Fabio Poveda Márquez (q.e.p.d.).
Fabio Poveda Márquez (q.e.p.d.).
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Fabio Poveda Ruiz

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Fabio Poveda Márquez …Periodista total: auténtico Ícono de la radio caribeña

Se convirtió en gran referente del periodismo deportivo.

El 29 de julio de 1.940 llegó al mundo quien tiempo más adelante sería un referente periodístico y brillante  escritor colombiano, con énfasis en la modalidad deportiva, de ejemplar trayectoria, con prestigio ganado en dilatada carrera en medios radiales, impresos y televisivos y por el respeto que dio y exigió a su profesión y al colegaje.

De Fabio Enrique Poveda Márquez se puede hablar durante horas y horas, porque su rico legado es apasionante: sus crónicas, entrevistas, reportajes, comentarios y análisis  jamás perderán actualidad y cada día se tornan mas interesantes.                                              

Entrevistando al  futbolista brasileño Bebeto.

A los 57 de edad, el 18 de mayo de 1998, dio el postrer adiós, exhaló su último hálito. Esta fecha marcó la muerte de la persona pero, también, señaló el nacimiento del  personaje que está arraigado en el alma de los aficionados al deporte. Los seguidores de las figuras públicas  siempre guardan la esperanza de conocer la vida particular de ellas. Muchas son reticentes o cautelosas al deseo; otras no tanto. 

A mediados de la década de los años 90 del pasado siglo, época en la que Fabio estaba ‘’en la cresta de la ola’’ de su popularidad, fue invitado al programa radial sabatino y vespertino Eco Regional por Radio Libertad, de Barranquilla, por su amigo personal y destacado funcionario público en ese entonces, Lucho Cure, poseedor de inquietudes periodísticas y colaborador del espacio radial en cuestión. 

Poveda Márquez accedió a hablar de su vida personal sin reticencia alguna. Se hace la salvedad de que por razones de espacio, años después, en especial para esta nota, la entrevista fue editada, es decir, las preguntas fueron obviadas o anuladas, previo aviso al entrevistador. En la misma Fabio habla emocionadamente de su origen y primeros años de su vida.

Poveda Márquez siempre se ajustó a los preceptos periodísticos de respeto al entrevistado. Jamás polemizó con su invitado y, mucho menos, restarle importancia para él sobresalir. En su trabajo nunca quiso ser la noticia, sino que guardó fidelidad al razonamiento aquel de ‘’no es novedad si un perro muerde a un hombre; hay novedad si el hombre muerde al perro’’, principio que en materia periodística es vulnerado en la actualidad, al punto que en ocasiones el cronista ‘’muerde’’, humilla y destroza a su invitado. Poveda Márquez jamás aplicó ese estilo.

 Con Diego Maradona y Carlos Bilardo.

Dedicó bastante tiempo al estudio de las reglas de los deportes que más dominó: fútbol, béisbol y boxeo y no se le escapaba detalle ni personaje de estas disciplinas con quien no hablara y entrevistara. Sus reportajes, escritos u orales, siempre llevaban un fondo humano que conmovía al lector y al oyente.

La reminiscencia de Fabio incluye su entorno inicial, forma de vida, conformación familiar y asombro por la seguridad y eficiencia de los servicios públicos en la Zona Bananera, lugar donde dio sus primeros pasos.

Un destacado pensador colombiano, Álvaro Gómez Hurtado, hacía énfasis en la importancia del periodista en el desarrollo y progreso de un país. Sostenía que el comunicador debe ser un estadista que, como tal, tiene la obligación moral y práctica de conocer cómo marcha su nación y opinar al respecto. 

A Gómez Hurtado, abogado, economista, escultor, pintor, historiador, académico, cuando se le inquiría sobre cuál de tales funciones prefería para que lo trataran, sugería: ‘’Llámeme periodista’’, significando humildad y grandeza con la profesión. 

Guardadas las proporciones, Poveda Márquez tenía esos mismos dotes de modestia y magnitud en el ejercicio del periodismo: era profesor, tenía dominio y conocimiento del idioma, fluidez verbal, era gráfico en los ejemplos, de metáfora sencilla, poseía carisma, lo que le permitía la llegada a la gente de forma fácil, tanto que logró entrevistar a Fidel Castro, en Cuba, y a los grandes, rutilantes e impenetrables deportistas y artistas universales.

Con el cantante boricua Andy Montañez.

Su evocación permite, igualmente, recrear una de las etapas más interesantes de su vida: la educación.

Al registro de Poveda hay que insertar sus inicios en Santa Marta en el periódico El Estado, donde le publicaron escritos sobre inquietudes estudiantiles, cuando cursaba la secundaria.

En Cartagena, a donde llegó contratado para jugar futbol, combinaba ese esfuerzo con la docencia y la inclusión de sus primeras glosas deportivas en el Diario de la Costa, dirigido por Álvaro Escallón Villa. Allí firmaba sus notas con el acrónimo Fapomar

Luego es contratado por la revista Deportes, de Medellín, ya como periodista con sueldo y, posteriormente, se produce su llegada a Barranquilla al recordado Diario del Caribe. Para la misma época comenta en Radio Sutatenza los partidos que el equipo Junior realizaba en el Estadio Romelio Martínez, los cuales narraba el abogado barranquillero Jorge Humberto Klee Palacio. En 1976 se vincula a El Heraldo, respetable medio en el que se consagra, conjuntamente con su programa radial Deporte Espectacular por Emisora Atlántico Espectacular. Pero las añoranzas no se borran fácilmente, más si encarnan responsabilidades familiares.

Acompañado por el actor norteamericano de TV, Mario Baracus (Mr. T).

Fabio coincidió siempre con la idea de presentarse al  lugar o sitio donde estuviese el personaje y no esperar él al convidado. Ello evidencia una norma de cortesía y de responsabilidad periodística, que lo aquilató para un mejor tránsito al éxito. 

Esa premisa le sirvió para recibir 7 premios de Periodismo Simón Bolívar, 1 premio Postobón al Periodismo Deportivo, 1 Premio Latino en 1997 y la Orden de Gran Caballero, por parte del Congreso de la República de Colombia. Estuvo presente en cuanto torneo internacional se cumpliera, cubriendo para radio y prensa las incidencias de los encuentros de béisbol, fútbol y boxeo, básicamente,  relacionándose y entrevistando a atletas y periodistas de otros países. A pesar de haber recorrido el mundo jamás olvidó su origen humilde ni negó a su pueblo natal.

La relación de afecto, simpatía y confianza que se establece entre personas que no son familia se llama Amistad, un don que no practica mucha gente, pero que otra gran cantidad sí lo valora. Fabio conservó sus amistades y las ubicó en un valioso pedestal, con gran orgullo y alegría. Siendo adolescente se peleaba con sus camaradas, al calor de un duelo balompédico, luego del cual venían los saludos y abrazos.

Compartió, laboró y simpatizó con grandes cronistas y narradores deportivos internacionales, como el venezolano Juan Vené y los cubanos Eddy Martin, Bobby Salamanca, Héctor Rodriguez y Felo Ramírez, el legendario relator del béisbol de las Grandes Ligas de Estados Unidos, a quien entrevistó en compañía de Eugenio Baena, donde se refirieron a Buck Canel, el ‘’Papá’’ de los locutores de béisbol.

Broche de oro

Nada de lo dicho aquí es novedad. A los personajes del pueblo todo el mundo los conoce y él es uno de ellos. Es un recordatorio de las hazañas periodísticas de alguien que se propuso hacer de su trabajo un apostolado. Que fue hijo, hermano, padre, esposo y amigo ejemplar y bondadoso, además, orgullo de su región. 

Fabio Poveda Márquez, auténtico Ícono de la radio caribeña.

Con Antonio Cervantes (Kid Pambelé).

Reconocimientos

*Armandito Torres Gutiérrez, Ingeniero y Editor General.

*Juan Guillermo Illera Guerrero y su Archivo Radiofónico y Fotográfico.

*Andrés Pumarejo, Editor Auxiliar.

Por: Eduardo Rey Hernández-Vega

edwardking61@hotmail.com

 
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