Por: Helen Pérez Hernández

Instagram: helenperez08

Toda regla tiene su excepción. Y sí, la alimentación intuitiva es la excepción a la regla de las dietas, ya que no se basa en contar calorías ni medir porciones. Y lo mejor es que no se prohíbe ningún alimento.

Pero ¿qué es la alimentación intuitiva?

Sencillo, es comer, como la misma palabra lo indica, dejándonos llevar por la intuición, enfocándonos en las señales internas de nuestro organismo; saber cuándo comer y parar cuando estamos llenos. Es saber escuchar a nuestro cuerpo.

Desde que comencé a investigar el significado de la palabra “dieta” aprendí que esto se refiere a la organización de la alimentación. Es la forma cómo comemos, cómo se distribuyen los macronutrientes (carbohidratos, las proteínas y las grasas) que son la clave para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo.

También he entendido que cada cuerpo es diferente, que existen reglas nutricionales establecidas por expertos, y que cada cuerpo reacciona diferente según su alimentación. Por lo tanto, cada dieta cumple una función en el cuerpo.

Para llevar una alimentación intuitiva, lo primero que debemos entender es que no veremos cambios físicos inmediatos, ya que es un proceso que busca cambiar hábitos alimenticios, no simplemente bajar de peso, evitando el efecto rebote.

La alimentación intuitiva es una integración dinámica entre la mente y el cuerpo. Para poder conectar estos ambos es importante crear hábitos al momento de ingerir los alimentos. Evitar el uso de aparatos electrónicos es fundamental para lograr esa conexión.

Tips para una alimentación intuitiva:

*Comer sin culpa

*Comer con libertad

*Dale a tu cuerpo lo que pide

*Capta las señales de tu cuerpo

*Disfruta tus alimentos.

*Se libre de restricciones y castigos.