Del síndrome de leiomiomatosis y cáncer renal hereditario se conocen poco más de 200 casos en el mundo.
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Universidad Nacional de Colombia

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Reportan por primera vez en Colombia un tipo de cáncer raro

Solo se conocen poco más de 200 casos en el mundo.

A finales de 2013, Alberto Bejarano*, de 38 años, llegó al Instituto de Genética de la Universidad Nacional de Colombia (IGUN), con un reporte de patología de un tumor (sacado del riñón) muy raro: el papilar tipo 2.

El hecho llamó la atención de los genetistas del IGUN, ya que además del tumor renal, los antecedentes familiares del paciente incluían datos de otros ocho parientes a lo largo de tres generaciones, quienes fallecieron a edades relativamente tempranas –entre los 40 y 50 años de edad– por el mismo tipo de cáncer.

"Con la información obtenida, se emprendió una investigación que culminó con el hallazgo de una mutación nunca antes reportada en el país del gen FH, responsable del síndrome HLRCC, por sus siglas en inglés, considerado raro o inusual", dice el artículo publicado por la agenciadenoticias.unal.edu.co.

Todos los genes codifican proteínas y estas, a su vez, cumplen una función específica. El gen FH produce fumarato hidratasa, que participa en una de las reacciones del ciclo Krebs, relevante en la producción de energía en las células. La mutación encontrada implica que la proteína se acorta en su longitud, lo que tiene un alto impacto en el desempeño normal en la célula.

“En este ciclo, el fumarato se convierte en malato, pero cuando no ocurre la reacción enzimática, se acumula en la célula y dicha acumulación, creemos, podría generar el cáncer en los pacientes”, explica Carolina Arenas, estudiante de la Maestría en Genética Humana de la U.N.

Cáncer hereditario

El síndrome HLRCC tiene tres manifestaciones principales. La primera y más frecuente (pues ocurre en el 75 % de los casos y sobre los 25 años de edad) consiste en la aparición de lesiones de color rojizo o café claro en la piel denominadas leiomiomas cutáneos. Ocasionalmente, producen dolor o sensación de adormecimiento.

La segunda es la aparición de miomas en el útero, sangrados menstruales irregulares y dolor pélvico. Dada la gravedad de los síntomas (el sangrado y el dolor), las mujeres con HLRCC pueden requerir histerectomía o remoción quirúrgica del útero, inclusive antes de los 30 años.

La tercera y última manifestación es el cáncer papilar tipo 2, un tumor renal muy agresivo, pero que solo se manifiesta entre el 10 % y 16 % de los pacientes, hace metástasis (diseminación de células cancerosas en el cuerpo) en etapas “jóvenes” del tumor y para el que la mayoría de tratamientos son ineficaces.

En el caso de Alberto Bejarano, el examen físico no evidenció las lesiones en la piel. Sin embargo, las genetistas optaron por la confirmación molecular de la enfermedad y enviaron una muestra de sangre a un laboratorio estadounidense que secuenció el gen.

Así, el laboratorio corroboró que la mutación en el gen FH acortó la proteína en 59 aminoácidos, es decir, pasó de tener 510 (lo normal) a 451. También, el hallazgo sirvió para determinar que la mencionada alteración genética era la causante del síndrome HLRCC en esa familia.

Una vez obtenido el reporte, los científicos se desplazaron fuera de Bogotá para contactar a otros miembros de la familia. En total, fueron evaluados 19 individuos en “riesgo”, cuyas edades oscilan entre los 12 y los 66 años.

Tras los análisis de las muestras sanguíneas, hallaron cinco personas afectadas por la mutación, tres hombres y dos mujeres. En ninguno de los casos aparecieron lesiones cutáneas. La investigadora Arenas señala que los resultados no son de ninguna manera una sentencia de muerte, pues se trata de una enfermedad cuya detección temprana y seguimiento adecuado marcan una gran diferencia en el tratamiento y pronóstico.

"Según las expertas, si bien el síndrome HLRCC es una enfermedad muy rara, no descartan más familias con esta patología en Colombia, por lo que mejorar el conocimiento del personal médico (dermatólogo, ginecólogo, urólogo y oncólogo) y sensibilizar al público en general sobre la existencia de este tipo de trastornos de cáncer hereditario resulta crucial"

Tomado de agenciadenoticias.unal.edu.co

*Nombre cambiado para respetar la identidad del paciente.

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