A través de un carta de su puño y letra, el rector de la Universidad del Atlántico, Carlos Prasca, autorizó el jueves el ingreso de la Fuerza Pública al interior de esa Institución de Educación Superior, "ante los evidentes destrozos", dijo en la misiva enviada al comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, brigadier general Ricardo Alarcón; sin embargo, hoy este hecho es motivo de polémica tanto en los representantes de los profesores, estudiantes y comunidad en general.

La decisión de autorizar al Esmad ingresar a la Universidad del Atlántico dejó 31 detenidos, entre quienes están estudiantes activos, inactivos, egresados y de ellos 13 no son estudiantes. Los daños causados al interior de la Alma Máter alcanzan los $1.500 millones en pérdidas y comenzaron con el incendio de las sillas de dos aulas y el robo de computadores y video beam y terminaron con destrozos a puertas y ventanales.

En la carta, Prasca sostiene que este paso lo dio luego de informar al gobernador, al Secretario del Interior y al delegado de la Ministra de Educación Nacional, miembros del Consejo Académico.

"Autorizo a la fuerza pública a ingresar a la Universidad del Atlántico a fin de controlar los desmanes que se presentan en el interior de la universidad", indicó en la carta.

En un comunicado posterior a esta carta, difundido en redes sociales en la que se observa el carné y la contraseña de la cédula del rector Prasca, se indica: "Para la Universidad Del Atlántico el 24 de octubre simboliza la solidaridad para con las familias de la institución que fueron víctimas del conflicto armado. Sin embargo, con los actos ocurridos este año, no se podría considerar una conmemoración a las mismas, sino por el contrario, se empaña su recuerdo con el uso de la violencia a pesar de estar llamados a la reconciliación y la no repetición de hechos dolorosos del pasado institucional".

Los daños fueron resumidos así: "vándalos quemaron un salón del bloque D, partieron vidrios de la Oficina de Planeación y destruyeron sus instalaciones. Entre los hechos destructivos registrados, también rompieron las nuevas puertas de seguridad de la Rectoría, forzaron las entradas de la Vicerrectoría de Investigación y la Oficina de Control Interno, adicionalmente, dañaron un sinnúmero de sillas, violentaron las instalaciones del Centro Cultural, robaron equipos informáticos utilizados en la entrega de los almuerzos subsidiados y otros equipos de la institución. En definitiva, atropellaron los bienes que pertenecen a más de 25 mil miembros de la comunidad uniatlanticense y que, en lo consecutivo de los desmanes realizados, se calculan pérdidas cercanas a los 1.500 millones de pesos para la Universidad".

Profesores rechazan ingreso de Esmad

En un comunicado a la opinión pública, por parte de la representación profesora al Consejo Académico, se lee: "en la sesión extraordinaria este cuerpo colegiado el día 24 del presente mes nunca se deliberó ni se votó autorizar el ingreso de la fuerza pública nuestra Alma Máter como mecanismo de control- represión. Se aclara, inclusive, que la deliberación y aprobación de una acción de esta naturaleza no hace parte de la misión de este cuerpo colegiado".

El comunicado está firmado por los docentes Carlos García Alzate (Phd Biología), Javier Roldán McKinley (Phd Ingeniería Mecánica) y Efraín Llanos Henríquez (Phd en Geografía).

"La entrada de al Fuerza Pública a los predios universitarios, se ha caracterizado en los últimos tiempos por el uso excesivo de la violencia que atenta no solo con la integridad física de los estudiantes y profesores, sino también contra las instalaciones de la misma universidad", sostienen.

Los docentes universitarios rechazan los actos de agresión directa en contra de los estudiantes: "Siendo los profesores los miembros de la comunidad académica quienes interactuamos de manera directa, continua y fraternal con los estudiantes, rechazamos los actos de agresión directa en su contra".