Martha Díaz Alfonso con su hijo Andrés Felipe Henao Díaz.
Martha Díaz Alfonso con su hijo Andrés Felipe Henao Díaz.
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Angustioso llamado de madre para repatriar a su hijo barranquillero que está en China

“Mi hijo se está consumiendo día a día y el Gobierno no hace nada por él”, asegura. Pese a estar en provincia diferente a la del coronavirus, las restricciones que tiene son cada vez peores.

Angustiada se encuentra Martha Cecilia Díaz Alfonso, madre del joven barranquillero Andrés Felipe Henao Díaz, quien se encuentra viviendo un verdadero drama en la provincia de Jilin, cuya capital es Changchún, en la República China, tras la aparición del brote de coronavirus.

Pese a no estar en la zona de Wuhan, donde se originó el coronavirus, las restricciones ordenadas por las autoridades sanitarias prácticamente mantienen encerrada a la población.

Martha Díaz Alfonso relató para Zona Cero la dramática situación por la que está pasando su hijo en la China.

“El hijo mío esté deprimido. Se está enloqueciendo, Dice que se está consumiendo día a día. El Gobierno no hace nada por él, ha escrito a todas partes y la situación esta caótica, grave. No puede salir por sus medios, no puede hacer absolutamente nada. No hay comida, no tiene plata porque solo le alcanza para unos días. Tiene para el tiquete de regreso pero para el resto no tiene para sus cosas”, describió Martha Díaz Alfonso, una diseñadora de tocados, arreglos de Carnaval, para novias y primeras comuniones.

“Se está enfermando no del virus sino por la depresión, la tristeza, la soledad y el hambre”, recalcó.

Andrés Felipe Henao Díaz.

De 33 años de edad y profesional en Relaciones Internacionales de la Universidad del Norte, Andrés Felipe Henao Díaz viajó a la China hace seis meses para desempeñarse como docente de inglés en la institución Younovo Education Company, trabajo que consiguió a través de la Internet tras estar cesante nueve meses acá.

El 19 de diciembre salió de vacaciones y cuando se disponía regresar las directivas le comunicaron los riesgos por el virus con efectos mortales aparecido en Wuhan. En ese momento, las directivas notificaron que el retorno a clases era incierto debido a la situación por el coronavirus.

A partir de entonces comenzó su angustia y preocupación.

Lo primero que hizo fue renunciar a la compañía en la que se encontraba trabajando para intentar regresarse por sus propios medios y cuando fue a comprar su tiquete le dijeron que no podía salir del país.

Ante ello, la empresa comenzó a tramitar el cambio de pasaporte, pasando de una visa de trabajo por una de turista, lo cual restringe aún más su situación. Esto en razón a que la visa de trabajo tenía vigencia hasta el mes de septiembre de este año y la de turista apenas por 15 días más.

Una 'selfie' con sus estudiantes.

“A partir de ahí ¿dónde se va a quedar? ¿De qué va a vivir si ya no tiene alimentos ni dinero porque todo lo que se ganó en 4 meses se lo ha gastado por esta situación?”, expresó con desesperación.

“Mi vida se me ha acabado y por eso suplico, ruego para que me ayuden para que mi hijo regrese pronto, porque la situación es lamentable y él es mi único hijo. Le pido al Gobierno, a las entidades para que mi hijo salga pronto de alla. Es una ayuda humanitaria. Él está cansado, fatigado, débil. Vive en un octavo piso donde no hay ascensor y ya no puede subir bien las escaleras”, reiteró.

Cuando Andrés Felipe Henao Díaz se enteró que un avión de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) viajaría a Wuhan para traer a Colombia a un grupo de personas, se comunicó con la Embajada para que le ayudaran a incluirlo en ese vuelo.

La respuesta de la Embajada y la Cancillería fue que no podían hacer nada por él porque la misión humanitaria encabezada por la FAC únicamente incluía a personas residentes en Wuhan.

Su mamá también hizo la mismas gestiones en Colombia, “solicitando la ayuda, suplicando la repatriación porque él me dice que no tiene fuerzas, que hay escasez de comida, abren los supermercados por horas porque están en cuarentena en esa provincia al norte de la China, y que la situación es caótica porque solamente una hora al día para comprar lo que encuentre en el supermercado porque solo hay dos abiertos y es por horas. Consigue atun, galletas y gaseosas, porque la comida - comida es escasa”.

Con compañeras de trabajo.

Pero las gestiones de Martha Díaz también resultaron infructuosos.

El propio Andrés Felipe Henao Díaz precisó que con la aparición del mortal brote su labor se vio interrumpida y afectada.

“Los establecimientos están cerrados, las provisiones son escasas, no tengo seguro médico, hay poco dinero y hay restricciones para la salida y entrada en las zonas residenciales. Estoy afectado tanto física como mentalmente. Si así lo estoy padeciendo en carne propia, ¿cómo será el dolor para una madre por su único hijo?”, dijo en su relato.

Reiteró que los aeropuertos funcionan de manera intermitente, así como pueden estar cerrados, los vuelos son cancelados al momento de hacer los chequeos sanitarios correspondientes.

Tanto para Martha Díaz Alfonso como para su hijo Andrés Felipe Henao Díaz, lo que llama la atención es la respuesta que les dio la Embajada colombiana en ese país en el sentido de que la Misión #RegresoACasa únicamente le brindaría ayuda a los residentes en Wuhan donde se registró el brote ya que en la zona en que reside es de menor riesgo.

Alumnos en el Younovo Education Company.

Contrario a ese argumento de la Embajada preguntan: “¿Entonces, por qué todas las restricciones aquí?”.

En efecto, aseguran que en la provincia de Jilin se mantienen en cuarentena, “no se consiguen alimentos, todo está cerrado, no hay bancos, no hay supermercados. La gente sale una vez al día (de 11:30 am a 1 pm hora local) con mucha precaución, con tapa-bocas y guantes. El aeropuerto (Changchun International Airport) cerrado. Muchos conjuntos residenciales y casas están cubiertas por seguridad, lo que quiere decir que estamos en riesgo también”.

A lo anterior se suman las restricciones en las comunicaciones. El único medio que tienen madre e hijo para comunicarse es vía WeChat, una aplicación multipropósito que también es objeto de bloqueo “por motivos de seguridad”.

 

 

 

Andrés Felipe Henao sostiene que “no estoy pidiendo ni solicitando nada indebido ni mucho menos un minuto de fama. Lo único que estoy solicitando es poder salir de China y regresar a Colombia lo antes posible para estar con mi señora madre que me está necesitando y evitar futuros contagios”.

Con su mamá Martha Díaz Alfonso.

Por su parte, Martha Díaz Alfonso insistió en su llamado ante el Gobierno Nacional para que ayuden en la repatriación de su hijo.

“Soy una madre angustiada y otras personas pueden estar en la misma situación. Andrés Felipe es un muchacho que está solo, cumpliendo sus sueños y desafortunadamente se le truncaron por un virus que no estaba previsto”, señaló.

A los llamados hechos al Gobierno Nacional también esperan una respuesta de la Defensoría del Pueblo sobre el derecho de Petición que formularon sus familiares en la ciudad de Medellín.

Para su regreso, Andrés Felipe tendría que hacerlo desde Jilin hasta Beijing o Shanghái para luego desplazarse hasta España y de ahí a Colombia.

“Lo único que quiero es regresar pronto para terminar con esta pesadilla de una vez por todas”, puntualizó el joven barranquillero.

 

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