Juan José Caballero en primer plano. Y en la siguiente foto acompañado de Juan Illera Palacio y Ernesto Difarnecio.
Juan José Caballero en primer plano. Y en la siguiente foto acompañado de Juan Illera Palacio y Ernesto Difarnecio.
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Juan Caballero…Gentleman de la radio caribeña

Una voz con matices excepcionales.

Verdad indiscutible es que el locutor caribeño colombiano es idéntico a la región en la que nace: alegre, espontáneo, abierto, dicharachero, creativo, perspicaz, repentista, ingenioso…Y si a dichas cualidades se le adiciona que es buen amigo y, por ende, gran persona, estamos ante un verdadero ser humano.

En las señaladas condiciones se enmarca Juan José Caballero Morcillo, barranquillero, de agosto 22 de 1930, con voz de matices excepcionales: gran dicción, respeto prosódico, acento interpretativo, tono preciso, estilo inigualable, en fin, una voz prodigiosa.

Caballero Morcillo inicia su carrera radial en Barranquilla al final de la década del 40 e inicios de los años 50, a los 20 de edad; trabaja en Emisoras Unidas y en Emisora Atlántico; viaja a Bogotá en 1950 a estudiar Medicina, ilusión que se diluyó porque el micrófono lo llamó para ser su amigo y compañero fiel toda su vida.

En la capital arranca en firme un rutilante ejercicio profesional que incluye su vinculación a las más importantes emisoras independientes y cadenas radiales: RCN, Caracol, Radio Santafé, Todelar, Emisora 1.020, Radio Tequendama, Voz de Colombia, Radio Continental, Grupo Radial Colombiano.

Era la época dorada de la radio nuestra y de su historia hace parte este caribeño de cepa.

El desaparecido radiomán nortesantandereano Luis Eduardo Mantilla Sanmiguel, propietario y ejecutivo de una pequeña red radiofónica conocida como Lemas (por las iniciales de sus nombres y apellidos) y posterior Gerente Nacional de Producción de RCN en 1974, manejó un concepto que hacía tiempo se estilaba: “Para mí un locutor costeño sirve diez veces más que uno de otra región de Colombia, porque el del litoral lee noticias, entrevista, opina, crea frases, anima programas musicales de cualquier género, narra cualquier deporte, graba comerciales, refiere chistes, declama, canta, ríe y hasta baila en su turno, de manera magistral’’.

Y es, justamente, donde Juan Caballero enmarca de forma ejemplar, toda vez que su voz y estilo estimulaban al consumidor a adquirir los productos que anunciaba, de ahí que afamadas agencias de publicidad (Mc. Erickson, Propaganda Época, Leo Burnett, Sancho Publicidad y otras de no menor importancia) se lo disputaban, literalmente, para grabar en su voz, en exclusivo, anuncios de clientes de primer orden: Coca Cola, Kolynos, Gillette, Alka Seltzer, Pinturas Sherwin Williams, Johnnie Walker, Aerocóndor, Esso…

Carlos Arturo Rueda Calderón, exitoso relator deportivo, originario de Costa Rica, había llegado a Colombia, en calidad de boxeador, por la vía de Barranquilla y aquí radicó y trabajó como locutor en Emisoras Unidas antes, en y después de los V Juegos Centroamericanos y del Caribe, cumplidos en la Puerta de Oro, en 1946. Le colaboraba en los programas y transmisiones un joven llamado Manuel Villarreal Medrano, conocido más adelante como Manolo Villarreal, auténtica voz barranquillera. De ahí partió la admiración y preferencia de Rueda por los locutores costeños como compañía suya en la animación comercial.

En 1972, con motivo de los Juegos Olímpicos de Munich, Juan Caballero grabó presentación, despedida y todos los spots (breves menciones para entregar el cambio a los sitios de información) de la formidable y recordada transmisión de Todelar en tales competencias multideportivas internacionales, dirigida por don Antonio Pardo García.

Todas las especialidades radiales Caballero las cumplió con gran calidad.

Fue la primera voz comercial que apareció en nuestra TV en 1954, narrando documentales sobre las principales ciudades colombianas.

Igualmente, abrió la senda al locutor costeño como lector de anuncios comerciales en las transmisiones deportivas en Bogotá, camino que transitaron, también, otros animadores: Pepe Fayad, Andrés Salcedo González, Alberto Luis Colina, Ricardo Villa Herbález y Rafael Jiménez Pumarejo, todos oriundos de las playas norteñas colombianas.

Otra vertiente de Juan Caballero Morcillo fue la declamación. Recitaba con propiedad soplos líricos de reconocidos autores.

Desiderata, pieza colosal del norteamericano Max Ehrmann, ligada a la búsqueda de la felicidad, fue entonada por Caballero con sinigual estilo.

Hablaba inglés y logró grabar la identificación de varias emisoras en dicho idioma y trabajó en Nueva York, aunque por corto tiempo.

Para final de la década del 70 de la pasada centuria grabó en idioma Wayúu los mensajes de una campaña social y docente dirigida a esta etnia colombo-venezolana, contratado por la agencia de publicidad de Luis Samper, en Barranquilla.

Caballero Morcillo, también, fue miembro de alto grado de la asociación secreta Rosacruz, de concepción religiosa derivada del cristianismo.

Sus amigos y colegas

Jimmy García Camargo, uno de los radiodifusores con gran autoridad para señalar los valores de la gente del medio, deja conocer su concepto acerca del notorio presentador nuestro.

Fabio Becerra Ruiz, destacado locutor de noticias para radio y televisión, abogado, profesor y cantante, plasmó su impresión sobre Juan Caballero.

Jorge Antonio Vega, veterano y activo locutor y empresario bogotano, tuvo palabras muy especiales de la importancia, valor y gratitud del anunciador costeño.

Rafael Jiménez Pumarejo, publicista y locutor barranquillero, considerado como el legatario de Juan Caballero, se refiere a su maestro con sentidas palabras.

Al término de los 80 del siglo recientemente ido Juan Caballero, o Johnnie Walker o Juanito Caminador, asociado a la bohemia, la cual honraba periódicamente, en el ocaso de su brillante carrera, regresó al terruño, como decía, “a recoger sus pasos”.

Retornó a Bogotá, la ciudad que lo consagró y donde la muerte lo convidó al viaje eterno el 24 de agosto de 1989.

En su despedida exequial su amigo y colega José Alarcón Mejía lo describió: ‘’Su trabajo lo hacía con voz pausada, sin estridencia; era callado, sobrio, y su figura era propia de los que nacen al pié de los mares: morena, con los rasgos característicos en el acento’’.

Broche de oro

Juan José Caballero Morcillo, locutor de voz señorial, gracias a su prístina hazaña consagró la actividad radiofónica colombiana…Por ello es un genuino Ícono de la radio caribeña.

Reconocimientos

*Juan Guillermo Illera Guerrero y su archivo radiofónico y fotográfico.                     

*Armandito Torres Gutiérrez, ingeniero y editor sonoro.   

Por: Eduardo Rey Hernández-Vega

edwardking61@hotmail.com

 
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