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Sergio Ramírez en su cabina de radio.
Sergio Ramírez en su cabina de radio.
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Sergio Ramírez…el Apóstol de la narración: Ícono de la radio caribeña

Con sus virtudes alcanzó altos niveles de sintonía en el país.

Varias fueron las razones que tuvo tan consagrado narrador para retirarse de la actividad, aún en su mejor momento. La más importante de esas causas fue la necesidad de estar más  cerca de la gente, a la que le urgía servir, ahora desde otro escenario.

Durante varias décadas informó y emocionó a los audientes del fútbol con su relato nítido, preciso y alegre de los partidos de balompié por muchas jornadas, desde diferentes estadios del mundo.                       

Sergio Tulio Ramírez García, originario de  Sincelejo, capital del departamento de Sucre e hijo de Nicolás y Ana, vino al mundo el 8 de julio de 1955, en un hogar donde, igualmente, nacieron sus cinco hermanos. Sus progenitores fueron prósperos comerciantes de productos alimenticios, a nivel de supermercados, además de exportadores de tabaco, producido en la zona de Los Palmitos, en Sucre.

Bachiller del Liceo Carmelo Percy, de Corozal, promoción de la parte final de los años sesenta de la anterior centuria, Ramírez García inició su periplo radiofónico en Transmisora Sucre, a nivel de locutor común y corriente: Anunciando canciones, señalando la hora, leyendo noticias y pare de contar.

Sergio Ramírez en su época juvenil.

Después de una brillante carrera en calidad de narrador deportivo, se entregó a estudios universitarios y consiguió diplomarse como servidor de Hipócrates, dios de la ciencia médica  y de Temis, diosa de la justicia, lo mismo que de tecnólogo en redes de comunicación interconectadas.

 

 

Debido a los vaivenes y veleidades que suelen tener algunos negocios, la empresa paternal sufrió una fuerte quiebra económica que obligó a la familia a radicarse, por corto tiempo, en una finca de allegados suyos, establecida en el departamento del Magdalena, para luego enrumbar hacia  Barranquilla ciudad en la que Sergio retomó la radio, vinculándose a varias emisoras atlanticenses.

Gracias a la iniciativa de Augusto Diaz-Granados Illidge, Gerente de Caracol (Radio Magdalena) en Santa Marta, es llamado para narrar los partidos del Unión Magdalena.                                          

Corrían los años finales de la década del 70 cuando lo sorprende la solicitud de la Voz de Antioquia, matriz de Caracol en Medellín, para ocupar la plaza de relator titular de fútbol de dicha onda.

Coincidió con que el dueño de la sintonía, Jorge Eliécer Campuzano, había emigrado a Bogotá y la audiencia quedado acéfala en la capital paisa. Tremendo compromiso si se tiene en cuenta que el sincelejano era un total desconocido por los aficionados antioqueños pero, como él apunta, gracias a la voluntad divina y al equipo periodístico que lo secundaba, el liderato de la sintonía fue logrado rápidamente y por largo rato en Medellín y alrededores.

Esos acompañantes, opinadores, fueron Javier Hernández Bonnett, Jaime Ortiz Alvear y Guillermo Montoya, bajo la égida conductora de Antonio Pardo García.

A Sergio le tocó demostrar su versatilidad y narró otros deportes, distintos al fútbol, pero no se dedicó a ellos por completo.

 

 

Siendo amo y señor de la sintonía paisa Sergio decide trasladarse a Cali, a RCN, a contar y cantar las jugadas y los goles del Deporcali y del América en 1979, anualidad en la que reseñó las incidencias de la obtención del primer título campeonil del equipo del diablo rojo.

En la década del 80 llega la consagración suya cuando aparece en Bogotá y en Radio Super comienza a tejer la red de la sintonía capitalina, respaldado por un gran equipo de analistas, comentaristas, animadores de tribuna y periodistas, comandado por Oscar Restrepo Pérez. Ya con la sintonía a su haber Sergio Ramírez da el gran salto a RCN para acaparar por largo rato la total atención de los oyentes.

El primero de septiembre de 1982 salta a la arena el proyecto atinadamente craneado como Los Dueños del Balón, equipo periodístico-futbolero cuyos integrantes se pasearon orondos por la sintonía metropolitana de Bogotá por casi una década y en la que Sergio, Oscar Restrepo e Iván Mejía no vieron rival alguno, ni en el estadio El Campín ni fuera de él.

Con los Dueños del Balón.

Siempre, a donde Sergio llegó, un equipo conquistó título de campeón: Medellín, Cali, Barranquilla y Bogotá se recrearon con la voz ganadora de este caribeño auténtico.                                              

En 1979 alborozó a los seguidores de Millonarios cuando los azules alcanzaron el banderín de campeón.

 

 

Al inicio se aludió a las razones de Sergio Ramírez para alejarse del relato deportivo y aunque no lo manifiesta de manera tajante, sí dejó entrever su decepción por la forma como en la actualidad se narra el fútbol. Una confusa mescolanza donde el narrador quiere ser comentarista y éste pretende ser relator y, lo peor, el relator se pone la careta de hincha y como tal actúa, llegando hasta el atropello a la dignidad del deportista. Esta razón contribuyó, así mismo, al alejamiento de Ramírez García del trabajo como narrador deportivo.

 

 

Para ganar la credibilidad del oyente es preciso guiarlo correctamente. Con plena conciencia de ese planteamiento Sergio Ramírez se preocupó en prepararse, táctica y estratégicamente, en aplicar las normas reglamentarias del fútbol en su narración.                                                                 

Hay que saber y conocer los movimientos, desplazamientos e, inclusive, adelantarse a alguna que otra jugada que pudiera ocurrir para verosimilitud de lo que se relata.                              

 

                                               

 

De cómo nacieron las frases y términos que lo identificaron en sus relatos que se convirtieron en populares, tanto que fueron referencia que, inclusive, otros locutores de fútbol, mucho después, utilizaron en sus trabajos.

 ‘’Camisa 9’’, ‘’Se metióooo’’, ‘’buena bola, buena bola’’, fueron expresiones que surgieron de manera espontánea en el decurso de la descripción del consagrado locutor costeño.          

La responsabilidad, la disciplina, la actualización, la ubicación imaginaria del oyente en el terreno de juego, fueron ingredientes principales para el éxito del sincelejano. Estas enunciaciones, que dieron más vida a su labor, tienen la explicación de su nacimiento.                                                                           

 

 

Dos de los más destacados comentaristas y analistas futboleros contribuyeron a encumbrar y sustentar el estilo de Sergio en Bogotá: Oscar Restrepo e Iván Mejía, de quienes el Mundialista conserva en el recuerdo y en su alma la calidad humana y profesional de ambos. Buenos amigos, compañeros, laboriosos al más alto porcentaje, no escatimaron voluntad para arraigar a los Dueños del Balón en el sentimiento popular.  

 

                      

 

La llegada de Ramírez García al Evangelio no es casual. Desde niño su progenitora, doña Ana, le inculcó la creencia divina. Esa coyuntura le sirvió para sus lauros radiofónicos porque aprendió a respetar y creer en la gente y fue respetado y la gente le creyó. El Evangelio le copa todo el tiempo y aún así no ha faltado una que otra oferta para regresar a la narración deportiva, pero dice NO a los ofrecimientos, arguyendo que prefiere servir desde la Iglesia, gracias a su señora madre quien le infundió la fe cristiana.

 

 

Valora a Bogotá como plaza excepcional para el trabajo radiofónico. Y la capital, también, influyó en su retiro. Como es tradicional y sabido, el costeño nace y muere en su tierra, generalmente. Su entorno lo llama. Sergio no escapó a ello. Entonces regresa a la Puerta de Oro de Colombia.

En acción pastoral.                                             

En 1995, 96 y 97, con la orientación ejecutiva de Bernardo Tobón Martínez, en Caracol-Barranquilla, Sergio Ramírez encabezó un gran combo integrado, también, por Fabio Poveda Márquez, Hugo Illera, Raul Correa de Andreis, Carlos Marín, Víctor Polo y Tito ‘’Sensación’’ Mejía en la animación comercial. En 1993 transmitió el partido final por el campeonato del fútbol colombiano, entre Junior de Barranquilla y América de Cali en el Metropolitano Roberto Meléndez y que coronó como campeón al cuadro tiburón.

 

 

Aunque admira y respeta a sus colegas periodistas, locutores, narradores y a los medios sociales, no se cohíbe el derecho de dirigirles un mensaje lleno de positivismo, de estudio, preparación, educación y disciplina con el propósito de lograr el lucimiento profesional. A la vez que resalta la gestión de algunos comunicadores, Sergio Ramírez habla de su vida familiar.

 

 

Amigos y colegas hacen énfasis en las calidades y cualidades humanas del Mundialista.                                                                

Oscar Restrepo Pérez, antioqueño, versado en el periodismo deportivo, con gran recorrido radial a niveles nacional e internacional, siempre vigente, realza la ruta trazada por Sergio Ramírez.

Rafael Villegas, caleño, licenciado en Educación Física, periodista investigador, reportero y comentarista, productor radial, trabajador incansable, alude al destacado narrador litoraleño.

Tito César Mejía, ‘’Sensación’’, barranquillero, buen animador comercial, voz alegre y pimentosa, profesor y poeta, acompañó al Mundialista en innumerables transmisiones futboleras.

 

 

Broche de oro                 

Su voz y estilo le ubicaron en la galería de los más destacados hombres de la radio colombiana en la categoría de narrador de futbol.                                                                                           

Hombre carismático, de fácil llegada al oyente. Guía de la audiencia…Aún tiene actualidad. Sergio Ramírez, el Apóstol de la Narración, es Ícono de la radio caribeña.

 

 

Sergio Ramírez.

Agradecimientos

*Armandito Torres Gutiérrez, Ingeniero y Editor                          

*Juan Guillermo Illera Guerrero y su archivo radiofónico y fotográfico.                                                                             

*Andrés Pumarejo, Editor Auxiliar.

Por Eduardo Rey Hernández-Vega

e-mail: edwardking61@hotmail.com

 

 

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