Oswaldo Payares hijo de una de las Víctimas a las afueras de medicina legal.
Foto
Jairo Cassiani

Share:

"Guardábamos la esperanza de que de pronto estuviera viva": hijo de María Céspedes

La mujer fue una de las cinco víctimas fatales del accidente de un bus de Brasilia en La Guajira.

Una luz de esperanza guardaba la familia de María Del Carmen Céspedes Kutt de encontrarla con vida, sin embargo, con 37 de los 42 pasajeros del bus de la empresa Brasilia ya identificados, la mujer de 56 años solo podía estar entre las cinco víctimas fatales del accidente ocurrido en la madrugada del pasado jueves.

Oswaldo Payares, tercero de los cuatro hijos de la mujer residente en Hatonuevo, relató los momentos de angustia que vivieron cuando se enteraron del siniestro.

El hombre indicó que esperaban a que el bus llegara entre 11 y 12 de la noche del miércoles al municipio de Hatonuevo, en La Guajira.

"Mis hermanos estaban pendientes y muchos compañeros de mi hermano que trabajan y van por las carreteras, le comentaron que había ocurrido un accidente", contó Oswaldo, a las afueras de Medicina Legal en Barranquilla.

Recordó que, cuando identificaron que el bus era de Brasilia, se pusieron en movimiento. "Yo me desplacé con mi hermana a Albania. Estuvimos en el Hospital, revisamos la lista, guardábamos la esperanza de que de pronto estuviera viva pero no aparecía el nombre de ella y otras personas también estaban con el mismo problema. En la mañana nos confirmó el jefe de bombero de la mina que una de las víctimas era mi mamá", manifestó el hombre, mientras se le quebraba la voz.

El accidente ocurrió en el kilómetro 60 de la vía que va de Riohacha a Cuestecitas (Albania). El bus de Brasilia en el que iban 42 pasajeros colisionó contra un vehículo Ford 350 que invadió su carril.

El golpe produjo el volcamiento del bus. El carro Ford llevaba ACPM de contrabando en pimpinas y varias se derramaron por el choque, produciendo que el bus se incendiara.

37 personas alcanzaron a salir con vida, algunas con traumatismos y otras quemadas, pero cinco no lograron escapar de ese infierno en el que se convirtió el bus.

Además de María Del Carmen Céspedes murieron Karla Solano, estudiante de medicina de 23 años en la Universidad del Norte y oriunda de Barrancas; el conductor del bus, Jorge Gabriel López Anaya, de 30 años; Héctor Alfonso Rizo Espinoza, un mecánico de 34 años trabajador de la empresa Chaneme, y un auditor de la cadena de Supertiendas Olímpica de nombre Luis Rafael Vergara, para un total de cinco víctimas fatales.

Osvaldo Payares explicó que ahora continúa un proceso largo para la entrega de los restos de su madre.

"El proceso es un poco largo porque Medicina Legal tiene que hacer pruebas de ADN que tienen que viajar a Bogotá y por eso se demoran. Estaremos atentos para que nos entreguen los restos y sepultarla junto a mi padre", finalizó.

Más sobre este tema: