La anunciada subasta para la venta del 57,61% de las acciones que la Nación tiene en Isagen, ha generado una tormenta de todo tipo en el país.

Casi al unísono, diferentes sectores de la sociedad coinciden en la inconveniencia para el país de proceder con la venta de Isagen, el próximo 13 de enero.

Por eso, los mayores cuestionamientos de esta pretensión están dirigidos al Presidente Juan Manuel Santos y los Ministros de Hacienda (Mauricio Cárdenas Santamaría) y de Minas (Tomás González Estrada).

Desde el Congreso se escucha un enorme ruido de inconformidad frente a la pretendida venta. Congresistas del Partido Liberal como Viviane Morales, Sofía Gaviria y Horacio Serpa, expresan su total rechazo. Es más, Morales y Gaviria plantean el retiro de la Unidad Nacional en caso que la venta se haga efectiva.

Por el Partido Conservador sucede algo similar. La exministra Marta Lucía Ramírez no sólo se opone a la venta sino que, además, fustiga a militantes de su colectividad que se muestran a favor de la subasta, como es el caso del senador atlanticense Efraín Cepeda Sarabia.

Por su parte, el Polo Democrático se mantiene en su firme posición de rechazo frontal a la iniciativa. El senador Jorge Robledo califica la situación como “el mal negocio de vender el buen negocio que es Isagen”.

En medio de la controversia nacional, dos sectores totalmente opuestos coinciden en la no venta de Isagen: el expresidente Alvaro Uribe Vélez y las Farc.

“Isagén construye lo que nunca hace el sector privado, Hidrosogamoso, Amoyá, etc, por qué la venden! Colombia tiene  déficit de más de 2 mil megas de energía de bajo costo, Isagén es parte de la solución, por qué la venden! Isagén es ahorro de Colombia, Estado, reservas pensionales, etc, por qué renunciar a ese vehículo de ahorro nacional!”, sostiene el ahora Senador de la República.

Por su parte, Pastor Alape, representante de las Farc asegura: “Privatización de Isagen indica que gobierno no está pensando seriamente en la paz. Apoyemos tutelatón”.

Y agrega: “Afianzar la paz requiere soberanía del Estado de sus recursos estratégicos. Sin energía no hay soberanía”.

Entre tanto, Iván Márquez afirma: “Ad portas de crisis energética Gobierno privatiza Isagen para tapar hueco fiscal. ¿Se le fueron las luces al ministro Cárdenas? ¿Qué gana Colombia con el empeño del Gobierno de quemar las naves enajenando uno de sus últimos activos?”.

Esta coincidencia de Uribe y las Farc ha sido materia de toda clase comentarios políticos.

A su turno, el Sintraisagen ha planteado seis razones para no vender Isagen:

- Regulador natural de precios. De vender Isagen, las tarifas de energía quedarían a merced de los privados.

- Seguridad energética y soberanía. El Estado dejaría en manos de privados su obligación de brindar energía a todos los colombianos.

- Patrimonio natural y ambiental. Sus bosques son de un valor importante para la comunidad científica.

- Recursos al estado. Isagen es uno de los ingresos económicos más fuertes que tiene Colombia.

- Detrimento patrimonial. El gobierno valoró a Isagen por debajo de su valor real.

- Debido proceso. El Estado incumplió el artículo 8 de la Ley 226 de 1995. ¿Usted fue preguntado sobre la venta?

Desde distintos sectores se viene promoviendo la “tutelatón”, dentro de los intentos para frenar la venta de Isagen el 13 de enero.