobros de diferentes tipos, armé mi grupo de amigos y vecinos del barrio”.

Un investigador de la Fiscalía sostuvo que ‘Baltazar’ omitió que su aterrizaje en el hampa se dio cuando predominaban en Barranquilla vendettas de narcotraficantes y delinquían bandas como ‘los Alcatraces’, que asesinaba, secuestraba y cobraba deudas para el capo Alberto Orlandez Gamboa, alias ‘el Caracol’, extraditado en el 2000 a Estados Unidos.

“En ese grupo de amigos y vecinos que refiere hubo dos con los que fue muy cercano, ‘El Gavilán’ y ‘Gabi Daza’, con quienes llegó a ser compadres”, aseguró la fuente consultada bajo reserva de identidad.

“Los Alcatraces”

Esos contactos le permitieron adentrarse en el mundo de los cobros. En especial Daza, señalado miembro y cabecilla de ‘los Alcatraces’. De esta banda hay información de la Fiscalía en pesquisas por homicidios de sindicalistas, líderes sociales, profesores y estudiantes de la Universidad del Atlántico cometidos por paramilitares en Barranquilla y el Atlántico, entre 2001 y 2006.

La conexión surgió porque varios ‘Alcatraces’ pasaron a las AUC después de que la Policía desmanteló la banda y protagonizaron hechos de violencia, incluyendo pugnas internas con otros ‘paras’.

“La mayor parte de ‘los Alcatraces’ son expolicías, quienes al entrar en contacto con la dirección del Cartel de la Costa, entraron a conformar(la) junto con Wildron Gabriel Daza Mejía, alias El Gabi Daza, quienes trabajaban para Alberto Orlande Gamboa, alias El Caracol, constituyéndose esta banda en una de las más peligrosas durante los años 93, 94, 95, 96 y 97 en Barranquilla (sic)”, indica un informe de inteligencia del CTI, fechado 27 de julio de 2004, dirigido a la dirección nacional del organismo.

“Con la captura inicial de alias El Gabi Daza y otros delincuentes (la banda) comenzó a desintegrarse, siendo acabada en su totalidad con la captura en el año 1997 del cabo Wilson Rafael Pérez Maldonado, (el) ex agente Jhonni Holguín Pardo y otros delincuentes (sic)”, se agrega en el documento.

En 2006 la revista Semana reveló que un testigo del asesinato del exmilitar Wilson Ramírez Bustos, jefe de seguridad de Uniapuestas, señaló a Holguín de haber sido el sicario que lo mató en mayo de 2003. Holguín murió al año siguiente del crimen, en el mes de diciembre.

“Hubo un roce y a varios los mataron”

El desmantelamiento de ‘los Alcatraces no solo fue mérito de las autoridades. También se debió al arresto en 1998 de ‘El Caracol’ y a que el paramilitarismo ya había arribado al Atlántico y su capital, donde en 1996 se registraron las primeras incursiones de grupos de Autodefensas provenientes del departamento del Magdalena, por decisión de Carlos Castaño y Rodrigo Tovar, alias ‘Jorge 40’.

Además de sindicalistas, estudiantes y profesores de la Uniatlántico (pública), los ‘paras’ tenían la misión de matar rivales. En la lista estaban incluidos ‘los Alcatraces’, lo cual detonó en varios crímenes en Barranquilla. Uno fue la masacre de la discoteca Champagne Vallenato, ocurrida en noviembre 1998. En el ataque, ejecutado con fusiles R-15, murieron siete personas y cinco más fueron heridas.

La Policía atribuyó la matanza a paramilitares de Santa Marta, cuyo objetivo era Crusi González Peña, alias Crusito, una de las víctimas mortales y presunto subalterno de alias ‘El Caracol’.

“Con ese vacío de poder, Acosta y su grupo de amigos se ganaron un espacio”, recapituló el investigador de la Fiscalía.

Según ‘Baltazar’, “cuando empezaron a entrar las Autodefensas a Barranquilla, hicieron contacto con nosotros para que les colaboráramos con el 10 % y no iba a haber ningún tipo de problemas, luego de cierto tiempo dijeron que eran al 15% y se los teníamos que reportar a ellos antes que nosotros los hiciéramos, como controlarnos los cobros”.

La reorganización de los paramilitares en el Atlántico corrió por cuenta de Édgar Fierro Flórez, alias ‘Don Antonio’, un excapitán del Ejército que arribó en 2003 encargado por ‘Jorge 40’ para frenar la guerra que había entre bandos. La solución: crear el frente ‘José Pablo Díaz’ para acapararlos a todos.

La crudeza del antes y el después de la purga quedó reflejada en las cifras de homicidios de Barranquilla: 425 en 2001, 461 en 2002, 484 en 2003, 470 en 2004, 378 en 2005 y 411 en 2006 (Fuente: Medicina Legal). 2003 es todavía el año con más asesinatos registrados en esta capital, en lo corrido del siglo XXI.

A ese contexto se refirió Acosta al declarar que “después de un tiempo nos prohibieron cobrar porque La Empresa, como se decía en Barranquilla, se iba a encargar; a raíz de eso hubo roce, a mis amigos los mataron y yo salí de la ciudad de Barranquilla por un tiempo”.

“Acepté hipócritamente”

Para esconderse ‘Baltazar’ se fue Venezuela, pero en el país vecino trataron de matarlo dos veces. “En Maracaibo fui víctima de un atentado el 29 de julio. Fui herido a bala en las afueras de un hotel de nombre Euroamérica, me hice el muerto para que no me remataran. Luego fui remitido a una clínica de nombre Los Olivos, y a los dos días entraron a la clínica a rematarme. Fueron las Autodefensas”.

Acosta recibió un mensaje. “Me hicieron saber que necesitaban hablar conmigo, que regresara o me quitarían la vida, era la única manera para que yo trabajara con ellos. De ahí, estoy seguro, esa es mi relación ellos (sic)”.

De vuelta le insistieron que, si no iba a estar con las AUC, tenía que irse de Barranquilla. “La persona que hablaba conmigo era directamente ‘Salomón’ (quien lo bautizó ‘Baltazar’), supuestamente, él quería darme una oportunidad en contra de su grupo, que no estaba de acuerdo”.

Pero las AUC trataron de matarlo por tercera vez en 2005. “El 2 de diciembre asesinaron a un doctor de una clínica ubicada en la carrera 27 con calle 65 esquina; el supuesto sicario fue capturado por la Policía, si no estoy mal se llamaba Gustavo Restrepo, era un menor de edad; él fue llevado al CTI y en su indagatoria reconoció haber matado al doctor, creo, creo que también venía a matarme a mí, dicho por el fiscal Rodrigo Restrepo que fue a contármelo a mi casa. Yo estaba escondido y se lo dijo a mi mamá y mi hermana, luego me presenté y personalmente me contó lo que le he dicho; y también que el jefe del sicario era un tal Lucas, alias Job, eso es lo que recuerdo”.

Acosta terminó sumándose al frente ‘José Pablo Díaz’ “hipócritamente”, aseveró. “Por dentro llevaba mucho rencor contra ellos por todo lo que me había pasado con ellos. De una u otra forma les demostraba lo que no era”.

El paso al paramilitarismo se concretó a comienzos del 2006. “Estuve en una reunión dirigida por ‘Salomón’ con la mayoría de sus integrantes donde, supuestamente, me presentaba ante ellos, como para que ya no hubiera más problemas, no me persiguieran más y que iba a cobrar nuevamente (sic)”.

Terminó su testimonio recordando que 15 años atrás, en 1993, estuvo vinculado a la Policía y aclarando que solo aceptaba su responsabilidad por cargos de concierto para delinquir. “En los demás delitos no, lo mío fueron los cobros”.

Con ‘Los Paisas’

En noviembre de 2008, al ser arrestado, Acosta sabía que lo buscaban porque siete meses antes la Fiscalía había proferido medida de aseguramiento en su contra por el proceso de ‘los 40’. Además, las autoridades habían diezmado a la banda en 2007 con las capturas de su máximo cabecilla Miguel Villarreal Archila, alias Salomón, y otras 30 personas, 11 de ellas policías.

Sin embargo, en ese momento ‘Baltazar’ ya mantenía vínculos con la red de ‘los Paisas’ que el cabecilla de la ‘Oficina de Envigado’, Carlos Aguilar Echeverri, alias 'Rogelio', armó a principios de 2008 para pelear el dominio criminal de Barranquilla a ‘los mellizos’ Víctor y Miguel Mejía Múnera y su banda ‘los Nevados’, quienes negociaron con ‘Salomón’ la franquicia.

Informe de la Dijin que relacionó a 'Baltazar' con 'Los Paisas'.

La ‘Oficina de Envigado’ amplió en 2007 sus dominios en Colombia por determinación de su cabecilla, Diego Murillo Bejarano, alias ‘Don Berna’, cuya extradición en mayo de 2008 no fue excusa para frenar el plan. El sucesor fue Aguilar, quien se mantuvo solo dos meses a la cabeza de la banda: en julio se entregó a la DEA para responder por delitos de narcotráfico en Estados Unidos.

Su lugar lo ocupó Maximiliano Bonilla Polo, alias ‘Valenciano’, de línea más dura y que con violencia consolidó la expansión en Atlántico, La Guajira y Bolívar.

‘Los Paisas’ lograron arrasar a sus rivales a los territorios donde llegaron y en Barranquilla el turno fue para ‘los Nevados’, que sucumbieron ante la declarada guerra territorial de ‘la Oficina’ y los continuos operativos de la Policía para detener o abatir a ‘los mellizos’ Mejía, que poco a poco perdieron comunicación y el control de sus hombres.

Bonilla y compañía no tuvieron muchas dificultades para negociar y reclutar a miembros de ‘los 40’. Entre esos estuvo Acosta, al igual que Lito Quiñónes Ocoro, alias ‘Lito’, con influencia en el barrio ribereño Las Flores, condenado en 2012 a 12 años de prisión por cargos de concierto para delinquir agravado; y William Ariza Antequera, alias ‘Lucas’, que purga 31 años de cárcel por el homicidio del abogado Pedro Pérez Orozco.

La historia de Acosta Maestre con ‘los Paisas’ es poco conocida. Tampoco fue procesado, a pesar de que en las pesquisas de la Fiscalía 30 de Derechos Humanos de Bogotá fue reseñado como integrante de la organización ilegal en Barranquilla.

De decenas de interceptaciones telefónicas, la Dijín le atribuyó a ‘Baltazar’ haber participado en tres llamadas del 25 de octubre de 2008, en las que se habla en lenguaje cifrado de un asesinato acontecido el mismo día, horas antes.

Llamada 1, 11:10 a.m.

- JAM: ¿Ustedes jugaron fútbol hoy?

- Desconocido: Sí, los muchachos sí jugaron.

- JAM: Tengo dudas porque los muchachos míos me dijeron que también habían jugado, entonces voy a corroborar, a ver quién está diciendo mentiras.

En una segunda llamada hecha a las 11:17 a.m., de acuerdo con la transcripción de la llamada, ‘Baltazar’ conversa con un hombre “sobre la muchacha que está seria con la morenita, ella habló con María Ne y ella le comentó que jugaron esta mañana y les fue bien, que ganaron uno a cero”.

Los agentes de la Dijín concluyeron que “se evidencia el homicidio de una persona ocurrido el 25.10.08, en horas de la mañana. Con el fin de establecer la identidad de la persona a la que hacen referencia las llamadas anteriores, se consultó el sistema Spoa, logrando establecer que el único (homicidio) efectuado el 25.10.8, antes de las llamadas, fue el del señor Roberto De Jesús Meza Lambraño (sic)”.

Panfletos y vendettas

El 2010 marcó el fin del control absoluto de ‘los Paisas’ en el Atlántico, desplazados por un nuevo escuadrón criminal: ‘los Rastrojos’, liderados por los hermanos Comba que como ‘Don Berna’ dos años atrás, se la jugaron por agrandar su influencia más allá del Valle del Cauca y el Norte del Valle donde dominaban como banda nacida en el seno de los carteles de esa región.

Una veintena de personas estuvo entre los “objetivos militares” de ‘los Rastrojos’, que no querían competidores locales, incluyendo a Acosta, otros exparamilitares, ‘Paisas’ y dos hijos de la exempresaria del chance Enilse López, ‘La Gata’.

En septiembre de 2011, su hermano Hernán Darío Acosta Maestre fue víctima de sicarios que le dispararon mientras conducía su auto por la carrera 46 con calle 74 de Barranquilla, diagonal al estadio Romelio Martínez. El abogado, de 42 años, era pensionado de la Policía. Murió por heridas ocasionadas con balas calibres 45 milímetros en la cabeza, el cuello y el tórax.

Al año siguiente, su nombre y otro apodo (Jota) figuraron de nuevo en panfletos firmados por ‘los Rastrojos’, que advertían a él y otras personas: “Tienen la guerra declarada y son objetivo militar”.

Panfleto de 'Los Rastrojos', en 2012, que menciona a 'Baltazar'.

Desde entonces, ni el nombre ni los alias de Javier Acosta Maestre fueron pronunciados en público por autoridad alguna. Solo hasta el pasado mes de julio, hace 6 meses, cuando se confirmó su deceso a causa del atentado en Los Alcatraces, otrora sitio de reuniones y escondite de miembros de la banda con los que él se asoció en los años 90. No en vano el grupo se autodenominó así y la Policía bautizó ‘Alcatraz’ a la operación que en 1998 terminó en la detención de alias ‘El Caracol’.

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