Colombia es el segundo país en el planeta con mayor biodiversidad, después de Brasil.
Colombia es el segundo país en el planeta con mayor biodiversidad, después de Brasil.
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MinAmbiente

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Con nuevas especies registradas, Gobierno celebra el Día Mundial de la Biodiversidad        

En lo que va corrido del 2020, han sido descubiertas 7 especies de peces de agua dulce, 2 especies de mamíferos y 10 especies de insectos.

El Ministerio de Ambiente celebra este viernes el Día Mundial de la Biodiversidad, con el hallazgo de nuevas especies de fauna, como un cangrejo que parece mandarina, una especie de culebra que resultó ser anfibio, una tortuga que se aparea con familiares y un bagre cavernícola.

El Minambiente recordó que somos el segundo país en el planeta con mayor biodiversidad, después de Brasil, y que millones de personas alrededor del mundo celebran esta fecha como herramienta para generar conciencia y educación sobre la amenaza de la actividad humana hacia la pérdida de ecosistemas, flora y fauna.

En este sentido, presentó una lista de especies nuevas y raras que fue hecha gracias a la información suministrada por los investigadores del Instituto de Investigación de recursos biológicos Alexander Von Humboldt, bajo la coordinación de su líder científico de Colecciones Biológicas, Carolina Gómez Posada.

También, gracias a la información y asesoría de Germán Forero, director científico de Wildlife Conservation Society; el profesor de la Universidad Nacional y Curador de Ornitología, Andrés Cuervo, y de Federico Pardo, biólogo y explorador de National Geographic.

Algunas de las especies nuevas

Andinobates victimatus: O rana caminadora de los Andes, que rinde homenaje a las víctimas de la violencia en Colombia. Un grupo de estudiantes de posgrado de la Universidad de los Andes la describieron en 2017. Esta pequeñita rana de color rojo se reproduce al interior de las epífitas de los bosques húmedos del Chocó.

Caecilia pulchraserrana: En expediciones realizadas en 2018 a las estribaciones de la Serranía de los Yariguíes, en Santander, fue hallada una nueva y diminuta forma de anfibio: Caecilia pulchraserrana.

Las cecilias, también llamadas ‘culebras ciegas’ (aunque no son reptiles), son un grupo de anfibios muy poco conocido. Este anfibio recibió el nombre por escogencia de la comunidad de la vereda La Belleza, en El Carmen de Chucurí, y así quedó: Cecilia de la Serranía encontrada en La Belleza.

Chelus orinocensis: Las tortugas son reptiles muy carismáticos, con alto sometimiento a tráfico ilegal, pero increíble desconocimiento de su historia natural, estatus de conservación y biogeografía.

Por ejemplo, se pensaba que las tortugas matamata de las cuencas del Orinoco y del Amazonas eran una sola especie, Chelus fimbriatus. Este año, el estudio de estas poblaciones permitió reconocer que la cuenca del Orinoco tiene su propia tortuga matamata, una nueva denominada Chelus orinocensis.

Este descubrimiento permite revalidar su estado de conservación y la necesidad de protección de estas dos especies de tortugas al norte de Suramérica.

Hyphessobrycon chiribiquete: El nombre de esta especie honra la figura de protección del Parque Nacional Natural más extenso que posee Colombia y el mayor de selva húmeda tropical en el mundo (43.000 km2). Se trata de una pequeña especie de sardinita con vistosos colores descubierta en la Amazonía.

Trichomycterus spectrum: Una de las adiciones más notables al inventario reciente de biodiversidad colombiana es este bagre ciego endémico de una cueva drenada por el río Ranchería en La Guajira colombiana. El bagre se distingue por ser la única especie con adaptaciones a la vida en la oscuridad permanente de las cavernas (ausencia de ojos y de pigmentación), de esta zona del país.

Cryptocanthon cephalopunctatus, Cryptocanthon encenillensis y Cryptocanthon mailinae: En este 2020 fueron descritas otras tres nuevas especies de escarabajos. Son de tamaño muy pequeño, que han perdido la capacidad de volar y están asociados con estiércol de vertebrados en una franja muy restringida de los bosques de encenillos y otras zonas alto andinas de la cordillera de los Andes colombianos.

Colombia es el país con más especies del género a nivel mundial, con un total de 15. Los escarabajos estercoleros cumplen un papel muy importante en el ecosistema, pues participan en el reciclaje de los nutrientes, los devuelven al suelo para que sean utilizados de nuevo por las plantas.

Phallangothelphusa tangerina: En expediciones hechas a la Serranía de los Yariguíes, se encontró un cangrejo nuevo de agua dulce de color mandarina, que resalta entre el lodo y las rocas de las quebradas del río Cascajales. Este es uno de los cangrejos de agua dulce en Colombia que se consideran indicadores de la buena calidad de agua.

Elaeagia pacisnascis: Al café que conocemos le apareció una prima. Una especie de arbolito de grandes flores blancas, restringido a bosques mixtos con presencia de roble (Quercus humboldtii) de la cordillera Oriental. Fue descubierta en un área del sur de Santander poco explorada y de cuya diversidad en plantas se sabía poco básicamente por ser zona de violencia a la que no se podía entrar.

Algunas de las especies raras

Mesoclemmys dahli: O tortuga carranchina. Es la única de la familia Chelidae que está al norte de los Andes. Está restringida al bosque seco de Colombia y sufre de problemas de endogamia que ponen en riesgo las pocas poblaciones conocidas.

Penelope perspicax: También conocida como la pava caucana, habita en los bosques secos del Valle del Cauca. Se encuentra clasificada como una especie en peligro de extinción, debido especialmente a que ha perdido más del 95% de su hábitat. Se estima que antes podía ser vista “pavonéandose” entre las ramas en un área de casi 25.000 km2. Hoy se encuentran confinadas en solo 750 km2.

Otras especies que son consideradas raras por los escasos avistamientos que se han hecho de ellas son el lipaugus weberi o arrierito antioqueño, el único lugar del mundo donde se le ha visto ha sido en inmediaciones de Amalfi y Anorí (Antioquia).

La grallaria urraoensis o el tororoi de Urrao. Fue descubierta por estudiantes colombianos en el Páramo de Frontino (Antioquia). En el mundo, solo ha sido visto en esa zona.

Con información del Ministerio de Ambiente

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