Las políticas de Nayib Bukele, Presidente de El Salvador, en su lucha contra las pandillas de ese país para mejorar la seguridad, han dado mucho de qué hablar y ha causado confrontación entre seguidores y detractores.

En el Congreso de la Federación Iberoamericana del Ombudsperson, Raquel Caballero, Defensora del Pueblo salvadoreña dijo que lo que ha pasado en su país es “un cambio en las políticas públicas”.

Aseguró que en El Salvador “estábamos viviendo un momento muy duro, muy difícil, de zozobra, de angustia, de asesinatos. A diario encontrábamos personas desmembradas, ocasionados por las pandillas”.

Indicó que en su país, “las pandillas estaban controlando los territorios del país”.

La Defensora del Pueblo salvadoreña se expresó a favor de la importancia de tomar el control de los territorios porque en el caso de su país “había lugares a los que no se podía entrar sin el permiso de las pandillas, sin pagar una extorsión para entrar a un lugar”.

Recordó que en medio de la violencia que vivía su país, los homicidios, estrangulamientos y desmembrados eran a diario, morían familias completas. “Llegó el día en que fueron asesinadas 89 personas, en un país tan pequeño, con 6 millones de habitantes. La situación era bastante alarmante”.

Manifestó que en otros gobiernos se habían aplicado muchas políticas públicas. “Unas hablaban de la mano dura, otras de la super mano dura, o El Salvador Seguro, pero ninguna de estas funcionó”. 

Raquel Caballero defendió el control territorial ejercido por el Gobierno Bukele “que ha venido a erradicar la problemática de zozobra y angustia que vivíamos. Se ha legislado en favor de las personas que están en El Salvador. Más de 70.000 personas han sido capturadas hasta la fecha, son las que tenían el control de los territorios, provocaban los asesinatos”.

Sostuvo que todo se ha hecho “en defensa de la integralidad de las personas trabajadoras, la integridad de las personas que quieren vivir en paz en El Salvador”.

“Entonces el Gobierno ha implementado el régimen de excepción, de tal manera que se han capturado más de 70.000 personas y están en mega cárceles  que han sido construidas para eso”.

La Defensora del Pueblo de El Salvador planteó que “los gobiernos deberían replantear sus políticas públicas a favor de la vida. A favor de las personas que quieren vivir en paz en el país. Tienen que tomar el control de los territorios. Las pandillas y  el crimen  organizado están matando a la población. Entonces considero yo que ese replanteamiento, esa visión de los derechos humanos sea a favor de las víctimas de las pandillas”.