La vida crediticia es la carta de presentación para adquirir créditos de libre inversión, hipotecarios, de estudio, entre otros.
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9 recomendaciones para manejar su vida crediticia

Manejarla correctamente aumenta las probabilidades de hacer realidad sueños.

Vida crediticia, ese historial que refleja y referencia su comportamiento con el dinero y sus hábitos de pago, tiene hoy día a muchos con los brazos cruzados en el cumplimiento de los sueños o las metas, por cuenta del manejo que le han dado a créditos, celulares o tarjetas.

Ante las centrales de riesgo, los usuarios tienen asignados un puntaje de crédito que permite calcular la probabilidad de que una persona cumpla con el pago de una nueva obligación. Para calcularlo y esto varía según la entidad, se tienen en cuenta variables como el valor de los ingresos mensuales y las deudas totales.

La edad legal en la que una persona puede iniciar su vida crediticia es a los 18 años. Precisamente, un estudio realizado por Experian arrojó que en 2015 los jóvenes entre 18 y 25 años realizaron el 13,5 por ciento de las operaciones de crédito. El 30,8 por ciento fue representado por usuarios con edades entre los 26 a los 35 años. Esto quiere decir que el 44,3 por ciento del total de la demanda de crédito del año pasado se concentró en los jóvenes.

Rodrigo Nadal, gerente de Resuelve tu Deuda en Colombia ,afirma que “no basta con tener historial de crédito, lo importante es que este sea positivo para poder acceder a los beneficios que brinda el sistema por el buen comportamiento".

Si este es negativo, es necesario evaluar los hábitos financieros y poner en marcha planes de acción que permitan a las personas volver a ser usuarios aptos para créditos antes de que el problema se haga más grande y sea aún más difícil salir de él.

Cuando se es joven, el reporte ante centrales de riesgo no representa mayor importancia. Sin embargo, a medida que la edad avanza, los proyectos cambian o se crea una familia, la vida crediticia toma relevancia porque es la carta de presentación para adquirir créditos de libre inversión, hipotecarios, de estudio, entre muchos otros, que permiten adquirir bienes o servicios de gran valor que de otra manera serían difíciles de conseguir.

Estas son las 9 recomendaciones:

1-  Conozca su calificación crediticia: esto es muy importante porque los errores y fraudes existen, puede que ante las centrales de riesgo haya registrada información suya inexacta y usted no lo sepa. Conocer a detalle el historial y la calificación que tiene le permitirá, primero, saber si los datos son correctos o hay inconsistencias y, segundo, identificar puntos de mejora para financiar planes futuros.

2-  Realice un presupuesto mensual: lo más importante para una correcta planeación financiera, es mantener actualizado el presupuesto mensual. Si aún no tiene uno, recuerde que la distribución ideal es el 70-30, en donde el 70 por ciento incluye vivienda, salud, alimentación, educación y transporte, y el 30 por ciento se destina a ahorro, entretenimiento y pago de crédito. Esto significa que si se respeta el presupuesto a la perfección, el gasto en deuda mensual no debería exceder el 10 por ciento de los ingresos.

3-  Entienda qué significa un préstamo: los créditos no son extensiones del sueldo ni dinero adicional, son un método de pago que brinda beneficios y como todo instrumento financiero, tiene un costo y una responsabilidad. No los use para pagar deudas o financiar bienes perecederos. Siempre tenga muy clara su capacidad de endeudamiento y mantenga el control de los ingresos y gastos.

4- No se sobreendeude: sume las cuotas que debe pagar mensualmente de cada obligación para diferir correctamente el cupo que vaya usando de la tarjeta de crédito o el plazo de las nuevas deudas que asuma. 

5-  Planee los gastos: no adquiera créditos sin antes evaluar muy bien su situación financiera y capacidad de pago. Por ejemplo, si va a comprar vehículo, analice las deudas actuales, haga la proyección de pagos mensuales que tendría que realizar, revise su presupuesto y verifique que sus ingresos sean suficientes para cubrir todos los gastos y la cuota adicional del préstamo.

6- Ahorre: destine mensualmente el 10 por ciento de sus ingresos al ahorro, de esta manera cuando deba solicitar un crédito para cumplir su meta, el monto será menor. 

7- Pague a tiempo: manténgase siempre al día y evite caer en mora. Atrasarse con los pagos desmejora su calificación ante las centrales de riesgo. Si tiene varias deudas acumuladas, la manera más organizada para salir de ellas es pagar primero las de menor monto y continuar con las de mayor cuantía.

8-  Investigue: si está considerando adquirir un préstamo tenga claras variables como la tasa de interés, el plazo del crédito y el valor a solicitar, entre otros.

9- Contrólese: si lo llaman seguido a ofrecerle créditos de diferentes bancos, no los acepte. Si después de estudiar su situación necesita uno, primero investigue.

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