Primoz Roglic celebra el título de la competencia.
Primoz Roglic celebra el título de la competencia.
Foto
EFE

Share:

Mas gana en Arrate y Roglic se lleva el triunfo final en el País Vasco

Nairo Quintana terminó quinto en la general.

El español Enric Mas (Quick-Step) se impuso en solitario en la sexta y última etapa de la Itzulia 2018 (Vuelta al País Vasco), Eibar-Arrate (122,2 km), una jornada en la que se exhibió su compatriota Mikel Landa (Movistar) en el último de los ocho puertos del día y en la que el esloveno Primoz Roglic (Lotto NL-Jumbo) rubricó su triunfo final.

Mas se impuso en el Santuario de Arrate, una cima icónica en el ciclismo vasco y español, sobreviviendo de la escapada del día, en la que llegó a estar acompañado por otros trece corredores.

Roglic se sobrepuso a un caída masiva en los primeros kilómetros de la etapa y de la que acabó más tocado de lo que parecía tras su gran rendimiento durante la carrera.

El esloveno, que se quedó cortado y llegó a estar a un minuto de sus rivales, llegó a meta noveno, a 54 segundos de Mas, sangrando por el codo derecho, con un golpe en el lado derecho del cuerpo y con el maillot roto.

Landa amagó con varios acelerones durante la etapa, pero no lanzó su ataque más poderoso hasta la última ascensión, la pared a Matsaria, con tramos por encima del 22 por ciento, pero el triunfo se le fue al final por 12 segundos y la dura resistencia de Mas.

Completó el podio de la etapa y también de la general un Ion Izagirre agresivo y al ataque durante la jornada. En Arrate fue tercero, a 27 segundos de Mas, y en la general final también tercero, a 1:42 de Roglic y a 33 de Landa, quien acabó a 1:09 del esloveno tras recortarle hoy 48 segundos.

La victoria final del exsaltador de esquí, que sucede en el palmarés a Alejandro Valverde, resultó incontestable por sus merecimientos en carrera.

El líder del Lotto-Jumbo aguantó en las dos primeras etapas los latigazos del francés Julian Alaphilippe (Quick-Step), ganador en Zarauz y Bermeo; dio un golpe sobre la mesa en la contrarreloj de Lodosa el jueves y en las dos últimas etapas controló sin problemas a un Landa que solo pudo dejarle de rueda cuando ya era casi imposible que le sacase el 1:57 que le llevaba de ventaja.

Mas, al final también sexto en la general, confirmó que se trata de parte importante del futuro del ciclismo español. Alberto Contador, ganador cuatro veces de esta carrera y de siete grandes vueltas por etapas, le señaló como sucesor.

Mas no pudo elegir mejor sitio para lograr su primera victoria como profesional, con solo 23 años, y dando continuidad a la extraordinaria campaña del Quick-Step, que suma ya 24 triunfos en 2018.

Aguantó como un jabato como superviviente de la escapada y echó por tierra los cálculos de Landa, quien hoy que quería ganar y quedó segundo. Como también quedó en un segundo peldaño en la general, en la que le penalizó su mal día en la primera etapa, cuando no pudo seguir a Alaphilippe y Roglic y su inferioridad contra el crono respecto al esloveno.

También tuvo su cuota de protagonismo Ion Izagirre, como Landa mejor al final que al principio y tercero tanto en Arrate como en la general. En la que Nairo Quintana, que trabajó hoy unos metros en Matsaria para Landa, se aupó a la quinta plaza, a 3:17 de Roglic.

Una caída masiva en el kilómetro 4 en la que se vio involucrado el líder Roglic dio emoción e incertidumbre a unos primeros kilómetros en los que el esloveno llegó a verse a un minuto del resto de favoritos en el km 10 y luego fue recuperando hasta que cazó en el 18.

En esos momentos contó con el apoyo de un Lotto-Jumbo que luego desapareció de las primeras posiciones.

Varios ataques en el pelotón concretaron la escapada del día, una fuga que fue primero de seis corredores y acabó siendo de 14, con Mas, Verona y Hamilton (Mitchelton-Scott), David López y Geoghegan (SKY), Hansen (Astana), Mülhberger (Bora-Hangrohe), Rojas y Betancur (Movistar), De Gendt (Lotto Soudal), Gorka Izagirre (Bahrein), José Herrada (Cofidis), Madouas (Groupama) y Zakarin (Katusha).

Con la llegada de Ixua (1ª; km.90) aparecieron los hombres importantes y unos acelerones de Ion Izagirre y Mikel Landa, y un posterior ataque de Nairo Quintana tuvieron cumplida respuesta de Roglic, decidido a salir a todos los ataques.

Esos ataques en cabeza del pelotón hicieron daño a la fuga, que se fue quedando sin corredores, pero en la que aguantó el prometedor balear incluso en las rampas imposibles de Matsaria, último punto clave de la carrera.

Allí atacó Landa, le acompañó unos metros Quintana y se quedó el dolorido Roglic. Aunque el esloveno ya sabía que la vuelta era suya y que el trabajo de toda la semana siempre en cabeza le hacía digno y merecedor sucesor de Alejandro Valverde en el palmarés de la prueba vasca. Una 'Itzulia -Vuelta, en euskera-' que este 2018 cambió su denominación, dejando atrás la tradicional de Vuelta al País Vasco.

EFE
 

Más sobre este tema: