José Granados Fernández
@JoseGranadosF

En 2010, Colombia vivió el peor de los inviernos por el fenómeno de La Niña. La tarde del 30 de noviembre, los diluvios desparramados causaron en Santa Lucía la tragedia del sur del departamento del Atlántico: durante 3 meses, por un boquete de 210 metros, entraron 2.200 millones de metros cúbicos de agua del Canal del Dique, equivalentes a 880.000 piscinas olímpicas, que inundaron 8 municipios y afectaron a175.839 personas.

Noventa y cinco meses y 13 días después de la hecatombe invernal que dejó pérdidas por $362.876 millones solo en el sector agropecuario, así como la destrucción o afectación de 10.768 casas, entre otros daños, de acuerdo con el censo de la Gobernación del Atlántico, en municipios como Santo Tomás quedan deudas pendientes del Fondo Adaptación, institución creada en diciembre de 2010 por el presidente Juan Manuel Santos con suprapoderes para contratar.

En Atlántico, los fallidos proyectos de reconstrucción del Fondo Adaptación corren por cuenta del contratista Comfenalco Valle, sin que le hayan declarado la caducidad pese a sus incumplimientos.

En el caso de Santo Tomás, la Contraloría General de la República considera que el proyecto La Arenosa de 100 casas se encuentra en “estado crítico”, tras evaluar que para su construcción Comfenalco Valle firmó un contrato en 2014 con la Fundación para el Mejoramiento de la Calidad de Vida y Desarrollo del Potencial Humano, Fundecavi, por $3.895 millones.

Maleza y más maleza

En un lote escondido, en la margen derecha de la vía que conduce a Polonuevo, Emisora Atlántico, Zona Cero.com y CV Noticias hallaron que cuatro años después de firmado el contrato, la maleza lo invade todo. Hay 22 casas hechas, pero la mayoría están sin baños ni instalaciones eléctricas. Unas tienen ventanas, otras no. El proyecto solo avanzó un 47% y al celador hace 28 meses no le pagan.

En un costado, el óxido destruye una gran cantidad de armazones hechos con parrillas de hierro, en los que no alcanzaron a vaciar el concreto en formaletas para hacer las paredes externas e internas de las viviendas de interés social. Expuestos al sol y al agua, los esqueletos de estas estructuras son la prueba incuestionable de la desidia administrativa, financiera y contractual con la que el Fondo Adaptación, a través de Comfenalco Valle, ha manejado parte de los $9,3 billones que le asignó el Gobierno Nacional.

En enero del 2017, Iván Mustafá, exgerente de Fondo Adaptación, quien no fue capaz de resolver los líos con Comfenalco Valle, le anunció al gobernador Eduardo Verano que la empresa J&S Construcciones S.A.S era el nuevo contratista de La Arenosa, pero todo sigue sin terminar.

Mi hijo nació y no hay casas

Tomasinos de escasos recursos como Leydis Pertuz, una vecina del fallido proyecto que no tiene casa propia y quien se gana la vida con su mamá vendiendo sopa y ‘corrientazos’ en una esquina del subnormal sector, no entienden cómo dejan perder esta millonaria inversión. “No es justo que estén abandonadas esas casas cuando hay tanta aquí sin vivienda, necesitada”, lamenta la mujer a quien, en su momento, ilusionaron pidiéndole que se inscribiera en una base de datos, pero no supo qué sucedió con su solicitud.

Hoy, Pertuz hasta se burla de la tardanza. Recuerda que la primera limpieza del lote la hicieron cuando ella estaba embarazada, en plena emergencia invernal de 2010, y hoy su hijo está en el colegio, en transición, pero aún no hay viviendas: “Que yo sepa, hace 8 años vinieron a limpiar los terrenos y yo tenía la barriga del niño. Ya el niño tiene 7 años y nada… están las casas ahí, sin terminar”.

Contratistas sin resultados

Pese a que $3.895 millones pueden perderse, Comfenalco Valle solo ha dado explicaciones genéricas sobre la “falta de recursos” para terminar el proyecto. Manuel Pérez De Ávila, presidente de la Junta de Acción Comunal de La Arenosa, cree que la plata ha cogido otros rumbos y denuncia poca transparencia del Fondo Adaptación:

“Para esas viviendas han venido como tres constructoras, pero la verdad es que el dinero se ha perdido, no han terminado las casas”, sostiene; además, se queja de que “hace seis meses le hicimos un derecho de petición al Fondo, pero es la hora y no nos han dado ninguna respuesta”.

Sobre lo que sucede con las casas de La Arenosa, el alcalde de Santo Tomás, Luis Escorcia, del Partido de La U, no estuvo disponible. Inicialmente, dijo que “hablaría duro” porque si es que terminan este proyecto solo beneficiará a “familias que no son tomasinas”, pero al final el funcionario no apareció para responder varias preguntas.