Esta fue una de las alineaciones de Junior en 2015.
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Época de reflexiones y balances: los que ganaron y perdieron el año en Junior

Los directivos hacen cálculos para saber con qué jugadores contar para el 2016.

Finalizó el año futbolístico en Colombia. Algunos aprovecharon, otros decepcionaron, algunos ganaron títulos, y otros más quedaron, de una profunda deuda.

Como no podía ser distinto, en Junior también fue así y este momento, cuando los directivos comienzan a evaluar rendimientos y sacar cuentas. Se hace la inexorable pregunta: ¿quiénes ganaron el año y quiénes lo perdieron?

Para dar respuesta a esa pregunta hay varios factores, como lo podrían ser participación a lo largo del año, temas de salud como la frecuencia de las lesiones, aportes desde lo individual que colaboraron al rendimiento del conjunto, resultados personales y transcendencia en los momentos más sensibles de la campaña.

En ese sentido, Zona Cero evalúa la campaña de los jugadores del plantel rojiblanco, básicamente separándolos en tres grupos, los cuales son  los que ganaron el año, los que pasaron sin más allá y sin destacar y en definitiva los que lo perdieron.

Ganaron el año

Andrés Correa, Iván Vélez y Gustavo Cuéllar fueron de los mejores este año.

Estos son los jugadores de Junior que hicieron méritos para ser considerados los pilares del equipo, a lo largo de un año exigente donde sus actuaciones los destacaron y aportaron al equipo a superar difíciles momentos.

Sebastián Viera: Le dio la seguridad que el equipo necesitaba, especialmente en el segundo semestre donde su rendimiento fue indiscutible. Viera es uno de los jugadores con mayor continuidad en el año, y esos e refleja en el rendimiento.

Gustavo Cuéllar: Podría decirse que el barranquillero de lejos fue uno de los mejores. Siempre sacando al equipo desde atrás y contribuyendo con sacrificio, hoy está a un paso del fútbol brasileño.

Andrés F. Correa: Siempre seguro, con perfil bajo, el ‘Pecoso’ es un jugador inamovible de la zaga de Junior. Su serenidad y enjundia le sirvieron para consolidarse como uno de los mejores en su puesto en los últimos tiempos en el equipo.

Luis Narváez: Siempre fuerte en la marca y comprometido con la institución. Narváez le aportó su recio carácter al equipo. Aunque tuvo momentos en los que no le vio de la mejor forma, le alcanzó para cumplir con lujo de detalles su misión.

Vladimir Hernández: Se preparó a conciencia para los retos que le esperaban en este 2015. Y los resultados fueron evidentes, aunque en la parte final de la campaña estuvo alejado del arco, sus pases y desequilibrio ayudaron al llevar al equipo a dos finales. Además tuvo un aumento en su rendimiento goleador.

William Tesillo: Al igual que su compañero en la defensa, (Andrés Felipe Correa), rindió y aportó seguridad. Si bien no fue su mejor temporada, no hay duda que pasó bien la prueba de este año y de allí que su vinculación en el equipo sea prioridad para los aficionados.

Guillermo Celis: El juvenil Celis maduró con el paso de los partidos y su rendimiento lo llevó a vincularse al proceso de las Selección sub-23. Aunque no tuvo suerte en la tanda de los penales en la final, un gol suyo fue lo que permitió a Junior remontar ante Santa Fe. Un jugador que rindió a buen nivel y parejo todo el año.

Iván Vélez: Superando un trauma físico que estuvo a punto de dejarlo por fuera de la carrera de futbolista, Vélez volvió por sus fueros y se convirtió en el lateral titular e discutible ganándole el pulso a jugadores más jóvenes. Sin embargo, su continuidad es un tema que se estudia.  

Roberto Ovelar fue otro de los destacados.

Jarlan Barrera: Entre las sombras y las luces, propias de un jugador que apenas despunta, Jarlan supo sacar sus momentos de mayor magia en los momentos más delicados del equipo. Su gol desde mediacancha ante el Medellín es un aporte, que de por sí solo, le salvaba toda su actuación. Deberá mejorar y ser protagonista.

Juan G. Domínguez: Justo cuando parecía que este no sería su año, el ‘Carachito’ sacó lo mejor de su repertorio como jugador y mostró la jerarquía como para adueñarse de su puesto sin discusiones. Pese a las ventajas ofrecida en varios partidos en defensa, su técnica compensaba con la generación de fútbol.

Roberto Ovelar: Superando lesiones, ganándose la confianza y por último volviéndose en uno de los jugadores más queridos por la afición. Ovelar se convirtió en el estandarte goleador de Junior. Desde ahora muchos piden que sea renovado su contrato, cuando faltan seis meses.  

Pasaron, raspando

Edison Toloza, a pesar de su baja producción de goles, hizo méritos para ganar.

Algunos jugadores de la nómina no tuvieron un nivel descollante, pero si lograron hacerse un espacio. Lo suficiente como para ganar el año sin ser figuras excluyentes.

Edison Toloza: Su personalidad a prueba de criticas y chiflidos, y su amor propio capaz de superar lesiones y resultados adversos, vuelven a Toloza un personaje que genera amores y odios. Pese a solo haber marcado 9 goles en el año, Toloza se transformó en titular y referente del ataque. Le alcanzó para salvar su año, aunque divide opiniones su continuidad.

Jorge Aguirre: Un nivel bajo en el primer semestre, pero chispazos y goles en la segunda parte del año le permiten a Aguirre presentar un balance aceptable del 2015. Un plus con el jugador es su impecable comportamiento adentro y afuera de la cancha y que fue un recambio habitual para la nómina.

Juan David Pérez: Llegó con el cartel de gran refuerzo y los hinchas tenían grandes expectativas. Un buen inicio fue opacado por una lesión que lo dejó buena parte del torneo sin jugar. Al final, aunque aportó algunos goles, no terminó por ser determinante.

David Murillo: Marcó su primer gol como profesional, y en algunos partidos se le notó su inexperiencia. Aún así, pese a su poca participación al final, mostró cosas muy positivas que le permiten salvar su año. Seguramente que será pieza importante en el 2016.

José Luis Chunga: Realmente el portero no hizo nada malo como para considerar que estuvo perdiendo el año en algún momento. Tuvo poca participación. Sin embargo cumplió por estar siempre listo.

Lo perdieron sin atenuantes

Michael Ortega volvió a quedar debiendo.

Sin embargo, no todo son flores. Hay jugadores en el equipo que se destacaron por no aportar nada. Por estar ausentes en los momentos trascendentales por equipo y por desaprovechar las oportunidades que Alexis Mendoza les brindó.

Michel Ortega: Pasó otro torneo y Ortega sigue dejando desazón en la afición. Terminó el año lejos hasta de la banca de suplentes a raíz de sus contínuas lesiones. En el campo de juego tampoco maravilló y realmente nunca fue importante, ni determinante. Al final fue lo mismo que estuviera para jugar o no. La gente lo considera más fuera que dentro del quipo.

Nery Bareiro: Un semestre para jugar y un semestre para pasear. Bareiro fue victima de la necesidad del equipo para reforzar al equipo en otros sectores y no fue tenido en cuenta para los compromisos de la Liga en el segundo semestre. En el tiempo que jugó nunca se ganó un puesto como titular indiscutible. Para muchos pasó sin pena ni gracia.

Félix Noguera: Anunciado como uno de los refuerzos estelares para el año, el samario Noguera terminó siendo un suplente más. Además de fallar el tiro penal en la serie del título ante Nacional, el lateral izquierdo en algún momento entusiasmó, pero al final se quedó  relegado a la banca y superado de lejos por Domínguez.

Jossymar Gómez: Hace tiempo que dejó de tener protagonismo en el terreno de juego. El samario se volvió un ingrediente de relleno en la nómina para actuar ocasionalmente en partidos en Bogotá que el técnico daba por perdibles. Un jugador para cumplir en un estadio y llevarlo a una derrota de tramite. Ni siquiera en esos partidos se vio algo llamativo. Su salida era cantada.

Yohnny Ramírez: No logró estabilizarse como titular. Si no era una lesión, era una sanción, pero Ramírez cerró este año alejado de la nómina del equipo, donde terminó siendo un suplente de lujo. Seguramente no continuará. 

Zamir Valoyes: Nadie supo nunca como este goleador celebra sus anotaciones. La solución para el ataque no arregló nada. No le alcanzó ni para ser suplente. Realmente, uno de esos delanteros por lo que nadie apostaba un peso y confirmó esa creencia, estando incluso por debajo de Mena y Escalante. Mucha distancia había en su nivel con Toloza, para no hablar de Ovelar.

Léiner Escalante: Las oportunidades que le dio Alexis Mendoza se acabaron tan pronto cuando el equipo se debió enfocar en dos torneos. Jugaba porque no había más opciones. Cuando actuó no marcó la diferencia, más allá de algunos goles. Sin embargo, como jugador del proceso del equipo, tiene un compás.

Yessi Mena: A pesar de correr mucho y marcarle dos goles a Chicó en un partido a puerta cerrada, Mena tampoco aportó gran cosa a la lucha por los títulos. Fue un suplente sin mayor protagonismo. Sin embargo, puede que tenga la oportunidad de una revancha el año entrante.

Luis C. De la Hoz: Las expectativas depositadas en él durante las épocas de su formación siempre fueron más de lo que pudo demostrar en el quipo profesional. Sin aportes y sin mucho de que verle este año, su salida del equipo es más que lógica.

Sin Calificación

Así como en está imagen, hubo jugadores a los que casi no se les vio la cara.

Por otro lado hay jugadores que es difícil evaluarlos, pues sus aportes son tan esporádicos que sería injusto decir si hicieron. En muchos casos, algunos son grandes ganadores pues estuvieron inmersos en cosas que van más allá de su control.

Jair Mosquera: El tercer arquero de Junior, victima del buen momento de Viera, solo pudo entrenar y estar preparado para una oportunidad que no le llegó.

Germán Gutiérrez: Pese a contar con algunos minutos en la primera parte del año, realmente nunca aportó mucho a la causa. Pocos minutos, y por ello nada para calificarle.

Oidel Pérez: Otro que jugó poco para sacar conclusiones de lo bueno y lo malo. Podríamos decir que en medio de todo cumplió.

John Vásquez: Pinto bien en un inicio pero rápidamente salió de la baraja de alternativas. Por ser jugador del proceso su compás de espera es un poco más generoso. Hay muchas miradas en su rendimiento de cara al 2016.

 

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