Karolay Solano, hija del sargento Javier Solano (QEPD)
Karolay Solano, hija del sargento Javier Solano (QEPD)
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Jair Varela

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Karolay Solano, un año sin su padre, el héroe del incendio en la Vía 40

En la madrugada del 21 de diciembre de 2022 la llamaron para apoyar la emergencia, pero después cancelaron el servicio pues su papá, había fallecido en el incendio.

La noche del 20 de diciembre de 2022, fue la última vez que Karolay Solano conversó con su papá, el sargento Javier Enrique Solano Ruíz.

Ella estaba de turno en la Estación de Bomberos de Malambo, a la cual estaba adscrita. Él, igual, cumplía guardia pero en la Estación Las Flores, en Barranquilla.

S-8, como era el código de su papá, hacía por esos días la cobertura de un compañero que estaba de vacaciones. 

Ya en la madrugada del 21 de diciembre, a las 5 de la mañana, la joven de 23 años se despertó con la noticia de un incendio en la Vía 40, en Barranquilla. 

Realmente, Karolay “no sabía qué sucedía”. Recuerda que de inmediato se ordenó el operativo de apoyo a los bomberos de Barranquilla, pero sorpresivamente, cuando estaban dispuestos a salir, se abortó el mandato de los superiores “porque ya todos en la estación tenían conocimiento de la noticia, menos yo”. 

Karolay Solano, con su padre , el sargento Javier Solano (QEPD)

“En el momento en que encienden la máquina cancelan el operativo”, recordó. 

Esa noticia que la derrumbó era la muerte de su papá Javier Solano. Su nombre lo escuchó por la radio y un amigo la llamó también para confirmar la información.

“Desde ahí todo fue fatal porque es algo que uno no se espera, la pérdida de su padre en un incendio tan grande como este”, recordó.

El mismo Capitán Jaime Pérez, Comandante del Cuerpo de Bomberos de Barranquilla, dice que a él la noticia también le impactó mucho.

“A mi se me subió la presión. Fue una confusión grande, ese es un día que no podemos olvidar. Un día de malos recuerdos. Primero por la emergencia que se presentó, pero sobre todo, la muerte de nuestro sargento Javier Solano”, dijo Pérez.

Karolay Solano, hija del sargento Javier Solano (QEPD)

Con la noticia, Karolay, asegura que se “desplomó” por completo. “Mis compañeros se acercaron, me quitaron el teléfono. Lo primero que hice fue llamar a mis hermanos, pero no me contestaron. Llamé a mi mamá”

El Capitán Jaime Pérez, dijo que en medio de la tristeza que le embargaba, porque el sargento Solano era uno de sus hombres de confianza, uno de los propósitos que lo movió fue cumplirle el sueño a S-8, que su hija también trabajara en el Cuerpo de Bomberos de Barranquilla.

“Él se me metía al comando y me pedía ayuda para que ingresará su hija y no hubo la oportunidad, pero cuando él falleció, se me metió la idea enseguida y fue así como hablamos con el Alcalde para que nos las ingresara e inmediatamente sepultando a su papá, el Alcalde dio orden de que la ingresaran al Cuerpo bombero y hoy se encuentra ahí”.

Solano fue sepultado el viernes 23 de diciembre, en medio del dolor de sus 60 compañeros, casi que simultáneo con el momento en que las autoridades daban un parte de control total del incendio.

Ha sido la Navidad más triste para su familia, sobre todo para Karolay y para su hermano mello Leonardo, que cada 25 de diciembre se levantaban con el regalo de Niño Dios y las felicitaciones de sus padre, pues también cumplen años ese día. 

Para Karolay y su familia es doloroso e inevitable pasar por la Vía 40 con 85, el lugar del incendio, y saber que allí perdió la vida el sargento Solano, pero les enorgullece que su imagen esté en la fachada de la Estación de Las Flores.

Karolay Solano, hija del sargento Javier Solano (QEPD)

“Fue demasiado doloroso”, evoca la joven y añade que pese a que han pasado 12 meses “es difícil aún asimilar su pérdida y en todo momento lo extrañamos. Lo recordamos y más para esta fecha”.

De su vocación por la actividad bomberil, Karolay, reconoce que S-8 ejerció esa influencia. Muy pequeña su mamá llevaba a sus pequeños hijos a la Estación 11 de Noviembre, “y nosotros disfrutábamos, compartíamos con mi papá. Nos encantaba jugar en las máquinas y compartir con sus compañeros, que siempre nos recibieron de buena forma”.

Así, desde niña supo del oficio de bombero de su papá y al terminar sus estudios de bachiller, su progenitor la impulsó. Le enseñó los beneficios del oficio y le inculcó el don de servir.

De esta manera, Karolay es la única de los cuatro hermanos que sigue los pasos de su padre.

Un año después admite que “ha sido demasiado duro para nosotros los hijos, para su esposa”. “Comenzar un año sin él que siempre estuvo presente. Es demasiado duro para nosotros no recibir sus llamadas y sus mensajes en fechas importantes”. 

En esta ausencia, un día muy difícil fue el pasado 20 de octubre, cuando el sargento cumpliría 54 años. Igual será en esta época de Navidad y Año Nuevo.

Karolay Solano y el Capitán Jaime Pérez

De su papá tiene los mejores recuerdos: “una persona sonriente, valiente que a pesar de las circunstancias era muy responsable, tanto que dio la vida por su trabajo”.

Después de la emergencia, al saber que ella reemplazaría a su papá en la plaza que quedaba vacante, Karolay recibió el nombramiento “con mucho dolor, pero a la vez con la mayor alegría porque era un sueño que compartíamos ambos desde que empecé mi proceso en bomberos”.

Hoy, pese a la pérdida de su papá, la joven dice estar tranquila. “Me da duro llegar a la estación donde lo vi durante muchos años. Siempre lo encontraba, siempre lo veía ahí en esa estación pero seguimos el proceso”, finaliza Karolay, la hija de este héroe a quien Dios llevó a su lado 48 horas antes de terminar el periodo de vacaciones que cubría de un compañero y ad portas, él también, de comenzar esos días de descanso.